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Fechas señaladas como Nochebuena y Nochevieja están a la vuelta de la esquina, y la agenda de ocio se llena de cenas y comidas con familiares, amigos y compañeros de trabajo. La gastronomía gallega es única en el mundo. Los mariscos son especialmente apreciados y demandados en estas fechas, aunque hay otros platos tradicionales que también son muy representativos, como el bacalao con coliflor y el capón al horno. 

Para poner el broche final a una comida, no hay nada mejor que un postre casero de la abuela. Los turrones, mazapanes y polvorones son los grandes protagonistas de la Navidad, aunque en los últimos años un dulce tradicional de la repostería italiana ha ganado mucha popularidad: el panettone. Cada vez más obradores se animan a preparar este esponjoso pan dulce, relleno de frutas confitadas y pasas o chocolate, crema de avellanas y otros sabores exóticos.

El ingrediente secreto para un panettone irresistible

El panettone es un pan dulce casero con una masa similar a la del brioche, relleno de pasas y frutas confitadas. Tiene una forma cilíndrica y una altura entre 12 y 15 centímetros. Varias fuentes sitúan el origen de esta elaboración italiana en 1490, cuando durante una comida navideña en una mansión de un duque de Milan, al cocinero se le quemó el postre en el horno. Toni, uno de los sirvientes, improvisó un pan dulce con algunos ingredientes que tenía a mano. El invento tuvo mucho éxito y rápidamente los habitantes de la ciudad comenzaron a pedirlo como el 'pan di Toni', lo que más tarde derivó en 'Panettone'.

Aunque la receta tradicional lleva uvas pasas y frutas confitadas, hoy en día existen múltiples rellenos: chocolate, caramelo salado, crema de pistacho, chocolate blanco, crema de avellanas... Las opciones son varias, aunque para que la masa quede muy esponjosa, las abuelas gallegas utilizan un ingrediente secreto que no todo el mundo conoce. Hoy en Quincemil te contamos cuál es y por qué deberías añadirlo en tu receta.

Lista de ingredientes

  • 500 g de harina
  • 100 g de azúcar
  • 100 g de frutas confitadas
  • 50 g de pasas 
  • 50 g de nueces picadas
  • 10 g de levadura seca
  • 100 ml de leche tibia
  • 3 huevos
  • 100 g de manteca (ingrediente secreto)
  • Ralladura de limón
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 1 pizca de sal

Paso a paso

  • Disolvemos la levadura con la leche tibia y una cucharadita de azúcar en un bowl grande.
  • En otro recipiente, mezclamos la harina y el azúcar. Añadimos la ralladura de limón y una pizca de sal.
  • Con la ayuda de las manos, hacemos un hueco en el centro del recipiente y agregamos la primera preparación. Más tarde, añadimos los huevos, la esencia de vainilla y nuestro ingrediente secreto: la manteca. Esta ayuda a mantener una textura esponjosa de los productos horneados una vez que se enfrían.
  • Mezclamos bien hasta formar una masa homogénea y amasamos durante 10 minutos, hasta que esté lista y elástica.
  • Incorporamos las pasas, las nueces picadas y las frutas confitadas.
  • Engrasados un bol con aceite y colocamos la masa, que cubriremos con un paño limpio. La dejamos reposar durante 1 hora.
  • Mientras tanto, precalentamos el horno a una temperatura de 180 grados.
  • Cortamos la masa en dos y la colocamos en moldes aptos para honor (y para panettone). Dejamos leudar por 30 minutos.
  • Horneamos el panettone durante 40-45 minutos.
  • Dejamos enfriar y desmoldamos. Podemos decorar el panettone con azúcar glass o chocolate.

No es un panettone, es un queique

Queique de Ordes (Foto: Nogallás)

En Galicia tenemos un dulce muy similar al panettone: su nombre es queique y fue una mujer llamada Lolita Iglesias la que lo introdujo en el municipio de Ordes. Iglesias lo había aprendido a elaborar en Argentina y rápidamente se popularizó entre sus vecinos hace ya más de medio siglo. "Eu o recordo de toda a vida. Teño 48 anos e xa era popular antes de que eu nacera", contó a este medio José Luis Franco, la tercera generación de Pastelería Nogallás. 

La época dorada de este dulce con forma de "champiñón" fue especialmente en la mitad del siglo XX, cuando las excursiones hacían siempre parada en Ordes para comprarlo, si bien el queique está volviendo a resurgir en los últimos tiempos. El secreto de su éxito reside en su elaboración con masa madre natural, acompañado de pasas o pepitas de chocolates. Si pasas por Ordes, no dejes de pasar la oportunidad de probar esta icónica elaboración.