A Gamela: Comida tradicional, Solete Repsol y una terraza única en Santiago

La tapería A Gamela, situada en la compostelana Rúa da Oliveira, está de celebración: hace una semana festejaba el tercer aniversario de su nueva etapa y, unos días después, recibía un Solete de la Guía Repsol, un aval al trabajo bien hecho en este tiempo, apostando por una cocina tradicional.

"Trabajamos mucho, muy duro y con mucho mimo, así que ver que ese esfuerzo se ve recompensado con un premio hace que todo el equipo esté muy contento, es algo muy satisfactorio", explica en una entrevista concedida a Quincemil Silvia González Llamas, propietaria de A Gamela desde hace tres años.

Historia

El interior de A Gamela (Cedida).

El origen de A Gamela se remonta a 1975, cuando Manuel Fajín lo abrió y le dio nombre y carácter, con una oferta en la que siempre destacaron sus setas, el producto estrella, lo que le valió para ganarse un público muy fiel y una gran popularidad en la ciudad.

En 2018, con la jubilación de Manuel, la leonesa afincada en Compostela Silvia González tomó el relevo tras haber trabajado en hoteles como el NH Obradoiro y A Quinta da Auga y cinco años en restaurantes de alta cocina en Londres.

"Cuando volví de Londres vi que se traspasaba el local y yo estaba buscando un local así, para alejarme de ese protocolo con el que había trabajado hasta entonces; tuve un flechado inmediato con A Gamela y a los tres meses ya estábamos manos a la obra", prosigue.

Aunque reconoce que el hecho de tomar el relevo en un local "con una herencia de popularidad importante" añadía "más presión", su intención desde el primer momento fue "mantener la tradición" e incorporar algún elemento nuevo, "sin olvidar nunca los orígenes".

La terraza de A Gamela (Cedida).

"Si algo funciona no lo tienes que tocar, en todo caso tienes que intentar mejorarlo", señala González, quien destaca la ampliación de la carta con embutidos traídos de su León natal.

Otro elemento fundamental de A Gamela, además de su cocina tradicional, es su ubicación: se encuentra en la calle más estrecha de Galicia, la Rúa da Oliveira, pero su terraza está en un amplio callejón sin salida, la Rúa de Sae Se Podes.

"La terraza es un rincón muy acogedor, muy diferente, un remanso de paz dentro de todo el bullicio de la Zona Vieja", relata la propietaria de A Gamela, quien incide en que la terraza, que es "muy de la gente de Santiago", también despierta mucha curiosidad entre el público de fuera, que a veces "llama porque no la encuentran".

Eso sí, a la hora de explicar la clave del éxito en esta nueva etapa, González no duda en señalar que es el equipo. En un principio contaba con uno de los camareros de la anterior etapa de A Gamela, que después lo dejó para montar su propio restaurante.

"Al ser un sitio tan pequeño el equipo es muy importante: estamos muy expuestos y somos el escaparate, por lo que la relación entre nosotros es muy importante", explica.

La propietaria destaca que, pese a que se trata de un "sitio muy pequeño", con una terraza muy amplia y un interior más recogido, en un principio subestimó la carga de trabajo y llegó a pensar que "no sería posible alcanzar todo ese volumen", pero "con trabajo, se puede".

El Solete

La terraza de A Gamela durante una presentación en Lila de Lilith (Cedida).

Tras un año marcado por la pandemia en el que A Gamela "ha abierto siempre que ha podido", ya sea para servicios a domicilio o para servir en el exterior, ahora "parece que lo malo ya ha pasado", aunque "no hay que bajar la guardia".

En este contexto, y tras celebrar el pasado 20 de junio un tercer aniversario de una etapa de la que González hace "un balance buenísimo", han recibido una noticia totalmente inesperada: eran uno de los 63 locales gallegos que recibían un Solete de la Guía Repsol, un premio de reciente creación "con vocación popular" que reconoce a aquellos locales que "despiertan una sonrisa y seducen por su propuesta apetecible y asequible".

En el caso de A Gamela, la guía describe el local como "bar de tapas con una terraza escondida y buena relación calidad-precio para probar setas de temporada, croquetas de cecina, tortillas y tarta de zanahoria".

"No sabíamos nada, ni siquiera que había venido un inspector", apunta González, quien confiesa que se enteró de la noticia a través de un amigo, hostelero coruñés, que le envió el enlace con la noticia de Quincemil que recogía cuáles eran los locales gallegos galardonados.

La propietaria de A Gamela no podía estar más contenta con este premio, que "se acuerda de los que no somos Estrella Michelín y apostamos por una comida tradicional con mucho mimo".

"Hay que cuidar de esta nueva categoría: en Santiago hay un nivel de hostelería muy bueno, con restaurantes de alto nivel pero otro enfoque, pero nosotros nos dedicamos al nuestro, a aprovechar esa tradición y a trabajar con mucho mimo, cuidando mucho el servicio", prosigue.

Logotipo de A Gamela (Cedido).

Aunque su entrada en la Guía Repsol se produjo el pasado martes, ya se nota su efecto: más allá de las muchas felicitaciones recibidas, ya se ha acercado gente preguntando por el Solete Repsol y con curiosidad por conocer el local.

En caso de que la recomendación de la Guía Repsol no sea suficiente, Silvia González hace un llamamiento a todos aquellos que todavía no conozcan A Gamela.

"Es un sitio que nadie se debería perder: además de la localización, la comida te retrotrae la de tu abuela, el servicio es muy bueno e intentamos que te sientas como en casa", concluye.