La universidad es una etapa de la vida muy difícil de olvidar y Santiago de Compostela es la ciudad por excelencia para vivir estos maravillosos años llenos de historias y anécdotas: desde la búsqueda un piso bueno, bonito y barato cerca de la facultad hasta el aprendizaje del verdadero significado de la palabra independiente.
En esta etapa (y, por supuesto, en las que están por venir), los padres siguen estando ahí, pero no pueden resolver los problemas del día a día y la comida es para muchos uno de los mayores rompecabezas. Los más afortunados van cargados de tuppers cada fin de semana, pero otros, aquellos que viven lejos de casa, tienen que aprender el arte de la cocina en tiempo récord.
En época de exámenes esto puede llegar a ser todo un reto, ya que los estudiantes no disponen del tiempo que les gustaría para preparar platos de cuchara o unos simples macarrones con tomate y extra de queso rallado. Por ello, algunos recurren a los menús, económicos y abundantes, que ofrecen los comedores de las más de 20 facultades de la capital gallega.
Pero en pleno mes de enero o de mayo, en época de exámenes, cuando uno ya piensa que vive en la universidad, es muy importante saber desconectar y aprovechar los tiempos libres para salir a pasear con amigos, leer un buen libro o hacer algo de deporte. También para comer en un establecimiento hostelero santiagués que es todo un clásico entre universitarios.
Un clásico entre universitarios
Se trata del restaurante Altamira y lleva años recibiendo la visita de centenares de estudiantes que buscan comer bien. Al igual que en cualquier otro local de hostelería, los precios han subido en los últimos años, pero Altamira sigue siendo un lugar de referencia para los estudiantes universitarios de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) por sus platos abundantes y precios accesibles para prácticamente cualquier bolsillo.
De hecho, está a pocos minutos del Campus Vida y tiene tapas, raciones, menú del día y platos combinados. La cocina de la cafetería Altamira es 100% casera y pone el foco en la gastronomía gallega, con deliciosos y apetitosos platos, como zorza y raxo, tortilla de patatas, calamares a la romana, pulpo á feira, ensaladilla rusa...
"Buena comida, abundante, rica y a precio correcto. Se ven muchos estudiantes y no turistas. Son muy agradables en el local. No había sitio, pero ocupamos la barra. Me gustó el raxo", comenta Cristina Carretero Estaban en su reseña en Google, el gigante donde la cafetería Altamira presume de una valoración de 4,5 sobre 5 puntos.
Por su parte, Luis Fernández apunta que "he estado por motivos de trabajo y por supuesto que volveré. Me parece un negocio familiar con una comida excelente, trato y muy buen precio. Volveré y por supuesto, lo recomiendo y lo haré saber a mis compañeros de trabajo para que vayan".
El establecimiento es muy popular por sus abundantes raciones, pero también por sus económicos platos combinados, desde 5 euros y con más de una docena de opciones: chorizo casero, huevos fritos y patatas; merluza, patata fritas y ensalada; tortilla española y ensalada; salchichas, huevos fritos y patatas fritas; pechuga de pollo, ensalada y patatas fritas...
Algunos clientes aseguran que la mejor zorza con patatas que han probado en la vida ha sido en este local: en la cafetería Altamira. "Fuimos a comer 2 personas. Pedimos media ración de zorza, media de raxo y una tortilla pequeña. Todo está buenísimo, son rápidos y las raciones son enormes. Además, a muy buen precio. Eso sí, recomendamos reservar porque siempre está lleno. Sin duda, parada obligatoria si vas a Santiago", dice Nuria.
El restaurante Altamira está en el número 127 de la avenida de Rosalía de Castro y abre sus puertas de lunes a viernes, en horario de 07:00 a 00:00 horas. Los sábados y domingo cierra por descanso.