Considerado por muchos expertos como la comida más importante del día, hay casi tantos tipos de desayunos como de personas. El eterno debate entre las opciones dulces o saladas, los tipos de alimentos que se toman en función del día de la semana o el tiempo que se le dedica son algunas de las variantes que rodean a la primera comida del día.
Tanto para los que son más de tomarse algo rápido de camino a la facultad o a la oficina como para los que prefieren sentarse a disfrutar con calma de un buen desayuno, Santiago cuenta con numerosas opciones para empezar el día de la mejor manera posible. En Quincemil nos adentramos en varias cafeterías de la ciudad para descubrir cuál es el desayuno favorito de los compostelanos.
Nuestra primera parada es en el Ensanche, una de las zonas más transitadas a primera hora de la mañana tanto por estudiantes como por personas que acuden a sus lugares de trabajo. Ahí, en la esquina entre la rúa Nova de Abaixo y Santiago del Estero se encuentra La Planta, donde constatan que entre semana lo que más sale son cosas rápidas como cruasanes, churros o tostadas de jamón, acompañados de un buen café o un zumo de naranja.
Las tortitas, una de las opciones más demandadas en los desayunos de La Planta.
Los sábados y domingos, en cambio, los clientes prefieren dedicarle más tiempo a disfrutar de su desayuno. Suelen ir en grupos de 4 o 5 personas y las opciones favoritas son las tortitas -para los amantes del dulce-, o las tostadas con huevo poché o de tomate y jamón para los del team salado.
Desayunos con calma, la nueva tendencia
Uno de los desayunos favoritos de los santiagueses.
Seguimos recorriendo el Ensanche hasta llegar a Liam Brunch, uno de los sitios preferidos por los santiagueses. Están abiertos desde las 09:30 horas, pero la mayor actividad tiene lugar entre las 10:00 y las 12:00 horas con sus famosos brunch.
A pesar de que en un primer momento se asociaban a una comida típica de fin de semana, desde este local señalan que se está produciendo un cambio de tendencia. Desde la gente que saca hueco en su jornada laboral para disfrutar de esta comida a media mañana a los que trabajan de tarde, cada vez son más los que cambian el tradicional desayuno por el brunch.
Uno de los desayunos de Liam Brunch.
Entre las opciones que más salen destacan las tostadas en sus múltiples variedades: de huevo benedectino, de jamón con aguacate o las tostadas francesas, para los más dulces. Otro de las opciones que más triunfa entre sus clientes son los açai bowl o los bowl de yogur, así como las tortitas o los cruasanes. En cuanto a las bebidas, el café se impone con diferencia, aunque en los últimos tiempos el té matcha está ganando presencia en las mañanas de los compostelanos.
Si nos alejamos del centro, en O Restollal se encuentra otro de los lugares de moda entre los santiagueses -y vecinos del área metropolitana- para disfrutar de la primera comida del día. Se trata de Dpingas, ubicado en la rúa Antonio Gómez Vilas, cuya especialidad son los desayunos y brunchs.
Desayuno de Dpingas.
En este caso, el desayuno que más está triunfando en los últimos tiempos vuelve a ser el açai bowl, que comparte protagonismo con los cruasanes -rellenos de chocolate o de pistacho-, las cookies rellenas de nutella o los bagels de pollo o de salmón ahumado. En cuanto a las bebidas, aunque el café sigue siendo el bestseller, hay una fuerte demanda por parte de los clientes del chai latte y del té matcha.
¿Dulce o salado?
Las tostadas, una de las opciones favoritas para el fin de semana.
La batalla que se libra cada mañana en las cafeterías de la ciudad entre dulce y salado sigue sin tener un claro vencedor. En cafeterías como La Planta las opciones dulces triunfan entre semana, mientras que los sábados y domingos arrasan los desayunos salados.
Una opinión que comparten en Dpingas, donde también ven ese empate. Explican que si bien antes la gente se decantaba por desayunos dulces, ahora hay una alta demanda de las opciones saladas.
En Liam Brunch se suman a esta opinión, destacando que cada vez son más los clientes que eligen combinar en un mismo brunch dulce y salado.