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Situado a escasos 100 metros de la Catedral de Santiago se encuentra A Taberna do Bispo. Este negocio abrió sus puertas en julio del 2003 de la mano de Ernesto Montes y, dos décadas después, se ha consolidado como un lugar de culto para ir de tapas en la capital gallega.

Tras emigrar a Barcelona junto a su mujer y abrir "el primer local de tapeo" de la Ciudad Condal, decidieron volver a Santiago, su ciudad. "Cada vez que veníamos nos apetecía comer de tapas y por aquel entonces aquí no había ningún sitio", apunta Montes. Así que en el año 2003 hicieron las maletas y regresaran a Galicia: "Decidimos volver a nuestra tierra y hacer la apuesta".

Así abrieron el local situado en el número 37 de la rúa do Franco, una de las más frecuentadas de la capital gallega. "La respuesta fue espectacular, tardamos unos 18 minutos en estar llenos y con cola" recuerda el responsable de A Taberna. Aunque durante el verano el perfil de cliente era mayoritariamente turista, durante los meses de invierno eran los santiagueses los que se acercaban hasta A Taberna. "Desde entonces trabajamos tanto con turistas como con gente de Santiago", comenta Ernesto Montes.

En una ciudad en la que el concepto de tapas gratis "existió, existe y existirá", A Taberna do Bispo se diferencia por la mayor calidad de sus productos, la calidad del servicio y la comodidad del cliente. "Entendíamos que juntando estas tres cosas y a un precio razonable era prácticamente imposible que no triunfáramos", destaca el responsable del local. 

Más de 70 opciones

Actualmente cuentan con una oferta gastronómica conformada por más de 70 opciones, entre las que destacan las tapas, los pinchos o los montaditos. Además, siempre intentan ofrecer una tapa del día, que no está en la carta, "pensada para que aquellos clientes que vienen todos los días tengan algo nuevo para probar", apunta Montes. Una vez al año modifican su carta y de esas tapas del día, introducen aquellas que mejor funcionan y retiran las que menos se han vendido.

A Taberna do Bispo ofrece más de 70 variedades de tapas. Quincemil

Entre las más demandadas por los clientes destacan la brocheta de langostino y calamar, un clásico que lleva con ellos más de dos décadas; el montadito de queso brie; el montadito de solomillo de ternera; la hamburguesa de ciervo o sus cinco tipos de ensaladillas.

Una de las claves de A Taberna do Bispo es la calidad de sus productos. La mayor parte de su materia prima procede de la Praza de Abastos o de proveedores de proximidad. Pero muchos otros como las alcachofas, las anchoas o los boquerones proceden de fuera, aunque siempre priorizando la máxima calidad.

A Taberna do Bispo, en Santiago. Quincemil

En cuanto a la carta de vinos, cuentan con cerca de medio centenar de referencias que van desde los vinos gallegos como vinos españoles del Duero, de Castilla y León. "Mucha gente viene para probar los vinos de aquí, pero la gente de aquí muchas veces quiere probar vinos de fuera, así que intentamos adaptarnos", comenta Montes.

En cuanto a los horarios, A Taberna do Bispo abre todos los días de la semana excepto los martes, desde las 11:30 a las 23:30 horas.