¿Cómo afecta el desconfinamiento a las mascotas? Consejos para superarlo

Durante el confinamiento tanto los dueños como las mascotas han pasado muchos tiempo juntos. Más del que están acostumbrados nuestros animales, que durante varios meses han convivido prácticamente las 24 horas del día con sus compañeros, los humanos.

Esto que, a simple vista, puede parecer una noticia positiva, no lo es. Y es que la vuelta a la nueva normalidad ha derivado en un cambio de conductas y comportamientos en algunos animales. "El confinamiento le ha afectado desde un punto psicológico y físico", nos comenta Octavio Villazala, educador canino y propietario del centro Montegatto, un espacio que durante el confinamiento se ofreció a cuidar a los perros de sanitarios y enfermos.

A los perros quizá les haya afectado más el encierro que a los gatos, nos dice. Y es que el mejor amigo del hombre guarda una "relación muy profunda" con el humano. "Están muy apegado", dice Octavio. Y es precisamente este apego el que les dificulta la vuelta a la nueva normalidad, a ver que sus dueños ya no están todo el día en casa y que vuelven a tener sus horarios habituales.

"Al volver a la normalidad los horarios cambian y de ahí viene la llama a ansiedad por separación", comenta este experto en animales. "El humano sale de casa, el perro se ve solo y no le gusta la soledad", añade.

En el caso de los gatos, la separación de sus dueños resulta algo menos costosa. Pero lo cierto es que, pese a ser un animal independiente, muchos han notado la falta de personas en su hogar. "Los seres humanos están dentro del territorio que ellos (los gatos) manejan y cuando se van sienten que les falta algo y sufren", nos explica Octavio.

Entonces, la pregunta ahora es: ¿Qué deberíamos haber hecho para evitar estos problemas? Villazala lo tiene claro. Para empezar, escalonar las salidas según iban levantando las restricciones de movilidad y, después, una vez metidos en la nueva normalidad, dejar al animal solo durante algún tiempo.

Y ahora, llegados a este punto: ¿Qué podemos hacer para mejorar la conducta de nuestras mascotas? "Es complicado pero no imposible", reconoce Octavio, quien nos da una serie de consejos para lograr controlar la conducta de nuestros animales. Pero antes, veamos cómo saber si nuestro animal está sufriendo algún tipo de trastorno en su día a día.

¿Cuáles son los signos?

Si tienes un perro o un gato en casa y en estos últimos días lo has notado distinto, comprueba si, de manera extraña, tiene algunos de de estos comportamientos.

En el caso del perro, los signos más habituales son: mucho acercamiento al humano jadeo, babeo, autolamido, gemido, aullidos, comportamientos destructivos…

En el caso de los gatos, los signos suelen ser: marcas urinarias fuera de sitio y un mayor acercamiento a las piernas de las personas.

En ambos casos, tanto en el can como en el felino, puede notarse en cambios en el apetito, tanto por su falta como por las ganas de comer de más.

Consejos para controlar el comportamiento de nuestras mascotas

Controlar las muestras de afectos

Octavio Villazala recomienda que durante un tiempo los humanos no sean excesivamente afectuosos con estos animales. Su consejo: "Cuando lleguemos a casa, es bueno dejar al perro solo dentro de una habitación. Se que puede resultar difícil". En caso de que el perro se resista un poco, "Tendremos que dejarlo que sufra un poco, aunque nos duela". .

Ejercicio

Otra solución para lograr mejorar las conductas del perro es haciéndolos mover. Sí, lo mejor es sacarlos a pasear y dejar que corran, así estarán cansados durante el resto del día y podrá quedarse relajados en casa.

La radio

Para que no se sientan tan solos, se les puede poner la radio a un volumen bajito para sienten que están acompañados. Los humanos lo solemos hacer también con la televisión.

Juguetes interactivos

Una buena dosis de diversión también puede ayudar a mitigar los efectos del confinamientos en estos animales. Prueba a organizar un ejercicio de olfato con tu perro y verás como cambia su actitud.

Si los comportamientos extraños persisten, puede que se trate de una enfermedad. En este caso, tendremos que acompañarlo de una medicación y de una terapia, por prescripción del veterinario.