Los perros acompañan a los menores víctimas de violencia de género de A Coruña al juzgado
El proyecto, que se desarrolló en los municipios coruñeses de Curtis y Betanzos y que ahora se amplía a Cambre y Miño, permite a los niños y niñas mejorar su autoestima y disminuir su ansiedad
24 noviembre, 2020 12:44Un proyecto piloto de la Fundación María José Jove y de la Asociación pola Igualdalde e a Coeducación (Apico) junto con Cadamín permitió que perros de terapia acompañasen a menores víctimas de violencia de género a realizar trámites al juzgado. La iniciativa se desarrolló en el Juzgado de Violencia contra la Mujer de Betanzos (A Coruña) y consiguió que los niños y niñas redujesen su estrés y su ansiedad, además de mejorar su autoestima, su comunicación familiar, su sueño y los resultados escolares.
Los ayuntamientos en los que se comenzó el proyecto fueron los de Betanzos y Curtis, a los que ahora se suman Cambre y Miño debido a la incidencia de la problemática objeto del proyecto detectada en estos ayuntamientos cercanos, que cederán un local para las sesiones con los menores. La iniciativa, denominada Venus en homenaje a una perra de aguas español de terapia que falleció hace unos meses, atendió a 42 menores de entre 3 y 13 años en el primer año y medio. Los perros de apoyo con los que se trabaja son Bosco, Pot, Uva y Matilda.
"Capacidad increíble" para motivar a las personas
“En la FMJJ trabajamos desde 2013 en el ámbito de la Terapia Asistida con Animales de Compañía (TAA) con proyectos de ocio o de salud en menores, coordinados y ejecutados por terapeutas ocupacionales y entrenadores caninos que acompañan siempre a los perros. Y el tiempo viene demostrando los beneficios que aportan. En el caso de los menores víctimas de violencia de género, el poder contar con un programa de apoyo de estas características minimiza en la medida de lo posible un proceso con casi total certeza traumático para cualquier persona”, explica Felipa Jove.
La secretaria de Apico, Lucía Seco, señaló que durante todo el proceso se trabaja la gestión de emociones y la frustración y que "entremece y pone la piel de gallina" ver como los animales pueden ayudar a los menores. Perros, Guía, Terapeuta y usuario son los cuatro elementos presentes en una intervención y todos interactúan entre si. “Estos perros tienen una capacidad increíble para motivar a las personas y para crear un clima de calma”, explica Lucía Lombardía, de Cadamín.
El menor se siente más protegido y seguro
"El proyecto Venus consta de dos partes: por un lado, el acompañamiento de los menores en los juzgados con el perro y un terapeuta y, por otro, un programa más amplio de terapia asistida con animales destinado a incrementar las posibilidades de superación emocional de los menores", explican la Fundación María José Jove y Apico en una nota. Los niños y niñas acuden cada dos semanas a sesiones de terapia con los animales y uno de ellos los acompaña a realizar los trámites en los juzgados de Betanzos junto con un educador canino y un terapeuta ocupacional. El perro se convierte de esta forma en un vínculo fundamental para el menor y consigue que se sienta más protegido y seguro ante este tipo de situaciones.
Las terapias con los perros, dirigidas por profesionales de terapia ocupacional de la mano de un educador canino, duran en torno a 4 o 5 meses y participan de 3 a 4 canes. Son sesiones individualizadas con una duración de una hora y, en función de las necesidades, se puede trabajar posteriormente en grupos de 3 a 4 menores. "Lo que se busca con ellas es: mejorar de autoestima de menor, su confianza, aumentar el control y la tolerancia a la frustración, fomentar la empatía, la reeducación y la responsabilidad, entre otros aspectos", enumeran los responsables de la iniciativa en un comunicado. Las madres recibirán pautas sobre el proceso con los menores, además de información sobre recursos y servicios disponibles.