El santuario Vacaloura, en Santiago de Compostela, se encuentra en una situación límite y está buscando financiación para poder terminar los trabajos en las instalaciones. La entidad lanza así una campaña desesperada para dar la vuelta a unas condiciones "de gravidade e urxencia máxima".

Con más de diez años de experiencias, los voluntarios de la ONG han rescatado a más de 4.000 animales que vivían en las peores condiciones. Con ahora 250 miembros en sus instalaciones de Santiago la entidad está preocupada y "agobiada", según relata Inés Trillo, responsable de la organización, por el estado de las actuales instalaciones, cada vez en peores condiciones. "Nós sentímonos mal, está sendo unha tortura porque están os animais en peores condiciones, cada vez máis vemos que están pasando penurias".

Trillo señala que es necesario habilitar ya los nuevos terrenos, que compraron hace más de dos años y cuya intervención sigue parada por la demora en los trámites burocráticos y el rechazo de financiación por parte de bancos. Ahora, la organización solo cuenta con seis meses para revertir la financiación después de que Medio Ambiente declarase el espacio como un núcleo zoológico y diera medio año de plazo a la entidad para actualizar las instalaciones.

La pandemia, explica Trillo, ha dado la vuelta a la situación y cada vez es más difícil encontrar las donaciones y los apadrinamientos necesarios para seguir adelante. "A pandemia fixo baixar moitas as doazón, e coa crise económica logo tambén foron reducíndose. Fixemos eventos, sorteos, de todo, e así non hai maneira, con eses cartos non chegamos a nada".

Otra de las razones por las que la financiación se ha ido diluyendo cada vez más ha sido el macro rescate que la organización realizó este verano, donde resolvieron la situación de animales que estaban en una granja de criadores en malas condiciones. Medio Ambiente quería sacrificarlos, pero ahí intervino Vacaloura , que se preocupó por colocarlos en distintos refugios y hogares a lo largo del territorio nacional. No todos sobrevivieron y muchos terminaron en el veterinario con una variedad de dolencias. La intervención oscureció todavía más la perspectiva económica de la entidad que había utilizado muchos recursos para salvar a los animales.

Todo ello, y siguiendo dando apoyo a su comunidad. "A nós a administración non nos axuda. En cambio nós seguimos atendendo as chamadas do refuxio cando non poden acoller máis, aos dos policías locais e protección civil cando avisan dalgún animal solto e sen dono, intentamos axudar cando morre alguén e ten galiñas das que ninguén se pode facer cargo… Temos axudado nun monton de situacións pero en cambio nós non percibimos axudas da administración".

Por ello, la organización ha decidido comenzar una campaña con la que pretenden recaudar hasta 5.000 euros para poder seguir cuidando a los animales. Desde el Santuario han montado un grupo de teaming con el que quieren conseguir al menos 5.000 donantes que hagan una aportación mensual de un euro.

Los que no puedan dar dinero, hay muchas otras acciones a su disposición para ayudar. "Nós aceptamos doazóns en materiais de construcción, amadriñamentos dos animais, axudas cos gastos veterinarios… Hai xente que ven aquí de voluntaria unha vez ao mes, ou de interna, pero a xente tamén pode axudar seguíndonos nas redes, co boca a boca".