Convivir con un hurón y un conejo en A Coruña: "Son tremendos animales de compañía"

• El riesgo de regalar mascotas en Galicia: "Algunas protectoras cierran las adopciones en Navidad"
• Estas son las mejores razas de perro para tener en un piso en A Coruña

En los hogares de A Coruña habitan alrededor de 30.000 mascotas. De todas ellas, los perros son los claros protagonistas, seguidos de los gatos. Sin embargo, las/os coruñeses también se decantan por los llamados "animales exóticos", que incluyen roedores, reptiles o aves. De todos ellos, el hurón es el más abundante, aunque le podría estar saliendo otro competidor: el conejo.

Según el Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía (Regiac), a mediados de diciembre había identificados la friolera de 67 hurones en la ciudad, nueve más que hace un año. Además, en algún punto de la urbe se encuentran un ave de rapiña y otros 87 animales exóticos entre los que hay hámsters, periquitos, geckos, o conejos.

Orlando es uno de los vecinos de A Coruña que convive no con uno de estos animales, sino con dos. En vez de tener un perro o un gato en su casa comparten espacio (y a ratos cama) con una hurona, Filomena; y una coneja, Crema. "Porque somos rebeldes", bromea.

Filomena (cedida)

Una familiar numerosa y bien avenida, aunque no siempre, ya que los hurones y conejos "no se llevan del todo bien". Y es que los hurones han sido empleados, precisamente, para cazar conejos. "Se metían en la madriguera de los conejos y los conejos huían", relata.

En este caso, Filomena no caza a Crema, pero si que juega de forma algo más "violenta" y termina asustando a la coneja. "Los conejitos tienen la piel muy delicada y le puede hacer daño", cuenta.

Gladis (cedida)

Dos temperamentos diferentes que no son tan compatibles entre ellos, pero sí con los seres humanos. "La conejita no presenta mucha dificultad, es un animal tranquilo", asegura, aunque hay que estar muy pendientes "de la limpieza" de su espacio.

Por su parte, "la hurona da mucha compañía" y, de hecho, duerme al lado de Orlando muchas noches, que también la saca de paseo por el parque con un arnés y una correa. Si bien, Filomena es también algo traviesa y a veces "se sube a sitios o puede tirar algunas cosas".

Tras varios años de convivencia Orlando recomienda absolutamente a estos animales. "Los recomiendo mucho, son tremendos como animales de compañía", asegura.

"Los animales que más llegan son conejos"

Cristina Landrove, veterinaria de exóticos en la clínica El Arca, confirma la querencia por estos animales de compañía en A Coruña, y asegura que en los últimos meses han visto un incremento de visitas de conejos. "Los animales que más llegan son conejos, es lo más habitual en realidad", apunta.

Y es que se trata de una mascota "que no da mucho trabajo en casa", ya que es "fácil de mantener". Asimismo, es un animal que eligen muchas familias con niños, puesto que es sociable y no precisa ser sacado a la calle como los perros.

En cuanto a los hurones, Landrove relata que siguen siendo numerosos, pero advierte que cada vez llegan menos a la clínica, a su juicio, porque "tienen bastantes patologías asociadas a la especie", lo que podría estar moderando su elección.

Junto a los hurones y los conejos, en la clínica de A Coruña reciben asimismo la visita de otros pequeños mamíferos en general, como cobayas o hámsteres. También aves: "Vienen bastantes periquitos o canarios, las especies domésticas que más se tuvieron siempre aquí en España, pero también vienen loros grises africanos", detalla Landrove. Además atienden a un loro amazónico y a algún guacamayo, así como ninfas y agapornis.

En cuanto a los reptiles, reciben sobre todo a tortugas de agua, aunque también a alguna de tierra. A estos se suma algún gecko, iguanas y camaleones, "pero son más esporádicos", matiza.

Meditar bien la decisión

Para todo aquel que se esté planteando adoptar a alguno de estos animales como mascota, la veterinaria recuerda que "siempre deben mirarse los cuidados que requiere esa especie".

Y es que el principal problemas con el que se encuentran en la clínica, sobre todo en el caso de los reptiles y las aves, es que la gente "no sabe muy bien los cuidados que tienen que tener y los cogen y los tienen en condiciones de temperatura o o de alimentación que no deberían".

"Hay que mirar siempre mirar cuáles son sus necesidades naturales antes adquirir un animal", reitera la veterinaria.