Galicia es la única comunidad autónoma en la que no es obligatoria la vacuna antirrábica en perros. En las últimas dos décadas todas las comunidades han ido restableciendo la obligatoriedad de la vacunación, a excepción del territorio gallego, donde solo el 8% de los perros se encuentran inmunizados. Desde el Consello Galego de Colexios Veterinarios recuerdan que "es la única forma de prevención", y tras mantener varias reuniones con la Xunta se muestran "optimistas" y esperan que este año haya un borrador de decreto.
La rabia es una enfermedad vírica potencialmente mortal que afecta a los mamíferos, también a los seres humanos. España está libre de rabia terrestre en la península e islas desde 1978 gracias a la vacunación de los perros, y actualmente solo se dan algunos casos esporádicos importados en las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla.
No obstante, Luis Núñez Desiré, presidente del Consello de Veterinarios, alerta de la "indefensión" en la que se encuentra Galicia en ese sentido, así como del riesgo que podría suponer la llegada de algún caso importado. De hecho, los veterinarios gallegos alertaron de ese riesgo en 2022 con la llegada de personas refugiadas de Ucrania con sus mascotas, un país donde la rabia está muy extendida.
"Se permitió que los refugiados saliesen con sus mascotas sin necesidad de cumplir estos requisitos de vacunación. Teníamos paso libre de personas con mascotas desde un país donde la rabia se reporta en 70 u 80 casos anuales", cuenta Núñez, que matiza que el problema se encuentra con los desplazamientos por carretera, ya que para viajes en avión en la Unión Europa es obligatorio contar con la vacuna.
En ese sentido, recuerda que la rabia se trata de una zoonosis, es decir, una enfermedad que se transmite de animales a humanos, y que puede ser mortal. "El que tiene mascotas lo normal es que esté obligado a vacunarlas, primero por su propia seguridad y la de sus animales, pero también por la del resto de la población", considera.
La vacuna en España
"La vacuna antirrábica es competencia transferida a las comunidades autónomas, es decir, son las comunidades autónomas las que deciden si es obligatorio vacunar o no en su territorio", explica el presidente del Consello.
Así, antes de establecerse las comunidades autónomas, la vacuna de la rabia era obligatoria en todo el territorio nacional. Sin embargo, en los años 90, "con el silencio epidemiológico" de la enfermedad, muchos territorios consideraron que la obligatoriedad ya no era necesaria, entre ellos Galicia.
Con todo, "en esta enfermedad la inmunidad de rebaño es importante, es decir, que un porcentaje importante de los perros estén vacunados significa una garantía para los demás", por lo que en los años 2000 la mayoría de las comunidades decidieron volver a la obligación.
"Paulatinamente todas la fueron declarando como obligatoria", hasta el punto de que hace cuatro años solo quedaban sin declarar la vacuna obligatoria Galicia, Cataluña y País Vasco. En 2022, País Vasco la declaró finalmente, y Cataluña lo ha hecho este año, por lo que solo queda Galicia.
A este respecto, desde el Consello lamentan que "la única forma de prevención es a través de la vacuna" y en Galicia "tenemos esas herramientas, pero no las estamos utilizando". "La vacuna logra inmunidad de rebaño, cuantos más grupos de la población estén inmunizados, mejor. Nosotros estamos más tranquilos porque otras comunidades autónomas están haciendo su tarea", señala Núñez.
En cualquier caso, entiende que "la administración tiene que ser receptiva", y explica que ya se han mantenido reuniones con la presidencia de la Xunta y "entendemos que el tema va bien encauzado". "Somos optimistas, esperamos que antes de final de año ya haya un borrador de decreto", añade.