Las tortugas, acuáticas y terrestres, son un animal popular entre las personas que quieren mascotas tranquilas en sus hogares. Sin embargo, a menudo no reciben los cuidados adecuados debido a la "ignorancia" o el "desconocimiento" por parte de vendedores y propietarios, según explica la veterinaria gallega Sabela Fonseca.
"Es, quizá, uno de los animales más maltratados a nivel doméstico, pero por ignorancia, no por maldad". Esto se debe a que existe una gran cantidad de especies de tortugas en el mercado y cada una requiere de unos cuidados específicos. "Desde las tiendas nunca se informa de los cuidados reales que necesita la especie que se vende y desde los centros veterinarios no suelen tener la formación suficiente como para ayudar a indicar el tipo de cuidados que necesita cada especie, porque muchas veces ni se conocen las especies", relata Fonseca.
Se trata de animales que pueden habitar en climas muy diversos, desde desérticos hasta el Amazonas, lo que les proporciona un rango de distribución por casi cualquier rincón del mundo, en una gran variedad de hábitats y condiciones. "Sin embargo, a nivel doméstico, normalmente, ofrecemos condiciones subóptimas de ambiente y nutrición", dice, haciendo referencia a los terrarios o tortugueras que se ofrecen habitualmente en las tiendas para animales.
"Los cuidados que se le dan a este tipo de animales en casa no suele ser siempre ajustado a la especie que tiene, y tampoco la gente se suele molestar mucho en informarse, en buscar cuál es su especie, qué necesidades tiene", afirma la veterinaria, que añade que la tortuga es un animal "muy dispar en cuanto a necesidades y especies".
Regalo de cumpleaños que acaba en problemas
Las tortugas continúan siendo un regalo habitual a niños por sus cumpleaños, Reyes, o incluso en comuniones, junto a su terrario o tortuguera. Sin embargo, estos regalos, acaban, en muchas ocasiones, "devueltos" debido a problemas inesperados como el crecimiento del animal: "Tenemos una asociación de exóticos y recibimos muchos mails para recogida de tortugas".
Los principales problemas que suelen tener los dueños de estos animales para entregarlos a asociaciones o deshacerse de ellos suelen ser el tamaño, o que ensucian mucho y huelen mal. "La premisa es que a mi hijo le regalaron una tortuga y es que creció mucho. Al final, la gente no se informa o no le informan correctamente antes de tener el animal".
"El 90% de las que se venden mueren el primer año"
"De base, en las tiendas nunca se especifica cuánto va a crecer esa tortuga. Nadie te dice que esa tortuga de cinco centímetros que estás comprando va a hacerse de 50", explica Sabela. A esto se añade que la gente "no suele querer gastar" a la hora de adquirir el terrario, comprando uno de pequeñas dimensiones ajustadas al presupuesto y el tamaño del animal en el momento de la compra.
Las malas condiciones habitacionales y de cuidados pueden llegar a repercutir en la salud y el tamaño de la tortuga, haciendo que crezca menos de lo debido o que contraiga alguna enfermedad.
"El 90% de las que se venden mueren el primer año", afirma Sabela. Esto se debe, según la veterinaria, a este desconocimiento. Mucha gente no sabe que se trata de animales que pueden hibernar piensan que están muertos y los tiran. En otros casos, se les pone a tomar el sol en un balcón y son las propias tortugas quienes se "suicidan" porque saben trepar.
Escenario ideal
"Lo perfecto, sería que cada persona que estuviese pensando en tener una tortuga pensase primero qué especie quiere dentro de los que hay en el mercado legal. Que estudiase absolutamente todo sobre esa tortuga, desde su área de distribución, el espacio, el tipo de aguas que utilizan... porque hay tortugas que utilizan aguas cristalinas y otras que les gusta el fango y solo sacar la cabeza de vez en cuando. Estudiar qué especie quieres, qué condiciones necesita, cuánto espacio va a necesitar en su edad adulta y cuánto va a crecer. De nada sirve que tengas muy bien a una tortuga durante tres años si en cuanto pasa a ser adulta la vas a ventilar porque crece 20 centímetros", señala la veterinaria.
Sabela Fonseca forma parte de la Asociación Galega de Adopción de Exóticos (AGAE), donde cuentan con una variedad de tortugas en adopción, además de otras especies de animales exóticos: "Si alguien está planteándose tener de forma responsable una tortuga siempre puede, antes de comprar, pensar en adoptar, que existen tortugas en adopción y las tenemos en Agaete".