Patricia Guerrero con sus perros en el monte

Patricia Guerrero con sus perros en el monte PAT Educadora canina

Mascotas

Disfrutar del movimiento y el deporte con perros en A Coruña: "Hay que tenerlos en cuenta a ellos"

La educadora canina Patricia Guerrero comparte algunas recomendaciones para que esta experiencia resulte agradable tanto a humanos como a canes

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Hacer actividades al aire libre en compañía de nuestros perros puede ser algo agradable tanto para humanos como para canes. Desde dar un paseo, hasta correr, ir a la nieve o a nadar, hay muchas actividades que se pueden realizar en compañía de estos animales, eso sí, buscando el disfrute y bienestar mutuo. Es por ello que la educadora Patricia Guerrero, de PAT Educadora Canina, aboga por un "deporte para perros, que los tenga en cuenta a ellos".

No es lo mismo llevar a nuestro perro "a remolque" a realizar una actividad que queremos hacer sin tener en cuenta sus gustos, que buscar una actividad que se adapte también a sus necesidades, y que pueda resultarle disfrutable. En su web, la educadora comparte un sinfín de consejos para abordar estas actividades y lograr el disfrute en conjunto.

En ese sentido, en vez de hablar de "deporte", que está sujeto a unos parámetros más rígidos, Guerrero prefiere referirse a "movimiento". "Me gusta más llamarle movimiento, porque cada uno se mueve como quiere. Y el movimiento engloba al que va a correr, al que va a esquiar, al que va a pasear y al que incluso baila o entrena habilidades. Da margen a que cada uno se sienta identificado", explica.

Al referirse a "movimiento" consigue que estas actividades sean asequibles para cualquier persona, y cualquier animal, independientemente de sus contextos o situaciones. El objetivo no es lograr realizar una práctica concreta, sino que la persona y el perro puedan disfrutar del movimiento en compañía. Para hacerlo, la educadora comparte algunos consejos y recomendaciones.

Para empezar: valorar el material que se necesita

Para correr siempre con arnés y nunca con collar

Para correr siempre con arnés y nunca con collar PAT Educadora canina

No todas las actividades requieren de la misma preparación o material y, antes de iniciar cualquier práctica con nuestro perro, es necesario asegurarse de que se cuenta con el material apropiado y adaptado a cada disciplina. "Ahí se cometen muchísimos errores, sobre todo en familias que nunca han hecho deporte", relata la educadora.

Por ejemplo, a la hora de salir a correr, hay gente que empieza llevando a los perros atados con el collar, algo que puede resultar "muy peligroso", ya que "el cuello del perro es igual de delicado que el del humano, lo que pasa es que no somos conscientes, pero ellos sufren mucho". De hecho, lamenta que se producen muchas lesiones derivadas de este mal uso del collar.

Para salir a correr se recomienda en cambio el uso de un arnés que permita la movilidad del animal. En ese sentido, Guerrero explica que existen arneses especiales para prácticas concretas, como pruebas de competición o el mushing, en la que el perro tira de un trineo, pero, para aquellos casos en los que únicamente se quiera salir a correr junto al animal de forma recreativa, bastará con un arnés, eso sí, que no moleste al perro ni le impida mover libremente ninguna parte de su cuerpo.

Además, alerta de algunos tipos de arnés que no son recomendables para correr, como aquellos que disponen de una cinta delantera "que impide que el perro tire". "A la larga, genera muchísimas lesiones en los perros", asegura.

Eso sí, a la hora de salir a hacer deporte en exteriores, aconseja que el perro lleve un collar identificativo, por si se extravía o pierde durante la práctica. Y para la parte humana, propone el uso de cinturones para correr, que no hagan daño. "Hay gente que se pone la correa en la cadera, pero es una correa normal, y puede hacerte daño incluso en las vértebras", indica. En cambio, estos cinturones sujetan y distribuyen bien la carga y se pueden atar al animal mediante una cuerda elástica, para asegurar que va sujeto, pero sin producir tirones.

Elegir el momento del día y no olvidar la hidratación

Perros de Patricia Guerrero en un día de playa

Perros de Patricia Guerrero en un día de playa PAT Educadora canina

Otro aspecto importante a la hora de salir a moverse o practicar algún deporte con animales al aire libre es elegir bien el momento del día, ya que los perros son especialmente sensibles a los cambios de temperatura y al calor. De hecho, los golpes de calor son habituales y pueden resultar letales.

Guerrero pone el ejemplo del mushing, un deporte que solo se practica en invierno, cuando hay menos de 18 grados. Sin embargo, ella misma ha visto a personas practicándolo en lugares cálidos en las horas centrales del día. "Los golpes de calor son súper rápidos y les pasa a todos los perros. Mucha gente piensa que a él no le va a pasar, pero es súper frecuente y realmente pueden morir", lamenta.

Hay gente que los lleva a la playa, o a la nieve, y piensa que así ya están  hidratados, pero no, la hidratación es súper importante.

Patricia Guerrero, educadora canina.

Por tanto, a la hora de salir a hacer cualquier actividad al aire libre, especialmente si va a ser una actividad físicamente exigente, es importante elegir bien el momento del día, y evitar las horas más calurosas del verano.

Ligado a este punto Guerrero destaca otra clave: la hidratación. "Hay gente que los lleva a la playa, o a la nieve, y piensa que así ya están  hidratados, pero no, la hidratación es súper importante". En ese sentido, recuerda que tampoco es recomendable darles agua en exceso porque, si tienen mucha agua en el estómago y hacen mucho movimiento, podrían padecer una torsión de estómago, pero sí es necesario hidratarlos antes y después. Para ello existen en el mercado "brebajes" que ayudan a hidratarlos mejor.

Tener en cuenta el tipo de terreno

El asfalto y el hielo pueden dañar las almohadillas de los perros

El asfalto y el hielo pueden dañar las almohadillas de los perros Shutterstock

De cara a la preparación de la actividad, también juega un papel determinante el tipo de terreno, ya que no es lo mismo pasear o correr por asfalto, que por tierra o césped. De todas las opciones, "el asfalto es lo peor, y lo mejor de lo mejor sería la hojarasca con arena, como un bosque de otoño sin piedras". Entre esos dos extremos se situarían todos los demás tipos de terreno.

Y es que las almohadillas del perro pueden sufrir mucho a causa de la abrasión que produce terrenos como el asfalto. Por lo que tener en cuenta este aspecto es fundamental para hacer mejores elecciones y cuidar del bienestar del animal antes y después de un paseo o carrera. De hecho, existen productos que pueden ayudar a prevenir y cuidar esta parte importante de su cuerpo.

"Si alguien va a pasear mucho por asfalto es bueno que cuide las almohadillas, hay unas resinas y unas cremas para las almohadillas. Yo fui a hacer el Camino de Santiago con mi perro Bongo, y cada día le ponía esta crema para ayudarle a recuperar", relata.

La misma recomendación se hace extensible en el caso de la nieve, un tipo de terreno que también requiere de cuidados específicos para evitar que los perros sufran quemaduras u otros problemas en las almohadillas. "La nieve se queda entre las patas, se congela y les hace daño", cuenta.

Respetar los gustos del perro y su motivación

Patricia Guerrero con uno de sus perros

Patricia Guerrero con uno de sus perros PAT Educadora canina

"Mucha gente piensa que a los perros, por ser perros, ya les gusta correr, y no es así, hay perros a los que no les gusta", explica Guerrero. Y es que la motivación y los gustos del animal no pueden pasarse por alto si se quiere practicar una actividad que sea placentera y beneficiosa para el perro y la persona.

Así, igual que hay a personas a la que no les gusta correr, o hacer determinada actividad, también hay perros a los que puede no gustarles un ejercicio concreto. También puede ocurrir que no se esté enfocando la actividad de manera adecuada y que el perro no responda por ese motivo, pero, sea cual sea el origen, es importante observar siempre al perro y anteponer su bienestar a las expectativas propias.

Si queremos que sea un deporte para los perros, hay que tenerlos en cuenta a ellos.

Patricia Guerrero, educadora canina.

Por eso, en vez de hablar de "deporte con perros", la educadora prefiere decir "deporte para perros". "Esta preposición lo cambia todo. Si queremos que sea un deporte para los perros, hay que tenerlos en a cuenta ellos", subraya.

También influye en este aspecto la edad del animal, o la vida que haya llevado. "A medida que pasan los años, ya no quieren tanta caña, y eso hay que tenerlo en cuenta. Y luego, pasa igual que con los humanos, hay gente de 80 años que está más en forma que otra", señala.

Activar la musculatura antes de la actividad

Una sesión de fortalecimiento de Patricia Guerrero

Una sesión de fortalecimiento de Patricia Guerrero PAT Educadora canina

Una vez que se tiene en cuenta todo lo anterior, llega el momento de realizar la actividad. En ese caso, al igual que ocurre en el caso de las personas, lo más adecuado es empezar con un calentamiento, o como prefiere llamarlo Guerrero, "activación de la musculatura", porque así se entiende mejor que "se tiene que activar" antes de hacer un esfuerzo intenso.

Y para ello se pueden hacer distintos ejercicios, por ejemplo, un paseo. "Lo más fácil es hacer un paseíto", pero a ello se pueden añadir "masajes y ejercicios activantes" que permitan ir estimulando las distintas partes de su cuerpo. En su blog comparte algunas propuestas, como hacer un ejercicio de dar la vuelta, o de levantarse y tumbarse, de modo que así se activa también la musculatura lateral o el CORE. 

En ese sentido, asegura que "meter a los perros en el coche, ir al monte, abrir el coche y echarlos a correr es fatal". "Es igual que con los humanos, si un chaval de 15 años comienza a correr sin calentar, puede que no le pase nada, pero con los años se nota", valora.

De hecho, la simple costumbre de calentar antes de comenzar la actividad puede tener una repercusión altamente positiva en toda su vida. "He convivido con muchos perros y hay mucha diferencia de calidad de vida entre los perros que han tenido en cuenta estas activaciones cuando iban a hacer deporte, y los que no. Hay un cambio abismal", detalla.

Disfrutar del momento y volver a la calma

Perros de Patricia Guerrero en una ruta por el bosque

Perros de Patricia Guerrero en una ruta por el bosque PAT Educadora canina

Tras el calentamiento, la educadora considera esencial informarse bien de si la actividad que se va a realizar sea respetuosa con el ritmo del animal. A este respecto, recomienda evitar los saltos, que pueden resultar muy lesivos. "Hay que evitar la medida posible los saltos, aunque luego es inevitable que ellos salten por la montaña, pero ya lo hacen ellos con su cuerpo".

Y recuerda que también se pueden realizar ejercicios de musculación para que fortalezcan distintas partes de su cuerpo, y no solo las patas o el torso, así como de propiocepción. "La propiocepción es el sentido que informa al organismo la posición de los músculos, un poco como el equilibrio, que los humanos también lo tenemos, y estimularlo les ayuda física y mentalmente", destaca. De hecho, este tipo de ejercicios "cambian completamente su percepción de la vida" y resultan muy beneficiosos en canes que tienen miedo.

Guerrero recuerda que la actividad puede ser dar un paseo, algo que ya puede ser disfrutable y beneficiosa para el animal y para los humanos. Pero también destaca la existencia de "juegos de olfato o deportes de olfato", como el mantrailing, que a menudo no se consideran como deportes, pero que "son muy beneficiosos y se ejercita mucho a nivel físico".

Una vez terminada la actividad, hay que dar un espacio para volver a la calma, es decir, al igual que no es recomendable meterlos en el coche y echarlos a correr directamente, tampoco lo es llevarlos a casa cuando se encuentran en el pico de actividad, porque pueden estar más nerviosos y costarles relajarse.

"Generalmente la gente va al parque, se encuentra con otros perros, y el perro ve un montón de estímulos. Y si no haces una vuelta a la calma, el perro se queda con todo su subidón", cuenta.

Se elija la actividad que se elija, no hay que perder de vista el objetivo final: pasarlo bien con nuestros perros. Así, Guerrero anima también a dejarse "fluir" y ver qué pide cada momento.