La diseñadora Paula Palomino con una de las modelos.

La diseñadora Paula Palomino con una de las modelos. Adrián Ríos

Moda

Cayena: Prendas sostenibles a base de plátano o leche de una canaria formada en A Coruña

La marca textil es el sueño hecho realidad y el primer proyecto personal de esta joven emprendedora que trabaja con un equipo en India con los que hace a distancia pruebas de patronaje y selecciones de telas para conseguir resultados perfectos

15 agosto, 2020 06:00

Una marca sostenible que trabaja con materiales poco frecuentes en la moda como fibras de plátano, leche o soja y que apuesta por prendas únicas de las que como mucho pueden existir una veintena de unidades en el mundo. Esta es la esencia de Cayena, el recién estrenado proyecto de la joven diseñadora canaria formada en la ciudad herculina, Paula Palomino, que además no ha querido olvidarse de sus mayores apoyos en esta aventura y ha bautizado cada uno de sus diseños con el nombre de mujeres importantes que han marcado su vida.

Tres años de experiencia en la sede central de Zara en A Coruña, convirtieron al gigante textil gallego en "la escuela y la casa" de esta emprendedora de 25 años que comenzó su camino en el mundo de la moda en el Instituto Europeo de Diseño (IED) de Barcelona. Su trayectoria desde aquellos inicios hasta hoy en día ha sido ascendente y su dilatada experiencia laboral en distintas empresas del sector, tanto de lujo como en el mundo del Fast Fashion, le han ayudado a creer en sí misma y lanzar este ambicioso proyecto personal que apuesta por un mundo sostenible en España en cuanto a ropa se refiere.

El nombre no ha sido escogido al azar ya que Palomino cuida todos los detalles y cuenta que en la elección ha tenido mucho que ver el barco del Galeón de Manila, que cruzaba el océano Pacifico una o dos veces al año con bienes haciendo la ruta de España (Puerto de Sevilla)-México (Acapulco)-Filipinas (Manila ). Un servicio que fue inaugurado en 1500 y que constituyó una de las rutas comerciales más largas de la historia (estuvo en funcionamiento durante dos siglos y medio), a parte de que una de las especias mas importantes con las que se traficaba era precisamente la cayena.

Fuente: Adrián Ríos

Fuente: Adrián Ríos

Palomino reconoce que quiso que la marca fuera sostenible porque "no concibe la idea de que las nuevas marcas no tengan la sostenibilidad como una máxima prioridad", ya que admite que el sector de la moda "es altamente contaminante y que como consumidores, todos en general estamos acostumbrados a comprar mucho y pensar poco en reutilizar o reciclar las prendas o comprar menos cosas con más valor". "Yo misma sentí la necesidad de valorar más cada paso del proceso, de pensar en prendas inclusivas de una sola talla que se adaptaran a muchos tipos de cuerpos de mujer. Además, esta práctica sostenible evita el gasto que supone el tallaje de prendas y ayuda valorar el hecho de que hay pocas unidades y son únicas en el mundo", explica.

Fuente: Adrián Ríos

Fuente: Adrián Ríos

Dentro de la oferta de nuevas marcas españolas, la canaria detalla que "Cayena es una marca que tiene prioridades parecidas a otras muchas", pero la considera especial a nivel nacional porque "innova con tejidos poco habituales que no se comercializan demasiado a pequeña o gran escala". "Me motiva el empezar a valorar más la calidad del producto, buscar de dónde proviene cada tejido, el averiguar cómo hacer fibras recicladas o buscar alternativas al poliéster o el algodón que necesiten menos recursos", comenta.

Bañadores con bordados y tejidos de la India

La diseñadora echa la vista atrás y recuerda que la idea de crear la marca surgió hace muchos años, cuando aún era una estudiante, y su sueño era centrarse sobre todo en los bañadores porque "es un producto que no pudo estudiar a fondo en la carrera" y siempre le llamó la atención. "Yo soy muy de mar, he vivido siempre muy cerca de la playa en distintos países del mundo y siempre me han llamado la atención la prendas de baño y las tendencias de ropa de playa. Quería hacer bañadores con un toque diferente como los bordados porque era algo que rara vez encontraba en el mercado y son difíciles de hacer a gran escala", afirma, a lo que añade que en el proceso de creación de Cayena le han venido muy bien los viajes a la India que hizo cuando trabajaba para Zara, porque gracias a estar en contacto con los proveedores de ese país "aprendió sobre las posibilidades de tejidos como la piña, el plátano o el bambú".

Fuente: Adrián Ríos

Fuente: Adrián Ríos

Durante la excedencia que cogió cuando trabajaba para Inditex, Palomino viajó a La India "en busca de inspiración, materiales y proveedores", una idea que ha resultado ser muy productiva porque encontró una pequeña empresa liderada por una mujer con la que ahora mismo trabaja mano a mano en el proceso creativo enviándole sus ideas para que ella le informe sobre las posibilidades de hacerlas realidad. "La India es un país que tiene la situación geográfica y condiciones de cultivo óptimas para producir tejidos provenientes del plátano, piña o bambú que hay que impulsar", asegura, al mismo tiempo que hace hincapié en que en Cayena hacen "pruebas de patrón España-India".

"Al estar tan lejos y con la diferencia horaria, el proceso tarda un poco más de lo normal, pero al ser una marca que produce pocas unidades y quiere fomentar la idea de season-less, no nos preocupa llegar "tarde" a presentar novedades de temporada porque cada prenda es única y atemporal y se puede poner todo el año", detalla. Asimismo, el proceso de diseño describe que "empieza con la idea sobre papel del modelo", a parte de que los diseños se hacen en España y trabaja con algunas patronistas españolas para conseguir la forma y el patrón madre que quiere. A continuación selecciona el tejido (el equipo de la marca en la India le da opciones sobre los que están disponibles y los que no los buscan en mercados de ciudades) y por último se realizan pruebas de bordado, lavados y de impresión.

Fuente: Adrián Ríos

Fuente: Adrián Ríos

En su forma de trabajar, la canaria destaca que se inspira en gran medida en la filosofía de trabajo que aprendió en Zara, que resume en que la multinacional "se esfuerza continuamente en buscar nuevas alternativas de tejidos y prácticas sostenibles para ir implementando en sus colecciones, además de iniciativas y proyectos íntimamente relacionados con la sostenibilidad e igualdad de género en el sector".

Fibra de plátano, de bambú y de leche ecológica certificada

En los últimos años, Palomino ha estado investigando sobre fibras y prácticas sostenibles por su cuenta porque especifica que "le interesa conocer en qué direcciones se va a tener que ir moviendo el sector de la moda para sobrevivir y crear siendo más respetuosos con el medio ambiente". "Tenemos que educarnos a apreciar nuestros recursos y entender que no están aquí para siempre. Estoy actualmente terminando un máster en la universidad de Central Saint Martins y mi tesis va relacionada con esto", apunta, a la vez que deja claro que uno de sus principales objetivos es "hacer ropa con tejidos innovadores para que la gente le pierda el miedo a lo diferente". "Cuando tocas un tejido hecho con plátano, lo miras y te lo pruebas te das cuenta de lo suave, agradable y ponible que es. Si nadie te dijera que está hecho con ese material no lo sabrías", indica emocionada.

Sobre sus proyectos de futuro con Cayena se muestra impaciente porque se vendan la mayoría de los productos de la colección de lanzamiento para crear diseños nuevos, unas futuras prendas a las que quiere añadir color, ya que admite que la mayoría de la ropa que ha hecho de inicio es blanca o negra. Entre los materiales nuevos a utilizar para la marca, Palomino quiere experimentar con fibras de pétalo de rosa, piel de naranja o seda ecológica, además de empezar a hacer estampados o teñir a mano algunas prendas con tintes naturales. "Buscamos identificarnos con ciertas siluetas e ir creando nuestros best sellers para versionar, pero en general queremos ir sacando nuevas prendas en pequeñas cantidades o piezas únicas poco a poco", dice.