Viveste: La alegre tienda de moda coruñesa que exporta Italia en cada prenda

Prendas llenas de color hechas en Italia y vendidas desde A Coruña a "chicas todoterreno". Así es Viveste, el proyecto de vida de Vittoria Pascarosa, una joven que busca transmitir su alegría y su amor por la moda a sus clientas, a las que asesora en cada compra.

La pandemia supuso un punto de inflexión para la italiana, que se mudó por amor a la ciudad herculina y por primera vez en siete años se vio privada de las necesarias visitas a su familia. Pascarosa era la responsable de ventas en una empresa mayorista y decidió dejar su puesto laboral para buscar la felicidad y cumplir su sueño de plasmar a través de la moda la alegría de vivir que transmite con cada gesto.

Viveste es el acrónimo de "Vittoria Veste", que en castellano significa "Vittoria se viste". La joven busca transmitir con su marca la excelencia del "made in Italy" en el sector textil . "Son prendas diferentes, que rompen los esquemas y con precios accesibles", indica Pascarosa. Viveste es una forma de expresar la filosofía de vida de la italiana, que se define como una persona simpática y honesta con sus clientas, con las que busca un trato de cercanía. "No me gusta solamente vender la prenda, sino que busco transmitir algo más", asegura con firmeza la responsable de la tienda.

La temporada de otoño ya está aquí

"Asumo completamente todos los gastos del proyecto y he gastado ya mucho más de lo que me esperaba", explica Pascarosa respecto a los difíciles comienzos a los que se está enfrentando. La inversión para hacerse autónoma y traer las primeras prendas, así como para contratar los servicios de asesoría para hacer frente a los trámites burocráticos y a las tareas de márketing (que ahora le lleva Sara de Nortecreando), fue grande y todavía no la ha recuperado.

Pero la italiana no pierde la esperanza ni la ilusión y, tras abrir su negocio en mayo de este año con diferentes prendas perfectas para lucir en verano, la responsable de Viveste ya comenzó a importar la ropa para la temporada de otoño. "He apostado mucho por los trajes que siguen siempre la misma filosofía: colores, rayas, juegos asimétricos… Prendas rompedoras para chicas todoterreno", explica Pascarosa.

El público objetivo de la tienda son, fundamentalmente, chicas de entre 25 y 55 años que huyen de lo convencional y que apuestan por ropa que las diferencie y que rompa los esquemas. Y es que la tienda tiene dos eslóganes que explican a la perfección la filosofía de la italiana: "Prendas hechas para decir Adoro" y "Atrévete a ser tú misma".

Un trato personalizado

"Viveste encarna totalmente mi personalidad. Yo no soy una persona sobria ni me gustan las cosas sobrias. Estoy buscando un producto alternativo, con prendas diferentes con las que puedas conjuntar tu personalidad, transmitir tu estado de ánimo", indica la joven. Así, Pascarosa quiere proporcionarle a las gallegas la oportunidad de vestirse de forma diversa y dar un poco de color a la vida en los días grises.

Viveste no cuenta con un local físico, aunque su responsable no descarta abrirla en el futuro si surge la oportunidad. Ahora, una habitación en su casa hace de tienda mientras se hace un hueco en los armarios de las gallegas. "Una tienda física es un escaparate. Yo es escaparate lo monto en las redes sociales", indica la joven.

Esto no impide, sin embargo, que mantenga una relación próxima con sus clientas, a las que asesora y acompaña en el proceso de compra para ayudarlas a elegir la talla y el diseño que mejor se adapta a ellas. "Me encanta tener una relación cercana con la clienta, ver todo un poco a nivel de tallas, colores, medidas…", indica Pascarosa. Esta cercanía se refleja también en la web, donde las características de cada prenda van acompañadas por diferentes opciones para combinarla según la ocasión en la que se quiera vestir.

Prendas de calidad

La ropa de Viveste puede verse tanto en sus perfiles de Instagram como de Facebook, así como en la página web de la tienda o en el WhatsApp de empresa, en el teléfono 682405025. Este último no permite finalizar la compra, pero las personas interesadas pueden escribirle a Pascarosa, que explica que admite devoluciones hasta 14 días después de la adquisición con flexibilidad.

La joven, que vende en toda España excepto en Ceuta, Melilla y las islas Canarias porque los costes de envío son muy elevados, no descarta ampliar la gama de productos a la moda masculina en un futuro. "Me encantaría tener prendas sin género, que cada uno pueda ponerse lo que le dé la gana", indica Pascarosa, a la que también le gustaría poder comercializar accesorios en un futuro.

El cariño que la italiana transmite por su proyecto se refleja en cada detalle: ella misma viaja a Italia para elegir la ropa con total cuidado. "Siempre busco prendas que sean de calidad para poder comprar menos y mejor, o sea, una prenda que te puedas poner en una ocasión elegante, para ir de fiesta o al trabajo y que dure en el tiempo", explica Pascarosa, que va a comenzar en la escuela Goymar un curso de personal shopper para continuar con su formación y fortalecer su proyecto.

Saber que la industria textil está considerada como una de las más contaminantes hizo que la italiana comenzase a ver la moda de forma diferente y, de hecho, no usa plástico en sus embalajes y apuesta por un modo de vida menos consumista y más centrado en los detalles especiales. "A veces queremos tanto cuando en realidad nos hace falta poco para estar bien, feliz y arreglado", concluye Pascarosa.