Después de más de dos años sin haber podido asistir a un festival, estamos más motivados que nunca para disfrutar de todo aquello que quizás antes, sin ser demasiado conscientes, no valorábamos tanto como pensábamos.

La música y la cultura en general fueron una salvación para la gran mayoría del planeta en aquellos tiempos en los que estuvimos confinados. Y es que está comprobado científicamente que la música libera dopamina en el cerebro, la conocida como la hormona del placer.

Este año, con el regreso de los festivales, todos hemos querido celebrarlo de la manera más alegre y jovial posible. Y uno de estos ejemplos es el éxito total del “brilli brilli”, porque si hay algo que no ha faltado en ninguno de los looks de los festivaleros han sido los ya famosos brillitos.

Festivales como O Son do Camiño (@osondocamino), celebrado en Santiago de Compostela (Monte do Gozo) el pasado 16, 17 y 18 de junio, o el Morriña Festival (@morrinafestival), celebrado hace escasos días –el 15 y 16 de julio– en el estadio de Riazor en la ciudad de A Coruña, han sido testigos de esta nueva tendencia de éxito rotundo que ya se ha convertido en uno de los complementos indispensables e imprescindibles en nuestro outfit.

Hay muchas maneras de llevar los famosos brillos. Ya sea a través del maquillaje, de la propia vestimenta o pegados de forma estratégica en el rostro.

Una de las precursoras de esta tendencia –además de nuestras ganas de volver a brillar– es la artista argentina Emilia Mernes (@emiliamernes). En especial, de la de los dos brillitos debajo de los ojos. La cantante confesó en una entrevista que el motivo por el que los lleva es porque quería tener algo para que la reconocieran, algo así como una especie de sello. Y no solo lo ha conseguido, sino que, además, ha convertido este nuevo sello en un complemento de moda de índole mundial.

La que es pareja del también cantante argentino Duki (@duki) –que ha actuado en ambos festivales gallegos– lo dice en uno de sus temas, Cuatro Veinte, “los brillos en los ojos ahora son la tendencia”. Desde Argentina hasta Galicia, para el mundo entero.

Y lo más importante, sin discriminación de género, de edad o de cualquier otra condición. En resumen, una tendencia sin prejuicios.

Este nuevo must no hace más que poner de relieve la importancia que tiene el hecho de sentirnos a gusto con nosotros mismos y con lo que llevamos puesto con el fin de atrevernos a brillar. Porque un toque de brillo siempre es bienvenido, pero lo más importante, es atemporal. Como dijo Coco Chanel “la moda pasa, el estilo jamás”.

Y quien brilla por dentro, brilla por fuera.