El australiano de origen alemán, Helmut Newton, está considerado como uno de los fotógrafos más célebres y rompedores de la industria de la moda además de un visionario y auténtico creador de imágenes. En 2004 su luz se apagó pero su legado continúa ahora en A Coruña con una exposición basada en sus seis largas décadas de carrera en las que no dejó a nadie indiferente con su actitud provocadora y su habilidad especial para extraer la potencialidad y sensualidad de las mujeres.
Helmut Newton – Fact & Fiction se abrirá al público este sábado, 18 de noviembre (y cerrará sus puertas el 1 de mayo de 2024) en el muelle de Batería del Puerto de A Coruña gracias al impulso de la Fundación MOP (Marta Ortega Pérez), de la que es responsable la presidenta de Inditex, y que con esta muestra y las anteriores sobre otros profesionales de la fotografía como Peter Lindbergh y Steven Meisel, han puesto a A Coruña en el mapa cultural exponiendo material inédito en la ciudad por primera vez y haciendo que la urbe sea cumbre de famosos por un día.
Esto ha sucedido este jueves con la tradicional fiesta de inauguración a la que acudieron rostros populares como Eugenia Silva, Jon Kortajarena, actrices de la talla de Marie-Sophie Wilson-Carr o Charlotte Rampling, que aparece inmortalizada en la exposición. Este viernes se ha realizado una visita guiada de prensa orientada por los comisarios Philippe Garner, Matthias Harder y Tim Jefferies, de la Fundación Helmut Newton, que incluso aparecen en los vídeos en pantallas grandes proyectados en la sala inicial hablando de Newton, con quien tuvieron la suerte de compartir tiempo y trabajar mano a mano.
La disposición en los silos y el diseño del proyecto ha corrido a cargo de Elsa Urquijo Arquitectos. Las diferentes salas permiten conocer la personalidad del fotógrafo y comprobar la evolución de su estilo e imágenes a lo largo de los años, siendo alguien que marcó tendencia apostando por desnudos a gran escala, jugando con la ambigüedad y la estética masculina, inspirándose en películas e inmortalizando a personajes de la talla de Andy Warhol, David Bowie, Margaret Thatcher, Elsa Peretti, Daryl Hannah, Jerry Hall, Naomi Campbell, Yves Saint Laurent o Karl Lagerfeld.
Un conjunto de imágenes muy evocadoras de los lugares que influyeron en su obra como París, Los Ángeles, Montecarlo, Berlín, Viena o Las Vegas.
Comienzos en París y trabajos para revistas de moda
Al inicio de la visita, los comisarios han dejado claro que el exterior (parte del silo que en anteriores muestras ha servido como cafetería y tienda de merchandising ahora es parte del espacio expositivo) y el interior (la nave principal donde se exponen la mayoría de imágenes) tienen mucha relación y recomendaron comenzar a descubrir a Newton mediante la línea narrativa presentada por las polaroid individuales en el silo ubicado previamente a la nave.
En la muestra se expone material inédito por primera vez relacionado con el fotógrafo, como imágenes privadas de su biografía o collage con fotos de su familia, todo ello antes de que los visitantes comiencen a realizar el recorrido y llegar a la primera parada en los años 60, momento en el que Helmut Newton comienza a crear su particular estilo como fotógrafo. Para conocer más detalles, se han incorporado elementos clave una maleta o muñecas Barbie, además de que se pueden consultar recortes de prensa sobre Newton y su obra en una pantalla digital.
Comenzó haciendo encargos para páginas de revistas y en la primera parte de la exposición destaca especialmente una imagen en la que inmortaliza a una modelo vistiendo un traje masculino de Yves Saint Laurent, ataviada con un peinado más típico de un hombre. Una puesta en escena que los dos comisarios, Philippe Garner y Matthias Harder, alabaron destacando "la ambigüedad que transmite y que muestra la manera en la que Helmut jugaba jugaba con la contradicción y los contrastes optando por posados elegantes de forma deliberada y artificiosa". Todo ello en una calle de París por la noche con luz natural, como se puede apreciar en la propia imagen.
"A Helmut le encantaba trabajar en contextos que le dijesen algo, utilizó en ocasiones las farolas de las calles parisinas para destacar la sofisticación de las modelos", concretaron. Sobre esto, matizaron que al fotógrafo pretendía crear imágenes para las revistas "que se grabasen en la retina de los lectores y quedasen flotando en sus cabezas".
Un buen ejemplo de ello es la fotografía titulada ‘Cura para moratón en el ojo’, que muestra a una mujer con un bistec en su rostro. Un montaje que los comisarios argumentaron que responde a que a Newton "le encantaba provocar". "Era su esencia, aunque sabía cuáles eran los límites, pero le gustaba extenderlos lo más lejos posible", matizaron.
Transformar la realidad inspirándose en el cine
A medida que se avanza por las salas de la exposición, se evoluciona también en la carrera del fotógrafo, que a medida que fue haciéndose un nombre se atrevió a captar una idea de realidad "y transformarla en otra cosa que podría ser ficción, como la de las películas que le inspiraban a Newton", reconocieron los comisarios. Se combinan salas con fotos en blanco y negro con otras en las que predominan las imágenes en color y entre ellas destacan algunas publicadas en Vogue Italia en noviembre de 1991 que mostraban desnudos al aire libre a modo de provocación.
Philippe Garner y Matthias Harder comentaron que en aquella época en el negocio de las revistas "Helmut siempre encontró publicaciones valientes para transmitir sus particulares ideas, consideradas un poco raras", aseguraron. Un poco antes, en 1980, rememoraron que el fotógrafo hizo sus primeras fotos de estudio con iluminación lateral con fondo blanco, aunque no le gustaban porque detallaron que Helmut era "fotógrafo de localizaciones, de ubicar al personaje".
Las películas fueron una de sus principales fuentes de inspiración a la hora de trabajar, además de que especifican que cogía también ideas de lo que leía o que extraía de los protocolos sociales para posteriormente plasmarlo en sus fotografías.
Una de las mayores curiosidades que se esconde detrás de las fotos a tamaño real expuestas en el muelle de Batería de varias modelos, es que para apostar por este formato cogió la idea de las imágenes que se utilizaban antaño en Alemania para buscar a terroristas. Esta técnica la aplicó en el Vogue de París para un reportaje de belleza y recreó una de esas oficinas policiales con copias colgadas en la pared en las que se muestran cuerpos femeninos.
Este momento fue importante en su carrera porque le llevó a darse cuenta de que este tipo de imágenes se podrían mostrar también en galerías, al margen de las revistas, para llegar a más público y así lo hizo en una de arte contemporáneo. "Pocas fotos pero potentes", dijeron los comisarios sobre estos retratos a tamaño real de desnudos de modelos, unas imágenes a las que acompañan otras de grupos de mujeres que incluso, según expresaron los guías de la exposición, tienen su inspiración en cuadros de artistas españoles como Las Meninas de Velázquez.
Gusto por las mujeres fuertes y atracción por el mar
En los 90 Newton trabajaba en Montecarlo y sobre esa época están expuestos en la muestra negativos de 35 mm. En los siguientes años, el fotógrafo se marchó de Las Vegas a Los Ángeles y se muestran imágenes de paisajes que desprenden un halo melancólico, "como de despedida", según apuntaron los comisarios, que revelaron que en aquel momento Newton tenía 70 años. Tras estas experiencias volvió a Berlín de nuevo, donde pasó tiempo buscando imágenes con una luz determinada, cercana a la Mediterránea.
Estas imágenes se incluyeron para mostrar más facetas del fotógrafo para sorprender a la gente y demostrar que es más que alguien que inmortaliza moda y desnudos. Newton, según quienes le conocieron, estaba fascinado por las mujeres, su poder y la sensualidad y le gustaban las mujeres fuertes. De esta tendencia destacan imágenes como la de la primera ministra británica Margaret Thatcher. Otra de las más llamativas es una de Mónica Bellucci, junto a otras diferentes en las que incluso figura una especie de bodegón o polaroid de su muestra ‘Sex and Dance’ que ejercieron de portada del libro de la muestra expuesta en Luxemburgo, una de las últimas de la vida del fotógrafo.
Newton incluso realiza juegos visuales en alguna de sus imágenes como en una en la que aparentemente se muestra un paisaje protagonizado por una pared de roca pero en el que se si se agudiza la vista, se puede ver a una mujer desnuda apoyada sobre ella. A pocos metros, preside otra de las salas un imponente retrato de la actriz Charlotte Rampling ataviada con un abrigo y unos zapatos, que en su momento reconoció que Helmut "encontró cosas en ella que ni ella misma conocía, además de ayudarle a alcanzar su máximo poder y sensualidad que guardaba en su interior", explicaron los comisarios.
Una de las curiosidades sobre Newton era su pasión por el mar, le encantaban las playas y nadar y estuvo atraído por él durante toda su vida, tanto es así que siempre que podía estaba en este medio o lo miraba desde su casa. "Le habría encantado trabajar en A Coruña porque muchas de las fotos las podría haber hecho en la ciudad", subrayó el comisario Garner, que a continuación dejó claro que el infarto sufrido por Newton marcó un punto de inflexión en su carrera "que le ayudó a encontrar su identidad".
Tras este complicado momento, realizó imágenes que marcaron un antes y después en la historia de la moda, como la que muestra a una modelo con un conjunto salvaje habitualmente asociado a la noche e inmortalizado a plena luz del día o el denominado ‘Autorretrato con mujer y modelos’ para Vogue París, en la que se ve a él mismo inmortalizando a una modelo por detrás vestido con una larga gabardina de Burberry y a la mujer protagonista proyectada sobre un espejo, algo que recuerda de nuevo a lo que hizo Velázquez en las Meninas, apareciendo el pintor en la propia obra.
Matthias Harder: "Hemos creado algo único para A Coruña"
El director de Helmut Newton Foundation y comisario de la exposición, Matthias Harder, ha dedicado unos minutos a charlar con Quincemil para desvelar más detalles sobre esta esperada exposición y sobre la figura de Helmut Newton. Comentó que se reunió con él varias veces, una en el 2000 en la National Gallery de Berlín, donde charlaron sobre su posible papel como comisario de sus exposiciones y su papel en la fundación.
Sobre Newton, destaca su mente abierta y educación y recuerda que en sus conversaciones sobre fotografía siempre se mostró muy curioso y preciso. Sobre las fotografías expuestas en A Coruña, subraya como fortalezas la individualidad y la espontaneidad y considera que todas ellas son interesantes y representativas del buen trabajo en vida del fotógrafo, un nombre que ya ha pasado a la historia de la fotografía de moda. Pone el foco en las polaroids expuestas en el silo de entrada a la exposición, sobre las que detalla que "todo es preciso" y que muestra parte de sus trabajos iniciales para revistas.
Sobre los monitores de la sala inicial, concreta que constituyen "un viaje por la vida de Newton", en el que hablan diferentes personas que formaron parte de su vida y carrera (él mismo entre ellos) y que incluso aparecen personas que le conocieron en los 40 en Melbourne (Australia). Harder resta importancia a la cantidad total de imágenes que confirman la exposición, aunque enumera que pueden ser entre 120 0 130 junto a más de una veintena de polaroids y "muchos más elementos que hablan sobre Helmut".
Gran parte del material se ha trasladado desde Berlín (Alemania) y calcula que de decir un número de imágenes total en la ciudad herculina éstas podrían llegar a 200. "No es cuestión de número, puedes crear una exposición increíble con 100 fotografías también, pero en este caso acordamos con Marta Ortega cómo crear algo especial y lo hemos hecho", dice satisfecho, a la vez que recuerda que hay imágenes que nunca habían sido vistas antes.
"Es algo único, exclusivo solo para A Coruña y toda una experiencia para todos de la que estamos muy agradecidos. Se ha creado una atmósfera única que crean estas imágenes pensadas especialmente para la ciudad", subrayó.
Sobre la disposición de las imágenes, destaca que "está hecha especialmente para la ocasión" y se muestra agradecido como comisario de "tener la oportunidad de ver el mismo show en diferentes lugares, pero luciendo completamente diferente en cada sitio, es muy excitante", reconoció. Acerca de la pasión de Newton por el mar y a preguntas sobre lo que pensaría el fotógrafo sobre A Coruña, el comisario opinó que el fotógrafo se mostraría encantado con el paisaje y la atmósfera y encanto que generan el mal tiempo y la lluvia.
"En la exposición hay imágenes que reflejan este tipo de paisajes muy similares a los de aquí, a él le encantaría la ciudad y su situación", sentenció.