Cambios de temperatura inesperados. Chaparrones. Sol y calor en las horas centrales del día. Sí, caben todas estas posibilidades climatológicas –y alguna más– en la Semana Santa de Galicia, pero que el tiempo no se convierta en un problema, porque también es posible defender un look de 10 frente a la primavera gallega. Y es que si existe una prueba de fuego en materia estilística esa es, sin lugar a dudas, saber cómo vestir en entretiempo. Y más aún, saber cómo vestir en el entretiempo gallego.

Esa horquilla espacio temporal que admite al mismo tiempo camisetas de tirantes, cárdigan, gabardinas y plumíferos finos sin que nadie se extrañe se rige mediante fórmulas infalibles para hacer frente a la incertidumbre indumentaria de las próximas semanas. ¿Cuáles son esas fórmulas? Pues, por ejemplo, preparándote para estrenar tus prendas veraniegas sin olvidar que debes encajarlas en un estilismo en el que no pases frío –hola, medias con sandalias–, pero también sacando partido a tu armario de invierno mediante la incorporación de elementos que lo descontextualicen.

Otra de las claves recae en combinar varias capas que ir poniendo y quitando en función de la temperatura. Chaquetas con jerséis, camisetas y pantalones vaqueros, gabardinas con camisas y pantalones de traje, pañuelos al cuello… Además, en materia de calzado, las bailarinas y las zapatillas deportivas son la mejor opción para el cambio de estación.

Pero si hay una prenda esencial para vestir bien en esta época del año es, sin lugar a dudas, la chaqueta y todas sus declinaciones, que abarcaría desde piezas consideradas básicos primaverales en los que merece la pena invertir hasta nuevas siluetas que dictan las tendencias de temporada. Gabardinas, cazadoras vaqueras, de piel, americanas… se erigen como verdaderos salvavidas estilísticos en primavera gracias a su versatilidad, pero también por su capacidad de convertirse en el eje vertebrador de cualquier look.

Desde el regreso triunfante de la bómber hasta clásicos imperecederos como el trench y la cazadora de cuero, recopilamos las principales tendencias en chaquetas de la primavera/verano 2024 para afrontar (bien vestida) el entretiempo en Galicia.

La chaqueta preppy

Con una mezcla perfecta entre funcionalidad y elegancia, la chaqueta de inspiración preppy es uno de nuestros imprescindibles favoritos de primavera. Gracias a la viralidad de tendencias como el estilo old money o coquette, su popularidad alcanza esta temporada cotas elevadísimas, pero lo cierto es que esta pieza con alma de clásico –creada por Chanel en 1954–, nunca se ha ido del todo. En todos los colores, formas y estilos, la clave para no resultar demasiado formal consiste en combinarla con prendas más casual en el mismo look.

La chaqueta bómber

La que fuera el uniforme de trabajo de los pilotos aéreos ha conseguido escapar del ciclo de tendencias de temporadas pasadas y convertirse en un codiciado básico de armario. Ofrecen infinitas posibilidades de superposición, se pueden llevar de forma elegante o informal y no hay momento equivocado para llevarlas, ni de día ni de noche. Disponibles en múltiples tejidos y materiales –desde el clásico nailon hasta el cuero, el ante y la lana–, la chaqueta bómber posee la capacidad casi única de conseguir que cualquier atuendo resulte moderno.

La americana oversize y silueta boxy

Encontrar ahora mismo una americana oversize resulta mucho más sencillo de lo que era hace algunos años, cuando la única posibilidad de explorar una silueta más amplia en materia de sastrería era recurrir al armario masculino. Por este motivo, si estás pensando en hacerte con una americana en las próximas semanas solo tienes que saber una cosa: no es la misma que compraste en 2016. Esta temporada se llevan en clave oversize y silueta boxy, es decir, tienen forma cuadrada (de ahí el adjetivo boxy); parecen sacadas del armario paterno (pero no); son de hombros muy marcados.

La gabardina cropped

A estas alturas nadie pone en duda que la gabardina es una prenda esencial en el entretiempo de Galicia. Esta temporada, este clásico del guardarropa primaveral se reinventa en una nueva silueta, más corta, que funciona en cualquier escenario gracias a su versatilidad. A la hora de combinarla, esta variante más ligera de la gabardina sigue las mismas pautas que su hermana mayor, con lo que es perfecta con cualquier prenda que ya tengas en tu armario, desde una falda midi hasta unos vaqueros, resulta perfecta tanto para el día a día como en ocasiones especiales.