Mientras aceptamos con resignación la llegada del otoño y el final de las vacaciones de verano, aceptamos todo aquello que nos acerque, aunque solo sea un poquito, al espíritu estival. De sobra es sabido la capacidad de los olores para transportarnos a un momento o a un lugar determinado, así como su poder para hacernos sentir más positivas y mejorar nuestro estado de ánimo.

Y es que, gracias al fuerte vínculo que existe entre el universo de las fragancias y las emociones, dar con el perfume adecuado puede ser más importante de lo que imaginas. Llevar aromas específicos a menudo nos ayuda a comenzar con buen pie el proceso de prepararnos para una actividad, bien sea una noche de cita o, incluso, una entrevista de trabajo.

Con la llegada del otoño, es normal sentirnos más decaídas y con un estado de ánimo menos positivo, la buena noticia es que existen fragancias con poder de trasladarnos mentalmente a la playa sin necesidad de salir de casa. Se trata de perfumes frescos pero duraderos, con un toque floral y chispeante que, literalmente, nos hacen soñar con una jornada bajo el sol o con una noche de verano al aire libre.

¿Estás buscando alguna que otra sugerencia sobre estos aromas? Aquí te dejamos una selección con los perfumes que adoran las coruñesas para oler a verano durante todo el año.

Espíritu viajero: My Way, de Giorgio Armani

My Way, de Giorgio Armani.

Aunque viajar a lugares recónditos y destinos paradisíacos sea ahora más un sueño que una realidad, nada nos impide seguir haciendo planes en nuestra cabeza. Con un toque floral y amaderado, My Way, de Giorgio Armani, nos hace pensar en esas noches de verano que tanto anhelamos. Es fresca, intensa y altamente evocadora.

Con alma mediterránea: Orange Horizon, de Rochas

Orange Horizon, de Rochas.

La última incorporación a la familia Rochas es la fragancia Orange Horizon, que encapsula en su frasco naranja el aroma de un atardecer en la Costa de Amalfi. Esta reedición del clásico de Rochas captura todas las facetas de la naranja y las mezcla con la mandarina, la albahaca, el ámbar y el almizcle. Todo esto crea una fragancia de lo más apetecible que desprende elegancia y mucho frescor.

Días de sol y playa: Red Temptation, de Zara

Red Temptation, de Zara.

Esta fragancia del buque insignia de Inditex tiene capacidad para, nada más olerla, teletransportarte a los días de verano en los que el sol, la arena y el mar son los absolutos protagonistas. Se trata de un Eau de Parfum disfrazado con las facetas cálidas y texturizadas de las especias del azafrán, el cilantro y la naranja amarga, que aporta un toque afrutado y colorido al luminoso ramo floral. Es fresca pero duradera y su estela permanece durante horas.

Un paseo al borde del mar: Replica Beach Walk, de Maison Margiela

Replica Beach Walk, de Maison Margiela.

El perfume que huele a un paseo por la playa: súper fresco, revitalizante y con notas que te transportan mentalmente a las vacaciones. En las notas de salida, predominan los acordes chispeantes y cítricos de bergamota, limón y pimienta rosa. Además, la mezcla de cedro y almizcle le aporta un toque amaderado, profundo y limpio ideal para iluminar los días grises del otoño.

A qué huele el sol: Nettare di sole, de Guerlain

Nettare di sole, de Guerlain.

Si hay una colección de perfumes con capacidad para evocar distintos momentos y recuerdos, esa es Aqua Allegoria de Guerlain. Dentro de esta propuesta, Nettare di Sole –néctar de sol– nos hace soñar literalmente con un día bajo los rayos de esa estrella gracias a su suave y dulce aroma a miel, acompañado de un toque chispeante con notas como la bergamota, el coco o la naranja.

Beberse el verano: Sundazed, de Byredo

Sundazed, de Byredo.

El aroma refrescante (y unisex) de Sudazed trata de recrear la sensación del sol en el rostro 'después de la interminables noches ventosas', según describen desde la firma. ¿Cómo lo consigue? Combinando el toque cítrico de mandarina, limón y nerolí de sus notas de salida y la frescura y delicadeza de los acordes de jazmín y almizcle blanco. Al fondo aparece un irresistible toque dulce que aporta una oleada de endorfinas, gracias al algodón de azúcar.