Es una de las zonas que tendemos a descuidar –en el mejor de los casos– o a ignorar directamente, sin embargo, la salud capilar comienza en el cuero cabelludo. De un tiempo a esta parte, no obstante, los expertos coinciden en la necesidad de tratarlo como otra zona más de la piel de nuestro cuerpo, con sus necesidades y cuidados específicos y utilizando siempre los cosméticos adecuados en cada caso.

Por este motivo, no es casualidad que las búsquedas y tratamientos para el cuero cabelludo hayan aumentado más de un 70%, según datos del motor de búsqueda Spotlight, pasando a ocupar los primeros puestos en la lista de preocupaciones estéticas más habituales, sobre todo cuando llega el otoño. Gozar de buena salud capilar depende de este cuidado específico, e invertir en los mejores productos para el pelo sin tener en cuenta su estado es como empezar la casa por el tejado.

Pero ¿por qué es tan importante el cuero cabelludo? Pues porque es en su interior donde se encuentran los folículos pilosos y, por este motivo, mantenerlo saludable es sinónimo de un cabello mucho más fuerte y brillante.

Por el contrario, si notamos que esta zona está demasiado grasa o demasiado seca, con descamación o caspa, puede significar que estos folículos están faltos de la oxigenación que necesitan y carecer de nutrientes básicos, lo que afectará a la salud de tu melena.

Además, a esto hay que sumarle que, al igual que le sucede a la piel del rostro y del cuerpo, la del cuero cabelludo se enfrenta cada día a numerosas agresiones externas como son la contaminación ambiental, los cambios climáticos, tintes y herramientas de calor como planchas y secadores y el uso de productos que van dejando residuos y que afectan inevitablemente a la salud del pelo.

Objetivo: tratarlo como la piel del rostro

La buena noticia es que la mayoría de los problemas del cuero cabelludo pueden resolverse de manera sencilla, incluyendo o ampliando algún paso de tu rutina de lavado, por ejemplo, o ajustando los productos que estamos utilizando. Hay que pensar en la piel del cuero cabelludo como en la del rostro, y proporcionarle las mismas atenciones que a esta.

En líneas generales, el arsenal cosmético englobaría varios frentes. El primero es un exfoliante adaptado a cada tipo de piel, ya que hay casos que pueden necesitar retirar las células muertas una vez a la semana y otros podrían necesitar hasta tres, sobre todo si hay problemáticas como algún tipo de dermatitis.

Pero, además, estos cuidados pueden ampliarse con la aplicación de aceites específicos de forma mensual. ¿Sus beneficios? Son hidratantes, tienen poder antiinflamatorio, aportan brillo e hidratación y estimulan un crecimiento fuerte y saludable del pelo.

Cepillar el cuero cabelludo (además del cabello), con un cepillo específico estimula la circulación sanguínea de la zona, y las mascarillas hidratantes pueden convertirse en grandes aliadas para rehidratar la zona. Eso sí, retírala después cuidadosamente con abundante agua tibia.

En este sentido, la temperatura del agua es otro factor a tener en cuenta: evita el agua muy caliente ya que puede retirar la barrera de protección natural que tiene el cuero cabelludo –como el resto de la piel del cuerpo– y hacer que este segregue más sebo. Tampoco es conveniente al agua muy fría, ya que puede que no termine de retirar bien la suciedad más incrustada.

Cosméticos para cuidar el cuero cabelludo

Aceite hidratante para el cuero cabelludo, de Moroccanoil

Cepillo masajeador para el cuero cabelludo, de jcApotecari

Champú exfoliante para el cuero cabelludo, de Christophe Robin

Regenerador capilar