La manicura roja es esa suerte de mejor amiga con la que siempre podemos contar. Bien sea con un vestido de noche de color negro o con unos vaqueros combinados con zapatillas, el esmalte de uñas rojo –en todas sus declinaciones– es un básico de tocador. Como una camiseta blanca.
Está siempre a nuestro lado y, si alguna vez se ha ido, siempre vuelve a casa por Navidad. Que las ediciones limitadas que las firmas de belleza idean para estas fiestas veneren el rojo por encima de cualquier otro tono, influye bastante en esta vuelta.
De la vuelta del rojo también podemos culpar al advenimiento de las estéticas Mob Wife –que imita el estilo de la mujer del gángster, con Carmela Soprano, de la icónica serie, como gran referencia– y Old Money –que recupera el estilo de la 'gente rica' de antaño–.
Pero hay más porque, a finales de 2022, se disparó una teoría, cortesía de Robyn Delmonte, que afirmaba que cada vez que se pintaba las uñas de rojo recibía algún tipo de comentario o piropo por parte de los hombres. Red Nail Theory, se bautizó el fenómeno viral.
Si a todo esto le sumamos que se trata de un color atemporal que gusta a (casi) todo el mundo, no es de extrañar que cuando llega diciembre y las fiestas se aproximan, la manicura roja clásica sea una de las más pedidas en los salones de belleza. Pero, ¿cómo decidirse por un tono de rojo cuando hay infinitas opciones?
A continuación, recopilamos algunos aspectos a tener en cuenta y elegir el rojo perfecto para tu manicura navideña.
El color de tu piel importa
Existe una regla básica cuando se trata de elegir el rojo de uñas idóneo para ti: fijarse en el tono de tu piel. Cuanto más clara sea la piel de tus manos, más cálido y brillante debería de ser el rojo con el que elijas pintar tus uñas.
De esta manera, si el tono de tu piel es muy clarito, te irá mejor un tono coral que un burdeos porque aportará luminosidad. En el caso de las pieles morenas, lo más acertado será optar por tonos vino, cereza o burdeos. Además, existen diferentes acabados, brillo, mate o con partículas.
El acabado brillante es el más clásico, es ideal para ocasiones especiales y cuando buscas un look impactante. El acabado mate, sin embargo, es más moderno y aporta un toque sutil pero sofisticado. Si buscas un look de vocación festiva, como en Navidad, apuesta por un esmalte rojo con partículas brillantes o metalizadas.
Atención al largo de las uñas
Llevar una manicura roja es toda una declaración de intenciones y significa no pasar desapercibida frente a los demás. Por lo tanto, unas uñas cuidadas son esenciales en este tipo de manicuras.
El rojo es un color sublime, elegante, sofisticado que no admite uñas de gran longitud o que estén dañadas. Mejor llévalas cortas e hidratadas y haz que ese rojo de tus uñas se note, pero para bien. Recordatorio: el brillo extra que aporta el top coat es imprescindible cuando se trata de esmalte en color rojo.
Cuida tus cutículas
Definitivamente, unas uñas rojas no encajan con unas cutículas dañadas. Una buena manicura va más allá de agregar esmalte.
Lo más recomendable es hidratarlas desde el día anterior, cortarlas en la forma correcta e incorporar un tratamiento específico para cutículas, ya sea en aceite o en crema. Como paso final, pulveriza tus uñas con alcohol para que el esmalte se adhiera mejor.