El gran Jaime Manso la llamaba "sobrina" y para ella siempre será "el tito Jimmy". Ahora en el Bristol cuelga el ya icónico luminoso que tantos años brilló en el local de la rúa Cega. Hablamos con María Cancela, tras la barra del Bristol desde 1995, donde Manso paraba "todos los días".

Lo primero que hace al llegar al Bristol, cada día sobre las 17:00 horas, es encender el luminoso en el que se lee Portobello. "Me dieron el cartel sus hermanos. Se me hubiera roto el alma verlo tirado en un contenedor, o simplemente apagado en una esquina".

En 2003 reformó el local y trajo un mural de Javi Prieto en el que figuran estrellas del rock entre edificios míticos de A Coruña. Si María tienen que definir el Bristol, no duda: "Esto es una borrachería. En el Bristol nunca entró en la moda de los gin tonics. Aquí no hay ni copa de balón, ni cardamomo, ni fresas… Hay un estilo que hemos ido definiendo", asegura.

El Rock clásico es su banda sonora: "Podemos tirar un poquito hacia el indie, pero nunca jamás escucharás reggaeton". El público es fiel, "hay gente que lleva parando aquí 20 años, que se dice pronto".

"Si la música no me gusta cuando voy a un sitio, no estoy cómoda; como me paso el día aquí, pongo la música que me gusta a mí", resume María. Repasamos la historia del local y de los músicos que pasan por el Bristol con ella.

¿Cómo nació el Bristol?

A mis padres se les ocurrió la brillante idea de meterse en bares. Mi madre trabajaba de peluquera, mi padre subastador de pescados. Primero tuvieron uno frente a la Casa del Mar, y luego cogieron este local en el que había un mesón. Se inauguró el 6 de enero de 1995. Yo tenía 16 años, y empecé a echar una mano.

Recuerdos de Jaime Manso y Jorge Cabezas en las paredes (AN)

¿Ya nació con espíritu british?

Qué va, al principio esto era una hamburguesería. Abríamos a las 8 de la mañana y atendíamos a las dependientas y a la clientela de las tiendas de Inditex que estaban por esta calle. El nombre fue un homenaje a unos familiares emigrados en Inglaterra, por parte de mi padre.

Lo primero que hace cada día es encender el luminoso de Portobello (AN)

¿Cuándo llegó la música al Bristol?

Poco a poco fui poniendo música. Me gustaba desde pequeña. Tenía que ayudar a mis padres con las hamburguesas al salir del colegio y para no amargarme con la tarea, ponía lo que me gustaba. En aquella época por aquí pasaba muchísima gente. Cuando murió mi padre volví de Santiago, donde estaba estudiando Derecho, y con 21 años cogí ya el Bristol.

"Jaime Manso nos ha criado musicalmente; lo primero que hago al llegar es encender el cartel de Portobello"

¿Cómo lo transformaste?

Primero limitando el horario de las hamburguesas, fue una de las primeras guerras que tuve con mi madre. Empezamos a crear un ambientillo con la gente de mi generación. Era la época en que empezaba un movimiento y

musical en A Coruña con Los Esquizos, Las Mandrágoras… Nos juntábamos aquí una pandilla. Estaba Xoel (López), Jorge Cabezas, que decoró las vigas del techo que luego remató Álvaro Dorda… aquí guardo los primeros discos de Xoel, cuando debía tener unos 20 años, con la Elephant Band.

"Para María y su mítico Bristol", escribió Xoel a modo de dedicatoria

¿Cuáles fueron los primeros discos que escuchabas?

Me acuerdo perfectamente cuando con doce años fui hasta el mostrador de Portobello y le pedí a Jaime Manso que me vendiera un disco de los Beatles. Me dijo: "Empieza escuchando música para tu edad", y me dio un disco de U2. Le respondí enfadada: "Ya lo tengo. Yo lo que quiero es un disco de los Beatles". Me lo recordaba siempre.

El mural de Javi Prieto, "un día de estos tengo que hacer un concurso a ver quién acierta todos los personajes que aparecen", dice María (AN)

¿Cuáles son los momentos más épicos del Bristol?

Nuestro momento más emotivo del año es el Fin de Año adelantado, el viernes anterior al día 31. Vienen a ver a la familia pero hay alguno que se pasa aquí las vacaciones enteras. Los hijos pródigos les llamamos, que son maravillosos.

"Esto es una ‘borrachería’, al Bristol nunca llegó la moda del gin tonic ni las copas de balón"

Yo doy un emotivo discurso, marco las campanadas con una cucharilla y una pota y las uvas son gominolas. Siempre procuro meter alguna picante en el medio. Los días 25 de diciembre viene siempre a pinchar Adrián López. Las Navidades son un momento en el que la gente que está fuera regresa, y nos juntamos en el Bristol.

La barra del Bristol tiene señas de su identidad (AN)

Un gran momento fue la actuación de la Bristol Band. Por mi 40 cumpleaños tocaron Xoel López y Los Mecánicos. Rober Bodegas también hizo monólogos…

¿Y las visitas especiales?

Cuando tocó Sidonie en el Playa dijeron sobre el escenario "vamos al Bristol luego". Era un día horrible de noviembre, llovía y no había nadie por la calle; pero casi se cae el Bristol de lo que lo llenamos. León Benavente y Love of Lesbian pasaron también por aquí. Iván Ferreiro, cuando tocó en el Noroeste, también dijo mientras tocaba que luego nos vemos en el Bristol. Lo pasas bien, pero lo importante es estar tranquilos.

Ilustración de Álvaro Dorda (cantante de Rockers Go To Hell)

Hay muchos recuerdos en las paredes…

Los dos murales son de Javi Prieto. Este nos lo hizo por el aniversario. Es un concierto mítico de los Beatles que dieron en un tejado de Londres. La bandeja que hizo Javier de la Rosa, gran amigo, ilustrador de portadas de Manu Chao, pintada con rotulador. Hay varias ilustraciones de Álvaro Dorda de Rockers Go To Hell. Jorge Cabezas decoró el techo y nos regaló el cartel del Noroeste, que al final no fue el oficial. La guitarra que cuelga al lado del cartel del Portobello me la regaló Néstor Pardo y en ella solo pueden firmar músicos coruñeses. También la firmó Jaime Manso.

Bandeja que ilustró de la Rosa al lado del cartel que anuncia la "pinchada" de Sidonie en el Bristol (AN)

¿Tocaba?

Las narices (muchas risas).

¿Lo echas de menos?

Hombre, claro, muchísimo. Todo coruñés al que le guste la música tiene recuerdos de Jaime. Nos ha criado a todos musicalmente.

María con luminoso que antes estaba en la tienda de Jaime Manso (AN)

Y como buena hostelera…

¿Bonilla o El Timón?

Timón.

¿Café solo o con leche?

Solo.

¿Whisky cola o Ron cola?

Whisky cola.

Para acompañar, ¿tortilla o frutos secos?

Tortilla siempre.

¿Diplomáticos de Monte Alto o Xoel López?

Xoel, siempre. Y eso que quiero mucho a Rómulo y a Xurxo.

¿Beatles o Rolling?

Los Beatles siempre van a estar conmigo, pero tengo absoluta devoción por los Rolling. Los he visto cinco veces, y creo que todo el mundo debe escuchar alguna vez en su vida a los Rolling. Si tengo que elegir, me quedo con los Rolling, aunque los descubrí más tarde. Pero hay que madurar.

¿Un himno para el Bristol?

Watching the Wheels, de John Lennon.