Hace cinco años que el compostelano Juan Barbazán se puso por casualidad detrás de una cámara. Después de empezar a grabar videoclips como hobby, a día de hoy este director está detrás de grandes éxitos de los principales nombres del rap y la música urbana de España, desde Foyone hasta Don Patricio, pasando por Fernando Costa, Ayax y Prok o Natos y Waor.

"No me imaginaba algo así: una vez grabé un colega durante un fin de semana para un videoclip y en estos cinco años pude grabar a la mayoría de artistas del panorama", explica a este diario el director de tan solo 31 años que acumula millones de visualizaciones en sus trabajos.

Tras estudiar Magisterio, Barbazán empezó a trabajar como profesor en el colegio de su familia, un empleo que al principio compaginaba con la dirección. Ahora se dedica a tiempo a completo a los videoclips, aunque busca ampliar horizontes dentro del mundo audiovisual.

"Con los videoclips es muy complicado aguantar el ritmo, tienes que reinventarte cada dos semanas y al final es un gran desgaste mental", detalla el compostelano, que actualmente está trabajando en el guion de un largometraje.

Inicios

Barbazán trabajaba en el colegio familiar cuando decidieron contratar a una empresa para grabar un vídeo corporativo. "Ahí me di cuenta de que aquello me gustaba: al final acababa dirigiendo a los que vinieron a grabar", recuerda.

Así, decidió hacer un curso de edición de vídeo y comprarse una cámara pequeña "para ahorrar ese dinero" en vídeos corporativos, tras lo que un amigo -el rapero compostelano Lema- le preguntó si le grabaría un videoclip.

Juan Barbazán durante el rodaje de un videoclip (Cedida).

"Le grabé todo un fin de semana para hacer un videoclip y después me hablaron para hacer otro con Arce, que en aquel momento estaba despuntando", explica Barbazán. Así fue cómo empezó su carrera como director, gracias al boca a boca de un artista a otro.

La demanda de trabajo fue creciendo y, en cuanto empezó a necesitar contratar a diferentes profesionales para llevar adelante los proyectos, tuvo que pasar a dedicarse "casi plenamente a ello".

El trabajo

En el caso de Barbazán, son los artistas y las agencias las que contactan directamente con él para dirigir videoclips. Aunque a veces llegan con una idea que quieren desarrollar de una determinada manera, la mayoría de veces le envían la canción y le dan total libertad.

"Suelo seguir casi siempre el mismo proceso creativo: me pongo los cascos y salgo a caminar de noche solo, me voy imaginando lo que va saliendo y, después de hacer eso un par de veces, hago el guion del videoclip y se lo envío", explica.

Los artistas cada vez apuestan más por los videoclips: si en otra época había uno por disco, ahora la mitad de las canciones -si no todas- van acompañadas de uno.

"La vida de las canciones es mucho más larga cuando tienen un videoclip, pegan más fuerte; a veces te llaman para hacer vídeos de singles, pero otras te plantean ya un número concreto para un disco", explica.

Imagen tomada durante la producción de un videoclip (Juan Barbazán).

Actualmente graba videoclips de todo tipo, desde con equipos pequeños de cuatro personas hasta grandes producciones con hasta 30 trabajando entre producción, dirección de arte, focos, cámaras y demás.

A pesar de que "todo el mundillo" y los clientes están en Madrid, Barbazán sigue en Santiago, por lo que a veces se plantea la dificultad de que los artistas tienen que venir a Galicia para grabar. "Se me planteó lo de mudarme bastantes veces, pero pude seguir creciendo desde aquí", celebra.

Así, Fernando Costa rodó en Santiago más de siete veces, Natos y Waor estuvieron más de una semana recientemente y otros como Foyone o Prok también se desplazaron. Este mes de febrero reunió a un equipo de más de 30 personas para rodar el videoclip de "la canción del verano" de Don Patricio en el municipio coruñés de Santa Comba.

La pandemia le llegó en un momento complejo: había decidido profesionalizarse más y había hecho una importante inversión en una cámara de cine. "A las dos semanas de eso llegó la cuarentena, pero afortunadamente en cuanto pude volver tuve más trabajo que nunca", relata.

El futuro

A pesar del éxito que ha cosechado a sus 31 años, Barbazán relata que "vivir de hacer videoclips es complicado", ya que los presupuestos son mucho más ajustados que en grandes producciones o en publicidad y la organización exige un gran desgaste mental.

"Es muy complicado aguantar el ritmo, tienes que reinventarte cada dos semanas: la gente los suele hacer con la intención de embarcarse en proyectos más grandes", apunta.

Él mismo está trabajando ahora mismo en un largometraje -del que no puede dar más detalles-, aunque todavía tiene media docena de vídeos pendientes de ver la luz: el adelanto del nuevo disco de Natos y Waor, la ya mencionada canción de Don Patricio o cuatro de Fernando Costa.

Mientras tanto, este compostelano sigue sumando millones de visualizaciones en sus trabajos audiovisuales en los que, además de su sello personal, es habitual ver paisajes de Galicia como escenario.