Tanxugueiras publica hoy viernes 29 de julio Diluvio su tercer álbum. Editado por Calaverita Records, este nuevo trabajo propone romper con todo lo establecido "para volver a aprender". El disco, que está disponible en las principales plataformas digitales y La Casa del Disco, cuenta con su versión física con una edición deluxe, con un librero ilustrado de 24 páginas en el que el grupo explica el significado de este diluvio.

“Neste álbum que hoxe ve a luz está a resposta ao camiño percorrido nos últimos meses. De principio a fin, desde a ‘Treboada’ até o ‘Acougo’. Coa súa publicación pechamos unha etapa, unha viaxe de cuestionamento e autocoñecemento. Mergullarse no Diluvio é abrir e pechar un círculo e hoxe, por fin, todo cobra o sentido”, señalan Olaia Maneiro, Aida Tarrío y Sabela Maneiro.

Diluvio es un trabajo musicalmente diverso: una experiencia catártica en la que la voz y la cultura tradicional son el hilo conductor de un ciaje evocador que avanza a ritmo de muiñeira (Terra), jota (Midas), o rumba (Figa), mezcladas con sonoridades más urbanas y contemporáneas.

“Somos cantareiras. O noso instrumento principal é a voz, mais tamén nos acompañamos de elementos tradicionais, como as pandeiretas ou as latas de pimentón, e de instrumentos máis modernos, como os sintetizadores ou a percusión electrónica”, explica el grupo.

Tras más de un año de lanzamiento, el público por fin puede conocer el verdadero significado de cada sencillo, los pecados y los aprendizajes que se esconden en cada uno de ellos. En este disco, Tanxugueiras invita a acompañarlas en un viaje de aprendizajes capitales a través de todos los temas de este álbum. Treboada, Fame de Odio, Desidia, Terra o Figa son solo algunos de los temas que componen este último trabajo de las pandereteiras.

Con el lanzamiento de este álbum, Tanxugueiras publica el videoclip de Fame de odio. En este vídeo, rodado en la Biblioteca América y en el Salón de Grados del Pazo de Fonseca, en Santiago de Compostela, las cantareiras ponen en duda otro de los nombrados como pecados capitales: la gula.