Cuando Alberto Prado y Sergio Vallejo pusieron nombre a este proyecto musical no se equivocaron. Galician Army, ejército gallego, es un dúo de música electrónica formado por dos apasionados que llevan más de siete años peleando por vivir de aquello que aman.
Parte de ese sueño empieza a hacerse realidad con el lanzamiento de Nós, su primer disco. Este cuenta con remezclas de artistas como Xoel López, Iván Ferreiro o Luar na Lubre. El proyecto nació de la idea de reunir a varios artistas gallegos en un mismo álbum, y en unas semanas estarán llevándolo a escenarios como el de O Son do Camiño o el del Caudal Fest.
El título es un homenaje a Nós, grupo de escritores gallegos que, a través de una revista con el mismo nombre, reivindicaron con orgullo el arte y la tierra gallega. Ahora, ambos se apropian de este nombre para presentarse al mundo como grupo sin otra identidad, aseguran, más que la suya propia.
Hablamos con Alberto sobre los inicios, sobre este debut que están presentando y sobre un proyecto musical que vive ahora su momento más dulce.
Como nombre del grupo Galician Army, como nombre del disco Nós y como fecha de lanzamiento el Día das Letras Galegas. Cualquiera diría que sois gallegos…
(Risas) Totalmente. La idea del nombre del grupo era llevar a Galicia allá a donde fuéramos, sin ánimo de reivindicar, con la única intención de dar a conocer nuestra cultura y de que esta viniera siempre con nosotros.
¿De dónde nace Nós?
El año pasado tuvimos la suerte de hacer una remezcla de Terra, de Tanxugueiras, con el único objetivo de pincharlo en nuestros conciertos. Tuvo muy buena acogida, después de verano sacamos otro y pensamos que estaba guay hacer un recopilatorio. Hicimos una lista, y aquí estamos.
Decís que el álbum es todo lo que sois como músicos y también vuestras influencias, ¿de qué influencias habláis?
Nosotros siempre hablamos de que no nos gusta encasillarnos en un estilo, nosotros queremos crear un sonido, un aura. Lo que hicimos fue centrarnos en bandas sonoras de los 70 y 80, tipo Vangelis o Hans Zimmer, y luego mezclarlas con estructuras un poquito más modernas como el House o alguna influencia francesa hasta dar con nuestro estilo.
El álbum es un recopilatorio de remixes de músicos gallegos, ¿cómo recibieron ellos la propuesta?
Con The Rapants, con Fillas de Cassandra o con Mariagrep ya teníamos muy buena relación, pero nos ha sorprendido muchísimo de bandas como Luar Na Lubre, Xoel López o Iván Ferreiro, que son artistas más asentados, recibir desde el primer momento un sí. De hecho, desde la primera versión que les mandamos les pareció lo que propusimos.
¿Os dieron libertad total?
Absolutamente, además hubo artistas que participaron activamente. Algunos incluso regrabaron voces de las canciones.
¿Ha sido difícil llevar todos estos temas a vuestro estilo sin perder la esencia de las canciones originales?
Sí, fue ciertamente complicado, sobre todo Turnedo. Yo, que soy de Coruña, llevo desde los 18 años yendo al Playa y Turnedo en el Playa Club era un auténtico himno. Lo más complicado es que la canción de Turnedo es un himno para muchas generaciones y nosotros queríamos hacer algo que fuera radicalmente distinto a lo original, pero que pudiera ser escuchable también para los fans de Iván Ferreiro. Por eso pensamos en una banda sonora inicial, y acabar rompiéndolo.
Se puede decir que los cierres del Playa han contribuido al disco ¿no?
Por supuesto, cuando planteamos este álbum pensamos desde el primer momento en “como molaría hacer Turnedo”. Luego fuimos viendo que se iba poniendo la cosa sería y ya empezamos a creérnoslo más. Pero es eso, era un auténtico himno de las noches coruñesas.
En Nós hay bastante mezcla de generaciones. Esto es algo que estamos viendo mucho últimamente, ¿qué aporta juntar lo clásico con lo moderno?
Yo creo que en la variedad está el gusto y creo que como artistas tenemos que ser honrados y mirar para atrás, pero siempre con perspectiva de futuro. Lo que triunfó hace años triunfó por algo y para mí el trabajo de un músico es explorar. Que hubiera mezcla de generaciones no fue algo casual, fue algo que tuvimos claro desde el principio.
¿Es verdad lo que dicen de que se está poniendo de moda la música gallega?
No es que se esté poniendo de moda, es que el folclore gallego nunca antes se había intentado comercializar. Ahora hay artistas gallegos que están haciendo música tradicional con estructuras más actuales, y eso era algo que había que explorar y que no se ha hecho hasta este momento.
Ourense, Santiago, Ferrol, Lugo, vais a recorrer toda Galicia pero, ¿creéis que el disco puede funcionar más allá de las fronteras gallegas?
Nosotros esperamos que sí. Nosotros cuando hicimos el disco queríamos que fuera algo que recordáramos siempre con cariño, y no sólo por ser el primero, sino porque fuera algo muy nuestro que nos identificara. Queríamos que fuera algo que pudiera venir con nosotros dentro de muchos años, y eso implica sacarlo allá a donde vayamos y que siga funcionando.
¿Es una excepción o vais a limitaros a mezclar música gallega?
Nunca nos hemos puesto límites, hacemos la música que nos gusta. Ahora hemos hecho algo relacionado con Galicia, y saldrán más temas así, pero no queremos cerrarnos a nada, ni queremos limitarnos a hacer cosas puramente gallegas. Eso sí, Galicia va a venir siempre con nosotros.
Hablamos de vuestro primer disco, pero lleváis ya más de 7 años de trayectoria, ¿por qué ahora este lanzamiento?
Porque hasta ahora no habíamos alcanzado ni la madurez artística, ni la personal. Hasta ahora no habíamos aprendido lo que teníamos que aprender de producción, de mezcla, porque lo hacemos todo nosotros. Y hasta que nos dimos cuenta de que éramos capaces de hacer un producto del que no nos fuéramos a arrepentir de habernos apresurado no lo hemos hecho.
O Son do Camiño 2022 fue un antes y un después para vosotros, ¿qué significa para un artista la entrada en grandes festivales como este?
Lo nuestro fue curioso, porque nos avisaron dos semanas antes. Y la palabra que lo definiría sería ¡surrealista! Pasamos de estar en casa con dos fechas confirmadas a llegar el viernes a O Son y ver a Duki tomando una cerveza por ahí. Fue una exposición brutal, nosotros días después de ir todavía seguíamos subiendo de seguidores.
Parece, además, que cada vez se apuesta más por artistas locales ¿No?
Desde luego, y cada año va a más. Este año en O Son hay muchísimos artistas gallegos y yo creo que, que cada vez haya más festivales, y que cada vez se apueste más por los artistas de la zona es lo que hace que haya la posibilidad de que en unos años sean ellos cabezas de cartel.
Este año repetís, ¿qué se va a encontrar la gente en vuestro show?
Nosotros hacemos un híbrido entre un DJ set normal, pinchando canciones improvisadas, y una parte de música en directo con sintetizadores. Reinterpretamos nuestros propios temas y otros también conocidos en directo, pero a nosotros lo que más nos importa es ver a la gente bailar.
Ósea que la fiesta va a estar asegurada…
Eso seguro, te lo puedo decir al 100%.
En la dedicatoria del disco escribís: “a nuestros amigos y familia por aguantarnos y habernos permitido soñar”. ¿Se ha hecho largo este camino hasta la madurez de la que hablabas antes?
En parte sí, porque nosotros llevábamos tocando desde 2016, y en 2019 fue cuando fuimos por primera vez a un festival grande (al Caudal). Parecía que empezaba la cosa, teníamos varios festivales para 2020 y llegó la pandemia. Y en todo este camino los que han estado en todo momento han sido tanto mis amigos como los de Sergio, mis padres, sus padres… han aguantado mucho con nosotros.
¿Sentís que ha llegado el despegue?
No sabemos si es el despegue, pero es el año que más fechas tenemos, y además fechas muy bonitas. Tenemos muchos festivales, compartimos cartel con muchos artistas que nunca hubiéramos imaginado y le estamos poniendo muchas ganas, mucho esfuerzo y mucha actitud. ¡Estamos deseando que todo el mundo conozca nuestra música!