Antonio García, Dani Sánchez, Pepe Esteban y José Ángel Mercader son los integrantes del grupo musical del momento, Arde Bogotá, una banda de rock alternativo que comenzó a lanzar sus canciones en 2020 y que ha convertido sus conciertos en auténticas fiestas a las que todo el mundo quiere asistir.
Tras haber recibido en los últimos meses varios reconocimientos y un apoyo incondicional de su creciente comunidad de fans, Arde Bogotá se encuentra ahora mismo en una gira de salas de conciertos y festivales que les permitirá acercar su música al público durante todo el 2024. ¿Su próxima parada? O Son do Camiño. Y de cara a ese gran festival, Quincemil ha tenido el placer de hablar con su cantante y guitarrista Antonio García.
Empiezo las preguntas con una afirmación: el fenómeno Arde Bogotá ya es algo imparable. ¿Alguna vez os imaginasteis estar donde estáis, llegar hasta donde habéis llegado?
No y sí… evidentemente no nos imaginábamos que nos pasaran las cosas que nos han pasado con la dimensión o concreción con la que están pasando – por ejemplo, estar en O Son do Camiño y compartir cartel con Green Day – pero sería injusto decir que no soñábamos grande porque siempre fuimos lo suficientemente ilusos como para imaginar cosas. Creo que esa ilusión que nos hacía ilusos ha sido uno de los motores que nos han traído aquí.
Por si acaso pillamos a alguien de nuevas… ¿Podrías resumirme cómo y cuándo nace Arde Bogotá?
Yo me fui de viaje con las primeras demos de la banda a la capital de Colombia, se las enseñé a unos amigos y les gustaron. Fue entonces cuando vimos que podría funcionar, así que fue allí donde sonó nuestra música por primera vez y el nombre lo asumimos casi sin querer.
¿Y habéis vuelto allí, a donde empezó todo?
¡Sí! Ya hemos estado un par de veces en Colombia pero vamos poquito a poco. Acabamos de venir de México y también estuvimos en Argentina, Uruguay, Colombia… la ilusión es llevar nuestra música todo lo lejos que podamos, en eso estamos.
¿Hay diferencias entre el público nacional y el de América Latina?
Para nosotros cada noche en cada ciudad o pueblo es distinta y eso es lo que hace este oficio diferente, que en función de dónde estés y la magia que haya esa noche las canciones funcionan de una manera u otra. Si ya es diferente el público de Santiago y el de A Coruña que son dos ciudades que están relativamente cerca, imagina el de Santiago comparado como el de Aguascalientes, en México. Eso es lo interesante.
Nos quedamos en España, concretamente en la capital Galicia porque no es la primera vez que actuáis en aquí. ¿Cómo os recibió el público en las anteriores ocasiones?
¡Muy bien, nos tratan con mucho cariño! Además nos dejan disfrutar de las cosas buenas, de los tesoros que hay en Galicia: comida, bebida, paisaje, bares, calles empedradas.. es maravilloso. En los conciertos tenemos una sensación de mucho amor y buena onda, hay una energía muy chula siempre porque reciben las canciones de una forma muy amable y con respeto. ¡Merece la pena cruzar toda la Península desde Cartagena para venir a Galicia! – ríe -. Pasar del marrón al verde, de lo árido a la humedad, de nuestro acento al vuestro… hay una diferencia lógica muy bonita.
La última vez en Santiago tocasteis en la Sala Capitol. ¿Sois más de ese formato de sala pequeña o de grandes aforos como festivales?
Pues el oficio consiste en ser de todo porque como banda tienes que ser capaz de hacer ambas cosas y estar la altura de las dos. Cuando coges a un montón de gente y la metes en un espacio reducido la energía es apabullante, cuando la llevas al aire libre para hacer un evento masivo la forma de recibir esa energía cambia, pero también es positiva. Creo que alguna vez he dicho que un concierto en sala es una ceremonia y un festival es una fiesta. Lo sigo pensando porque la ceremonia tiene algo de festivo y de litúrgico, de ritual, mientras que al fiesta a pesar de los matices litúrgicos es sobre todo diversión y baile.
¿Qué esperáis ahora del público de O Son do Camiño?
Me imagino que a la gente que va a O Son do Camiño le gusta la música, tiene ganas de disfrutar y quiere una propuesta que este a la altura de los nombres que hay en ese cartel; no le vale solo con hacer palmas. Nos van a poner el listón alto y me lo tomo como un concierto muy importante en el calendario de nuestra banda.
En julio regresaréis a Galicia, al festival Portamérica de Vigo, como uno de los grandes cabezas de cartel. ¿Qué supone estar en lo más alto de estos carteles y también de las listas de éxitos?
¡Es una cosa absurda! En ese cartel estamos entre Juanes y El Drogas así que imagínate. Juanes es un artista mastodóntico, de dimensiones enormes y una repercusión internacional que te mueres, y El Drogas es uno de los padres del género, una persona que ha sido capaz de hacer canciones que son himnos redefiniendo la forma de hacer música. Y de repente estamos ahí los chavales de Cartagena… ¿Qué vamos a hacer? Pues el mejor concierto posible, vamos a montar una fiesta y si eso a alguien le parece lo suficientemente valioso como para ponernos entre esos dos artistas… ¡Pues gracias por el cumplido!.
De todos vuestros temas… ¿Cuál es ese con el que el público se viene arriba?
Tenemos al suerte de tener varios momentos del concierto en los que la cosa se levanta: Qué Vida tan Dura, Cariño, Los Perros, Antiaéreo… y también en canciones más solemnes como Exoplaneta o La Salvación. Me parece que hay energías muy chulas, distintas entre sí, en las que siento que la gente está muy dentro del concierto acompañándonos.
Habéis trabajado junto con Dani Fernández, Dorian, Bunbury… entre otros. ¿Cuál es el encanto detrás de las colaboraciones?
He de decir que nosotros no somos un grupo al que se le den muy bien las colaboraciones porque una canción de Arde Bogotá ya es una colaboración de cuatro personas – ríe – pero sí que hay un elemento positivo en el hecho de compartir la música y aprender lo que otros pueden darle a tu canción. Aunque es un mundo complejo dentro de la industria musical, lo que perseguimos en nuestras colaboraciones es el compartir canciones.
Teniendo claro que vuestra comunidad de fans sigue un ritmo creciente, tengo una duda: ¿De quién, de quiénes, sois fans vosotros, Arde Bogotá?
¡De muchísima gente! De hecho soy mucho más fan que músico. Hay algunos evidentes como Artic Monkeys, Foo Fighters, Royal Blood… y también otros como Miley Cyrus, Dua Lipa o Bob Dylan. Soy fan de mucha gente que hace música en España como Derby Motoreta’s, La Paloma… y un montón de bandas que me parecen super guays. Este oficio me da la oportunidad de ver a muchos de ellos tocar. Por ejemplo, en O Son do Camiño no me voy a ir hasta que vea a Green Day y en el Portamérica quiero ver a Juanes, El Drogas, Rodrigo Cuevas, Lila Downs… es lo mejor de este trabajo.
Y para terminar, por si algún asistente despistado se encuentra de casualidad con vuestro concierto durante O Son do Camiño… ¿Qué puede esperarse de Arde Bogotá alguien que no os conozca?
¡Una fiesta! Si esa persona tiene ganas de fiesta que se quede. Si quiere algo más complejo, alejado, entonces nuestro concierto no es su sitio y mejor que aproveche para ir a comer, beber o descansar. Pero si realmente le apetece una fiesta y seguir pasándolo bien… nos gustaría tener la responsabilidad de poner a la gente a bailar en O Son do Camiño.