Hace la friolera de 30 años, la chavalada de Sada (A Coruña) reservaba sus pasos prohibidos para la discoteca Baroke. Era, junto con la Bambina, Chevalier, Chaston o El Bosque, los templos del baile de los años 80-90. Cuando las distancias no eran un impedimento para salir de fiesta, jóvenes del centro y del extrarradio se recorrían kilómetros en carretera con tal de pasar una noche en Baroke.
Hoy los sadenses acuden al local Depremio 23, ubicado en la calle Playa 6 del municipio de Sada, para rememorar aquella época dorada, pero con unos cuantos años encima. "Somos un bar de copas de ambiente retro y centrados en la música de los 80-90 en todos sus géneros. Tras la apertura, los sadenses nos recordaban los viejos tiempos, cuando todo era fiesta en Sada", confiesa Clara, una sevillana que junto con su marido Mariano, de Buenos Aires (Argentina), crearon este local.
"Nos hemos empapado de toda la historia de Sada y quisimos hacer tributo a esa época y a la discoteca más icónica que hubo", reconocen la sevillana y el argentino. Por eso, el próximo sábado 28 de septiembre regresa Beroke, en otro escenario pero con el mismo espíritu. Por un día, los sadenses podrán revivir aquellas noches de sábado junto con la nueva chavalada coruñesa.
"La verdad que la gente está contentísima, porque es como volver a su época dorada. Nuestro público va desde los 30 a los 60, aproximadamente", indica Clara. Por el momento, se tratará de una fiesta puntual, pero esperan poderlo convertir en un festival más adelante.