Todas las farmacias de Galicia ya están en disposición de ofrecer de manera coordinada y regulada a sus clientes un sistema personalizado de dosificación de medicamentos, tras la entrada en vigor del Decreto 87/2022 de la Xunta de Galicia. Este método, coloquialmente conocido como pastilleros, servirá para mejorar tanto la adherencia a los tratamientos como la eficiencia en el uso de los fármacos. Paula Briones, farmacéutica en A Coruña y portavoz del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la ciudad explica a este medio las claves de esta medida.
Este sistema de ayuda a la medicación de los pacientes ya estaba implantado en alguna farmacia. Sin embargo, la entrada en vigor del decreto ha establecido un protocolo de actuación y servirá para impulsar esta medida que "servirá para mejorar la vida gente porque mejorará su calidad asistencial"; explica Paula Briones.
Así, es bueno personas con capacidades diferentes, los cuidadores de dependientes, los pacientes polimedicados o las personas mayores. "Este servicio ayuda a que las personas mayores tengan una vida independientes en su casa el mayor tiempo posible", cuenta la portavoz. Por ello, espera que todos sus colegas lo promocionen e impulsen. "Es una buena ocasión para trabajar mano a mano con la atención primaria", añade.
En qué consiste es el nuevo sistema de pastilleros
Paula Briones explican que este servicio no solo es un pastillero que un cliente va a recoger a una farmacia, sino que comprende una nueva relación con los pacientes que servirá para dar más información, mejorar la adherencia de los tratamientos o captar errores. "Por ejemplo, yo tuve una paciente que se seguía tomando un medicamento que se lo habían recetado para un momento puntual", dice la experta.
Lo cierto, el decreto de la Xunta explica que esta nueva regulación consiste en reacondicionar para un período de tiempo determinado todos o parte de los medicamentos dispensados en dispositivos de dosificación personalizados, así como en facilitar al paciente una adecuada información, con el fin de mejorar el cumplimiento del tratamiento farmacoterapéutico y de prevenir y resolver los problemas relacionados con los medicamentos.
Paula Briones relata que el tiempo habitual de la retirada de los pastilleros en las farmacias es cada 15 días. Además, es importante señalar que siempre hay que llevar el dispensador antiguo y que este sistema tendrá un coste, "de entre 20 a 30 euros al mes por paciente"; explica la farmacéutica.
Cómo se solicitar este pastillero en las farmacias de Galicia
El decreto de la Xunta escribe que para comenzar el proceso se debe hacer una entrevista inicial y una evaluación de la idoneidad de los pacientes (o sus tutores legales) por parte de los profesiones.
Esta entrevista se realizará en la zona de atención personalizada del establecimiento. Y el farmacéutico se asegurará de que el paciente o su representante ha comprendido la información. Lo cierto, para pertenecer a este método de dispensadores hay que realizar un consentimiento firmado. Y al nuevo usuario se le abrirá una ficha en el establecimiento.
Además de la entrevista, el profesional debe hacer una evaluación documentada sobre la idoneidad de un posible nuevo paciente, y su inclusión deberá quedar justificada con base en el riesgo beneficio. "Las ventajas de mayor adherencia deberán superar los inconvenientes de menor participación de los/las propios/as pacientes en el control de su medicación", dice el decreto.
Elaboración de una ficha del pacientes para los pastilleros
Una vez que se haya entrado en el servicio, tras la entrevista y la evaluación, la farmacia tendrá que abrir una ficha del paciente en donde se registrarán los datos personales de los pacientes y se revisará toda su medicación, y sus problemas de salud. "Toda la información quedará registrada en la ficha del/de la paciente, que servirá como ficha de trabajo para efectuar el control farmacoterapéutico", dice el decreto.
Esta ficha, además, es la que permitirá al farmacéutico detectar posibles errores, como comentaba Paula. Porque cada profesional deberá revisar el tratamiento del paciente para descartar posibles problemas relacionados con los medicamentos que pueden dar lugar a resultados negativos de la medicación que, de producirse, deberán registrarse con indicación expresa de su intervención. "En caso de duda, los farmacéuticos contactarán con el personal médico responsable de la asistencia del paciente", dice el decreto.
Asimismo, la ficha se mantendrá actualizada e incluirá todos los cambios del tratamiento o pautas de administración. Estos cambios estarán siempre justificados con una prescripción médica. "Un cambio de medicación conllevará una revisión del tratamiento farmacoterapéutico para descartar posibles incidencias", añade el decreto.