La Vecina Rubia, Diostuitero, Alexsinos… Todos ellos tienen en común el haber conseguido triunfar en las redes sociales sin llegar a mostrar en ningún momento su identidad. La historia del personaje viral de "Enfermera Saturada" también empezó de esta forma hace ya una década, en una cuenta de twitter donde, con una buena dosis de ingenio y cierto grado de reivindicación, una persona anónima iba relatando las anécdotas del día a día en los hospitales. Esa persona era Héctor Castiñeira (Lugo, 1983), un sanitario gallego convertido a día de hoy en la voz global de la enfermería en España.
El alter ego femenino del lucense ―"por una cuestión de mayorías, ya que entorno al 90% de enfermeras en España son mujeres"― acumula en la actualidad miles y miles de seguidores en redes y hasta nueve libros publicados, pero tal y como reconoce su creador: "La idea inicial simplemente era hacer humor". Lo cierto es que la evolución se dio de forma natural, y a medida que el personaje y su impacto iban creciendo, también lo hizo así su dimensión. "En el momento que veo que no solamente me sigue gente del sector de la salud, sino todo tipo de perfiles, es cuando decido aprovechar para empezar a hacer divulgación", agrega. Y en esta misma línea, Castiñeira colabora de manera regular para medios como Radio Galega, Antena 3, TVE y El Mundo.
De anonimatos y narrativa
Hasta 2015, nadie, ni siquiera el entorno más cercano de Héctor Castiñeira, podía imaginarse que detrás de Enfermera Saturada se encontraba un sanitario que por aquel entonces trabajaba en un hospital de Lugo. "Me sentía un poco como Clark Kent y Superman con esa doble vida", bromea el gallego. Lo curioso es que el salto de las redes al papel llegaría todavía con la máscara del anonimato puesta, con La vida es suero (2013), una novela donde se recopilan algunas de las entradas de mayor éxito del blog matriz. "Bienvenido al mundo de Enfermera Saturada. Un mundo donde el delirio se mezcla con el humor, a veces negro y siempre muy fino, y donde el día a día del hospital siempre supera a la ficción", rezaba aquella contraportada de un primer libro autoeditado que terminó por atrapar a lectores y editoriales. "Pasé de no tener editorial a poder elegir incluso entre varias gracias a esa publicación y la acogida", recuerda Héctor.
A medida que la fama de Enfermera Saturada crecía, a este lucense le resultaba cada vez más difícil mantener su secreto. "Llegó un punto que ya no disfrutaba tanto esa parte del anonimato (…) Pero también tenía ese doble miedo de pensar cómo se lo tomaría la gente y si podía perjudicarme laboralmente", confiesa. Con todo, la Feria del Libro de 2015 terminó por convertirse en el escenario de su presentación en sociedad y el éxito fue absoluto. "Lo que más me preguntaban era si realmente era enfermero, no fuese a ser que el engaño fuese doble", rememora. El tiempo entre suturas (2015) vio la luz en octubre de ese mismo año y desde entonces Enfermera Saturada mantiene un ritmo de título por temporada, incluso la pandemia ha hecho escala en el universo literario de Saturnina Gallardo (protagonista de los libros) con Nosotras, enfermeras (2020) y Orgullo enfermero (2021).
Enfermera Saturada empezó siendo el reflejo de las vivencias de Héctor Castiñeira y su entorno profesional más cercano, pero a día de hoy su autor reconoce que "ha terminado siendo el personaje de todos". A medida que la figura de Satu crecía, los seguidores escribían al influencer para compartir las anécdotas más divertidas, emotivas, y rocambolescas que habían vivido, las cuales, en muchos casos, han terminado plasmadas entre las páginas de Las uvis de la ira (2016), Suero de una noche de verano (2017), El paciente siempre llama dos veces (2018), El silencio de los goteros (2019) o El guardián entre el ibuprofeno (2020). Además, resulta hasta poético el hecho de que la mayoría de estos textos han nacido en las entrañas de un hospital, durante las guardias nocturnas más tranquilas de este enfermero gallego.
Este año se cumplen 10 años de esa idea convertida a día de hoy en todo un proyecto de vida y el mundo de Enfermera Saturada se prepara para sorprender a sus fieles seguidores."Este año 2022 habrá algo, pero más que un libro nuevo, vamos a hacer algo especial, algo un poco diferente que pronto verá la luz", confiesa Castiñeira."Lo que sí te puedo adelantar es que si habrá libro en un futuro y que Satu vuelve al humor". Antes de cerrar este bloque literario, preguntamos a su autor si le gustaría que Enfermera Saturada llegase a la pequeña o gran pantalla en algún momento a lo que no duda en contestar: "Me encantaría, igual que di el salto de la red al papel, dar el salto del papel a la pantalla con una mini-serie, una película… Eso sí, sería fiel a la realidad". Visto lo conseguido hasta la fecha, no sería extraño ver a Saturnina Gallardo protagonizar la próxima saga de éxito del séptimo arte. "Yo solo pediría un papel para pasar por detrás o algo", bromea Héctor sobre la posibilidad.
La pandemia y la situación sanitaria
En la dos últimas publicaciones de Enfermera Saturada, Héctor Castiñeira decidió hacer un alto en el camino del humor para contar "el testimonio de cómo las enfermeras vivimos los días en que un virus paralizó el mundo en poco más de tres meses y sumió a España en la peor pandemia del siglo XXI". De hecho, Nosotras, enfermeras es un libro escrito desde la experiencia más cercana, en aquellos días en los que las olas del coronavirus seguían azotando con fuerza. "Si hubiese dejado reposar los sentimientos durante meses para luego escribirlo creo que el libro hubiese sido muy distinto. Muchos recuerdos se desdibujan, tendemos a banalizar lo que vivimos o el miedo", explica Héctor, que aprovecha para reivindicar el papel fundamental de los profesionales de la salud. "Con la pandemia ha quedado más que demostrado la necesidad de apostar por un sistema de salud fuerte (…) pero ahora volvemos a los recortes y la situación precaria de siempre".
Para este enfermero gallego, la parte más negativa de la profesión se la llevan las condiciones laborales: "Es la que muchas veces te hace dudar de si realmente has escogido la profesión correcta". Pese a todo, admite que no se arrepiente de haber escogido enfermería y poder "estar presente como sanitario en todas las etapas de la vida del ser humano, desde ayudar a nacer a un niño hasta ayudar a morir a una persona en cuidados paliativos para que pueda irse sin dolor y rodeado de los suyos (…) Al final son los pacientes los que hacen que cada día sigas poniéndote el pijama". En este punto, Héctor Castiñeira también quiere hacer hincapié en la lucha diaria de las enfermeras por "tener más especialidades y por que las que hay se consoliden (….) No puede ser que una enfermera sirva para todo y que hoy te den un contrato en un centro de salud, mañana en neonatos y después en una UCI".
Un manual para la prevención del suicidio
Los proyectos de Enfermera Saturada van más allá de sus narrativas y espacios divulgativos en redes y medios. Recientemente, Héctor Castiñeira anunciaba una colaboración para la elaboración de un manual para la prevención del suicidio impulsado por una funeraria de Lugo, la segunda provincia de España en la que más personas deciden quitarse la vida según datos del INE. "Desde el primer momento ofrecí toda mi ayuda y apoyo para difundirlo. Me pidieron que les escribiese el prólogo y yo encantado de colaborar con un problema que nos afecta a todos como sociedad", explica Héctor.
La intención es que este manual de descarga gratuita pueda estar disponible a partir del mes de octubre. En la elaboración del mismo han participado además tres colegios sanitarios de la provincia (enfermería, medicina y veterinaria) así como el portavoz de la plataforma nacional Stop Suicidios, Román Reyes. "Me pareció una paradoja que fuese una funeraria la que no quisiese tener clientes y la que se posicionase ante un problema tan grave que tenemos toda la sociedad como es el de las cifras del suicidio", comenta. "Creo que es nuestro deber visibilizarlo. No podemos seguir mirando para otro lado", sentencia.