Hoy, 10 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, con el foco puesto en los más jóvenes, un colectivo cuya salud mental es más vulnerable. Y precisamente, la salud mental infanto-juvenil es una de las tareas pendientes de la sanidad. Según un informe de UNICEF, se calcula que más del 13% de los y las adolescentes de 10 a 19 años padecen un trastorno mental. También según este informe, la ansiedad y la depresión representan alrededor del 40% de estos problemas de salud mental.
La pandemia ha incrementado la necesidades en materia de salud mental de manera generaliza, no solo del colectivo infanto-juvenil. De hecho, a día de hoy, más de dos años después de la irrupción de la pandemia, siguen llegando pacientes a las consultas de Psiquiatría con problemas como consecuencia de la pandemia. La incertidumbre económico es, quizás, uno de los agentes externos que más están influyendo en cuadros de ansiedad o depresión. Hablamos con el doctor José Ramón Silveira, psiquiatra en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) y, además, presidente de la Asociación Gallega de Psiquiatría
¿Cómo ha afectado la pandemia a nuestra salud mental?
Sí, además ya están saliendo estudios que demuestran que se han visto incrementadas las necesidades en materia de salud mental. En cuanto a patologías, se han visto incrementadas un tipo de patologías, que son las reactivas (dependen mucho de acontecimientos externos adversos), por ejemplo depresión, estrés…. En especial se incrementaron los casos de estrés asociados a la incertidumbre de la pandemia. Por otro lado, las patologías cuyo origen es de origen biológico, como la esquizofrenia, se han mantenido; pero si hubo un empujón debido a las consecuencias de la pandemia, lo que ha provocado muchas más descompensaciones.
¿A día de hoy todavía siguen llegando a consultas con problemas surgidos como consecuencia de la pandemia?
Indirectamente, sí, porque todavía no ha terminado la pandemia. Seguimos con consecuencias indirectas, pero ya no vemos pacientes con temor al virus, a la enfermedad… Pero las consecuencias económicas y el estrés siguen dando la cara y el origen está en la pandemia. La actual situación de crisis, ahora también afectada por la subida de precios, sigue generando mucha incertidumbre.
¿Cuál es el perfil de personas que acuden más por este tipo de problemáticas?
La tercera edad sí sufrieron cuadros reactivos con más frecuencia que otro grupos de edad, sin embargo no se atrevían a venir a consulta hasta pasado un tiempo. Pero no hay que olvidarse de la población juvenil, y más en el año dedicado a la población joven en el Día de la Salud Mental, y es la pandemia ha dejado ver las necesidades del sistema sanitario y educativo con los más jóvenes. Según los datos de Unicef, un 13% de los adolescentes de 10 a 19 años padecen un trastorno mental, y de ellos un 40% son ansiedad y depresión. Tenemos que prevenir, por ello es vital aprender a manejar la educación emocional.
¿Cuáles son las claves para comenzar a mejorar nuestra salud mental?
Lo primero es saber que existe, porque el problema que vemos es que la gente no sabe que debe estar sana mentalmente. Un consejo es que ante cualquier duda, consúltalo. No se puede tener miedo a la salud mental, ni al médico que se dedica a la salud mental. Tenemos que saber que existe algo, a lo que llamamos mente, y que debe estar sana. Tenemos que cuidarla, y para ello tenemos que ir al médico. Ahora no sabemos que si no cuidas tu estrés, vas a tener una depresión. Dentro de unos años, la depresión ya va a ser la mayor causa de incapacidad para una vida funcional.