El entrenador personal ferrolano, Ernesto de la Vega, ha publicado su primer libro, Entrenamiento para una espalda saludable, con el objetivo de ayudar a las personas que presentan dolor en dicha parte del cuerpo a través de datos científicos y de un programa de ejercicio físico con éxito probado en casos reales.

Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (colegiado 65.544), trabaja desde el 2009 en una instalación deportiva de A Coruña como instructor y la idea de realizar la publicación que presenta surgió precisamente de un proyecto para el centro en el que desarrolla su actividad. Afirma que a lo largo de estos años ha trabajado con diferentes patologías y diagnósticos y ha comprobado cómo sus clientes reaccionaban a variadas disciplinas y tratamientos, observando su evolución. Asegura que las personas con las que se ha encontrado en su vida laboral "no tienen muy claro qué hacer con sus problemas de espalda". Por ello decidió presentar en un documento, hoy convertido en libro, todo lo aprendido y puesto en práctica para abordar el dolor de espalda y ofrecer mayor claridad al respecto.

El título es bastante explícito pero, ¿qué encontrarán los lectores entre las tapas de tu primer libro?

Lo primero de lo que se habla en el libro es que, muchas veces, en el dolor de espalda confluyen varios factores que condicionan su salud. Está la gestión del estrés, el ejercicio físico, la alimentación, el descanso… Hay varios y se profundiza en ellos porque puede ser que una persona haga ejercicio pero siga teniendo dolor e igual el origen es una intolerancia a un alimento, por ejemplo. También las personas que acumulan mucho estrés y descansan mal son más propensos a tener dolor de espalda. Por eso, en la parte de ejercicio del libro propongo un programa que contiene todos esos ítems que la ciencia ha evidenciado que debe tener un programa, como la buena movilidad de la cadera, de la columna, el fortalecimiento de la musculatura del tronco, buena higiene postural,… Todos estos factores están incluidos y divididos en tres etapas en las que se va progresando para conseguir un estado de forma óptimo de forma gradual y segura.

¿Es el dolor de espalda una "epidemia" en la sociedad actual?

En el libro aparecen datos estadísticos por los que se puede decir que un 80% de la población mundial va a sufrir un dolor de espalda por lo menos una vez en su vida y, ahora mismo, un 20% de esa población lo está sufriendo. Esto evidencia que estamos ante un problema de salud sociosanitario, no solo es un problema individual.

Todos intentamos comenzar el día siendo conscientes de la necesidad de establecer una buena postura corporal en el trabajo. ¿Es algo que se nos olvida a medida que pasa el día?

Sobre la higiene postural hay mucha literatura científica publicada y lo que se ha descubierto es que no hay una postura ideal. Lo realmente problemático se da cuando estás en una misma posición mucho tiempo. Variar la postura es lo conveniente porque se oxigenan mejor los tejidos, por lo tanto, si estás mucho tiempo sentado debes ponerte de pie y viceversa.

Si hablamos de dolor de espalda probablemente estemos pensando en personas de edad avanzada pero también afecta a los jóvenes.

Cuanto mayor eres, más desgaste natural va a haber en la columna, pero debido a que los trabajos cada vez son más posturales y la sociedad es más sedentaria, el dolor también puede aparecer en una persona joven, tanto por déficit como por exceso de actividad. A veces hay un estímulo excesivo y no hay equilibro entre carga y descanso. Lo ideal es encontrar un término medio.

¿Cuál es la práctica deportiva que consideras más beneficiosa para mantener la salud en la espalda? ¿Natación? ¿Pilates?

En mi experiencia lo que he visto más determinante es que se haga ejercicio de forma regular. Ahí entran en juego las motivaciones personales, porque el ejercicio le tiene que gustar a la persona para poder mantener la rutina. Lo que realmente marca la diferencia, y así lo demuestra la ciencia, es la adherencia al programa de ejercicio, que se tenga como un hábito, hacerlo con una técnica correcta y que haya un correcto descanso.

Pilates es una buena manera de comenzar porque es una actividad supervisada en grupos reducidos que permite que la persona sea atendida correctamente y el tipo de ejercicio está sobre unos márgenes de seguridad que impiden que una persona se lesione o agrave una ya existente. Esto es una generalidad y no digo que pilates sea la estrella de las clases, pero al tener como objetivo la higiene postural y fortalecer la musculatura del tronco, está bien para iniciar actividad y para tener conciencia corporal y coordinación.

Está en auge el entrenamiento de fuerza…

Si, con entrenamiento de fuerza a la gente se le viene a la mente el típico cachas de gimnasio, pero no solo es la hipertrofia muscular, sino el trabajo moderado con una resistencia. Eso, de manera controlada y bien pautada tiene muchos beneficios para el sistema muscular y óseo. Antes había mucho miedo y desconocimiento porque prácticamente quien iba al gimnasio eran culturistas, pero la realidad es que este tipo de trabajo lo puede hacer cualquier persona. Es importante transmitir que no se es consciente de los potenciales beneficios que tienen el ejercicio físico en la salud. Está demostrado a muchos niveles cómo representa una "pastilla" que vale para muchas cosas, es sencillo de hacer y tiene muchos beneficios.

Ante la aparición de dolor en la espalda, ¿debemos acudir al fisioterapeuta, al médico, al masajista,…?

Lo primero que recomiendo es que si la intensidad del dolor es leve que vaya al fisio porque probablemente el dolor sea muscular. Si permanece durante días y no cesa, lo conveniente es que vaya al médico. Por otro lado, existen sobrediagnósticos, con, por ejemplo, las hernias discales. A muchas personas se la han diagnosticado y me gustaría transmitir que que es un proceso de envejecimiento natural del disco. Hay personas asintomáticas que les haces una resonancia y se ve que tienen una hernia, pero muchas veces no es la causante del dolor, y ese diagnóstico limita la actividad de la persona y tiene hipervigilancia, algo que es contraproducente, porque limita la actividad de la persona, estará más parado y eso es algo que no se recomienda. El reposo está obsoleto. Hay que intentar mantener la mayor actividad física que te permita el dolor.