El nuevo año viene siempre acompañado de buenos propósitos, entre los que se incluyen aquellos relacionados con la salud y el estilo de vida. Así, después de los excesos navideños son muchas las personas que se plantean retos de deporte o alimentación para los primeros días de enero. La nutricionista Tania Pose, de la clínica del mismo nombre en A Coruña, recomienda a este respecto huir de los detox y dietas milagro y aboga en cambio por volver a la normalidad tras las fiestas.
"Son dos días al año, no pasa absolutamente nada", apunta la nutricionista respecto al tipo de ingesta que se realiza durante los festivos navideños, en los que se interrumpe la dieta habitual y se suele comer mayor cantidad de productos como los dulces. Algo que no tiene por qué ser un problema si se trata de algo puntual y durante el resto del año se mantiene una dieta equilibrada.
Así, el principal consejo de la experta para la vuelta a la normalidad es, precisamente, volver a la normalidad y pautar de nuevo las rutinas habituales: "Volver a incorporar la actividad física y la alimentación habitual", además de "recordar que el consumo del alcohol tiene que ser puntual, que también se olvida, ya que la mayoría de la gente bebe mucho alcohol en estas fechas y ahora cuesta volver", señala.
Una clave para volver a esa normalidad, y un reto de cara al año que entra, es comenzar a planificar mejor las comidas, como también apuntaba a este medio la nutricionista Laura Caraballal, que aseguraba que uno de los impedimentos más comunes para lograr seguir una dieta equilibrada es la "improvisación". A ese respecto recomendaba "hacer una lista de la compra y plantearme cuántos días voy a comer pescado, legumbres, o verduras".
Una planificación que se puede extender también al movimiento y al ejercicio físico, siendo enero un buen momento para replantearse las actividades que se quieren realizar, o incluso animarse a probar un deporte o disciplina distinta de las muchas opciones que hay disponibles en Galicia.
Adiós a la cultura de la dieta
La nutricionista coruñesa reitera que "no va a ser significativo lo que hagas en dos días", y aunque "el consumo de azúcar en estos días es elevado", en la mayoría de los casos bastará "con ir reduciéndolo después a tu consumo normal".
Es por ello que no recomienda recurrir a planes como los detox, o realizar compensaciones, ya que ese hábito "genera un factor de estrés", además de potenciar "una relación con la alimentación incorrecta, al percibir la comida como un premio o un castigo", explica.
En ese sentido, aconseja "disfrutar de los festivos que quedan, sentarse a la mesa de forma relajada", y permitirse consumir aquellos alimentos que se sirven en Navidad sin culpa porque, recalca, "lo que hagas en dos días no va a deshacer lo que hiciste en el tiempo, no marca la diferencia".
Pose celebra a este respecto que cada vez tiene menos peso "la cultura de la dieta", que ha mantenido a muchas personas atrapadas en el bucle de saltar de dieta en dieta sin llegar nunca a sentirse del todo bien, y sin alcanzar nunca una estabilidad que se mantenga en el tiempo y que genere sensación de bienestar y seguridad. En cambio, asegura que "la gente es cada vez más amable consigo misma", lo que se traduce en que "no se castigan por comer".
Aún así, sigue viendo en consulta a personas que lo pasan mal "y les genera un factor de agobio tener dos cenas o dos comidas fuera de lo normal". La experta considera que esa relación "tóxica" con la comida viene de lejos, de la educación que se recibe en la infancia, cuando se premia o castiga a los niños/as con los alimentos.
Es por ello que cada vez más nutricionistas como ella abogan por huir de las dietas con nombre, y plantean en cambio trabajar día a día para construir hábitos de vida que sean equilibrados y sostenibles en el tiempo. Unos hábitos que incluyen la alimentación y el ejercicio físico, pero también el tiempo que dedicamos a actividades satisfactorias, o que pasamos en familia o con amigos, o incluso el uso que hacemos de las pantallas.