El trastorno bipolar constituye una causa importante de discapacidad y afecta al rendimiento laboral, así como a las relaciones familiares y sociales, por lo que un diagnóstico y tratamiento precoces son esenciales para que las personas afectadas puedan llevar una vida normalizada, tal y como advierten desde el Hospital Ribera Juan Cardona de Ferrol.
Con motivo del Día Mundial del Trastorno Bipolar, que se celebra el día 30 de marzo, el psiquiatra del Juan Cardona, Omar Muquebil, advierte que es “imprescindible consultar con un profesional de la salud mental, pues no es sencillo identificar este trastorno. Sin un tratamiento farmacológico y multidisciplinar en el ámbito de la salud mental es muy difícil recuperar calidad de vida”.
Según datos de las Organización Mundial de la Salud (OMS), el trastorno bipolar afecta a entre el 1 y el 1,5% de la población, por lo que en España habría entre 500.000 y 700.000 personas afectadas.
“El trastorno afectivo bipolar es una enfermedad crónica cuya causa no es aún bien conocida, aunque se sabe que intervienen factores genéticos (hay más posibilidades de padecerla si algún familiar de primer grado presenta el trastorno), psicológicos y socioambientales”, explica el doctor Muquebil. Es una patología de difícil detección, de hecho, los afectados tardan una media de cinco años en ser diagnosticados.
“En líneas generales, se suceden en el tiempo episodios de depresión (ánimo bajo, desinterés por las actividades y/o incapacidad para disfrutarlas, trastornos del sueño y del apetito o ideas de muerte, entre otras) con fases conocidas como de ‘manía’ o ‘hipomanía’, que cursan con síntomas como excesivo optimismo o irritabilidad, aumento de la energía, ideas o planes poco realistas, disminución de las horas de sueño, gastos excesivos… entre otros”, puntualiza el especialista.
Las fases de depresión se reconocen con mayor facilidad tanto por el paciente como por su entorno, pero no sucede así con las fases de elevación anímica o irritabilidad, en las que es más habitual que sean la familia, amistades o el entorno laboral quienes den la voz de alarma, explica el doctor Muquebil.
Tras la pandemia, más consultas
Tras la pandemia se ha producido un notable incremento en el número de consultas por cuestiones de salud mental, aunque todavía hay mucha reticencia a consultar con un psiquiatra por el prejuicio de ser tomado por “loco” o la creencia irracional de que basta con la fuerza de voluntad para mejorar los síntomas, especialmente, en los episodios de depresión, apunta el especialista.
“Para mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados por el trastorno bipolar es necesario establecer una relación de confianza con el psiquiatra y trabajar con el paciente y los familiares para consensuar el abordaje más adecuado”, comenta.
“El tratamiento podrá incluir sesiones psicológicas, crear una conciencia de enfermedad y realizar un entrenamiento en la detección precoz de síntomas que indiquen una posible recaída o descompensación del trastorno.
Será muy importante establecer unas "rutinas saludables, asegurar la toma del tratamiento, evitar el consumo de tóxicos y mantener una adecuada higiene del sueño y una adecuada alimentación”, apunta el psiquiatra del Hospital Ribera Juan Cardona.
El Día Mundial del Trastorno Bipolar se celebra coincidiendo con el aniversario del nacimiento del pintor Vicent Van Gogh -quien también habría convivido con esta enfermedad- para concienciar a la población de la existencia de este problema de salud mental y ayudar a superar el estigma y miedos para diagnosticar y tratar adecuadamente al paciente.
El hospital Ribera Juan Cardona cuenta con una Unidad de Salud Mental multidisciplinar formada por profesionales de Psiquiatría, Psicología y Nutrición que colaboran en los diagnósticos y tratamientos individualizados de los pacientes.