La muerte de un hombre por la Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) a principios de mes en Salamanca ha despertado las alarmas por esta infección provocada por la picadura de un determinado tipo de garrapata o carracha. Entre 2013 y 2022 se han detectado un total de 12 casos de FHCC con cuatro fallecimientos en España, la mayoría producidos en distintos lugares de Castilla y León, como El Bierzo. En Galicia no se han registrados casos pero la cercanía con estas zonas hace que la comunidad mantenga la vigilancia activa desde 2018.
La FHCC es una enfermedad que produce el virus del mismo nombre "y se contagia mediante la picadura de garrapatas del género Hyalomma, aunque también es posible adquirirla por contacto directo con sangre o fluidos de animales infectados", detalla Sanidade. Su tasa de letalidad varía entre el 3% y el 40%.
La enfermedad tiene un proceso de incubación de 5-6 días y los primeros síntomas incluyen fiebre elevada de aparición brusca, aunque Sanidade detalla que "la fiebre puede no ser siempre tan elevada e incluso puede haber una pequeña fracción de casos sin fiebre". También presenta cefalea, dolor muscular y mareo. Además puede darse "diarrea, rubor facial, del cuello y del tórax, congestión ocular o conjuntivitis".
Después de unos cuatro días aparecen las manifestaciones hemorrágicas: "desde petequias y grandes hematomas en la piel y mucosas hasta las hemorragias, fundamentalmente por la nariz, digestivo, útero, tracto urinario o respiratorio", también se produce fallo hepático y renal.
Riesgo bajo en Galicia
En Galicia aún no se tiene "constancia de ningún caso autóctono" detalla Sanidade, "por lo que el nivel de riesgo en nuestra comunidad es bajo". Sin embargo, sí se han detectado casos en zonas cercanas, como El Bierzo, por lo que el departamento de salud gallego mantiene una vigilancia activa de las garrapatas a través de la Regavivec (red gallega de vigilancia de vectores).
Esta red dispone de una línea específica para detectar a las garrapatas del género Hyalomma desde el año 2018. Desde entonces, se han identificado a estos ácaros en 21 ayuntamientos de Galicia. Sin embargo, todas ellas han sido remitidas remiten al Centro Nacional de Microbioloxía para la identificación del virus y todas resultaron negativas.
Prevención y cómo actuar ante una picadura
Las carrachas viven en el suelo y suben sobre los pastos y los arbustos, desde donde detectan sus anfitriones mediante unas células sensibles a la temperatura. "Su picadura es indolora" y por eso "no se suele detectar una carracha en movimiento en la piel", detalla el organismo. Ello hace que puedan pasar desapercibidas, por lo que hay que seguir algunos consejos para detectarlas y retirarlas cuanto antes, especialmente cuando se pasa tiempo al aire libre en entornos silvestres. Estas son las pautas de Sanidade:
Evitar y detectar la picadura
Para empezar pueden seguir algunas pautas para evitar o minimizar el riesgo de ser picados por una garrapata.
- Para empezar, hay que evitar las garrapatas en los animales domésticos o de compañía, y consultar con el veterinario la manera de eliminarlas o de prevenir que las cojan.
- Si se vive en una casa con terreno o jardín, es recomendable mantener la hierba corta, ya que es una manera de controlar la población de carrachas.
- Cuando se hacen actividades al aire libre hay que seguir varios consejos: usar repelentes sobre la piel; procurar no tumbarse sobre la hierba directamente; y usar ropa protectora de colores claros, con mangas y perneras largas e introducir las perneras en los calcetines o en las botas. También se pueden tratar los calcetines y las perneras del pantalón con un insecticida a base de permetrina.
- Al llegar a casa hay que revisar la ropa y todo el cuerpo, teniendo en cuenta que las carrachas suelen preferir las zonas de piel suave y con pelo (axilas, ingles y cabeza).
Cómo retirar las garrapatas
Si se detecta una garrapata en cualquier parte del cuerpo habrá que retirarla inmediatamente, pero para ello hay que seguir también unas pautas para evitar dañar la garrapata y que queden partes en la piel:
- Lo mejor es usar unas pinzas adecuadas para retirarla, que deben ser de punta fina para evitar dañar a la garrapata y poder retirarla en su totalidad. En su defecto pueden usarse los dedos cubiertos con guantes o con papel.
- El procedimiento adecuado consiste en: agarrar con las pinzas la carracha lo más cerca posible de la piel sin hacer presión sobre ella, para evitar comprimir su cuerpo y dañarla, lo que podría liberar fluidos infecciosos.
- Hay que tirar hacia arriba con una presión uniforme y constante, y no torcer o arrancar la carracha, ya que esto puede provocar que se rompan partes de la boca y que queden en la piel. Si esto ocurre, hay que retirar las piezas bucales con las pinzas, pero si no se consigue Sanidade recomienda dejarlo.
- Después de retirar la garrapata, hay que limpiar bien el área de la picadura y las manos con alcohol o con un producto yodado o con agua y jabón.
- Finalmente, no hay que aplastar la carracha después de quitarla, y depositarla dentro de una bolsa cerrada.