Santiago y Lugo ya tienen abiertas sus residencias de mayores financiadas por la Fundación Amancio Ortega. La de Pontevedra iniciará su actividad en los primeros meses de 2025, según acaba de avanzar la conselleira de Política Social con motivo de la presentación de los presupuestos gallegos del próximo año. Y para la de A Coruña, según fuentes del mismo departamento, se espera que la entidad que lleva el nombre del fundador de Inditex "entrege en mano" la instalación a comienzos de 2025.
Si así fuese, la culminación de esta residencia de mayores, en Eirís, rompería los plazos previstos para su ejecución. El Gobierno local de A Coruña licitó la obra en julio de 2022, aprobó la autorización del proyecto en diciembre de ese año y las obras comenzaron poco después. En caso de que la Xunta acierte con su previsión, el centro de mayores abriría antes de los 36 meses estimados hace dos años, un plazo que se cumpliría a comienzos de 2026.
Estas cuatro residencias y otras tres en proyecto (las de Vigo y Ourense aún están con trámites urbanísticos) forman parte de la red pública gallega de estas instalaciones asistenciales financiadas por la Fundación Amancio Ortega en virtud de un convenio suscrito en septiembre de 2019.
Las ya edificadas tienen el mismo estilo arquitectónico, que se repite en la de A Coruña, según se puede apreciar en las imágenes virtuales difundidas hasta ahora y en la propia estructura del inmueble en obras. Llevan la firma de Elsa Urquijo Arquitectos, estudio responsable, entre otros, del diseño de varias tiendas de Inditex y del edificio de la institución benéfica y social Padre Rubinos.
Cambio de ubicación
La residencia coruñesa se ubica en el barrio de Eirís, detrás del Colegio Internacional Eirís, en la parcela que antes ocupaba la antigua escuela infantil Virxe do Carme. La Xunta compró en 2019 este terreno a la Fundación Hermanos Tenreiro por dos millones de euros tras descartar un solar que el Concello le había cedido gratis un año antes. Esta finca, más próxima al CHUAC, está en la actualidad afectada por los accesos de la ampliación del complejo hospitalario, obra que había anunciado a finales de 2018 el entonces presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.
El edificio, aún en obras, tiene vistas a la desembocadura de la ría de A Coruña y su acceso principal está al final de la calle Solís, muy próximo al lugar donde acaban de comenzar los trabajos del centro de día y atención ambulatoria promovido por la Asociación de Daño Cerebral de A Coruña (Adececo).
Una obra larga
La residencia de A Coruña ha aparecido en los últimos años en los presupuestos de la Xunta, aunque la inversión corre a cargo de la Fundación Amancio Ortega. Ha puesto 30 millones de euros para el edificio de Eirís, que ofrecerá 150 plazas para usuarios en 51 habitaciones dobles y 48 individuales. Ocupa 10.000 metros cuadrados.
Desde que la Xunta difundió el acuerdo con la fundación para la construcción de la red de residencias de mayores, informó también de que las instalaciones contarían con un "equipamiento de vanguardia y con servicios innovadores", entre ellos unidades psicogeriátricas especializadas en el alzhéimer y otras demencias neurodegenerativas. En conjunto, las siete residencias costarán 180 millones y ofrecerán 1.000 plazas.
"Será algo excepcional, de lo mejor de Europa", dijeron representantes autonómicos cuando visitaron el terreno comprado en Eirís. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha ido más allá al conocer las instalaciones de Lugo y Santiago cuando abrieron; esta lo hizo semana pasada, de la que dijo que es "una de las mejores residencias de mayores del mundo".
La de A Coruña será igual o muy parecida. Desde la cesión de suelo inicial que hizo el Concello hasta que empezaron las obras pasaron casi cinco años, con una pandemia de por medio. Ahora divisa su puesta de largo mientras los trabajos enfilan el tramo final.