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"El 80% de personas padece o padecerá dolor lumbar en su vida", así lo traslada Pablo Somoza, neurocirujano en el Hospital QuirónSalud A Coruña, con una dilatada experiencia en patología de columna. El profesional asegura que "los problemas de columna lumbar son muy prevalentes" y un día a día en su consulta. La cirujía es una de las opciones disponibles para los pacientes que padecen dolor en esta zona, con técnicas avanzadas que han logrado recortar los tiempos de recuperación.

La neurocirugía es una especialidad médica que da respuesta a las patologías de columna, con métodos como las técnicas mínimamente invasivas, que permiten realizar incisiones más pequeñas, permitiendo que los/as pacientes se recuperen más rápido y se incorporen antes a sus rutinas diarias. "Al día siguiente mis pacientes están todos levantados y en un día o dos están en casa", indica Somoza.

Es así, por ejemplo, en el caso de las hernias discales cervicales, en las que "con una incisión de dos centímetros somos capaces de quitar no solo una hernia, sino dos, tres o incluso hasta cuatro", señala. Sin embargo, el profesional detalla que no todas las condiciones se pueden abordar mediante este tipo de cirugías y, en algunos casos, será necesario optar por otras técnicas igualmente eficientes, por ejemplo, en aquellos pacientes que requieren de descomprensiones nerviosas, algo habitual en la patología lumbar.

En ese sentido, destaca que los problemas en la región lumbar son los más prevalentes en el campo de la columna. Unos problemas muy extendidos y que pueden deberse a diversos factores, por lo que su abordaje es complejo y requiere de una mirada multidisciplinar. La neurocirugía es también una posible vía de abordaje, pero no la única, y Somoza subraya que estas intervenciones no son necesarias en todos los casos.

¿Cuál es la patología de columna que ve de forma más recurrente en consulta?

Los problemas de columna lumbar son muy prevalentes. El 80% de seres humanos padecen o padecerán de dolor lumbar, y la lumbalgia es la segunda causa más frecuente de absentismo laboral a nivel mundial después de la gripe, así como la segunda causa o motivo por el cual un paciente va a un consultorio médico en todo el planeta. Pero muchas veces nosotros no podemos hacer nada.

Es decir, no a todo el mundo le puedes ofrecer el bisturí porque no todo el mundo lo necesita. Si un paciente tiene dolor lumbar y la columna está impoluta, si no está alterado el equilibrio de la columna, y las piezas están correctamente en su sitio, por así decirlo, no podemos ayudar.

Yo tengo pacientes de 18 años que no se aguantan de pie con estudios radiológicos impolutos. ¿Qué pasa ahí? En la lumbalgia no solo influyen las vértebras y los discos, sino también la conformación anatómica de la columna, los músculos, las fascias, los ligamentos... pero también una serie de factores completamente independientes, como factores ambientales, metabólicos, estacionales, geográficos... Un sinfín de circunstancias que influyen en la génesis del dolor lumbar.

"Una lumbalgia generalmente requiere una cirugía en un 20% o un 30% de los casos"

Pablo Somoza, neurocirujano en el Hospital QuirónSalud A Coruña

¿En qué casos sí se recomienda una cirugía?

Una lumbalgia generalmente requiere una cirugía en un 20% o un 30% de los casos. Nosotros ofrecemos una cirugía cuando hay una desalineación de algún plano o se produce una hernia, o cuando se dan fenómenos de artrosis en las articulaciones que hay entre las vértebras lumbares, que se llaman articulaciones facetarias, algo que es tremendamente común, cada vez más con el envejecimiento poblacional. Ahí está la génesis real de la gran parte de las lumbalgias.

Y ahí es donde la instrumentación, la fijación, la artrodesis lumbar, ayuda a estabilizar esta columna. Porque la columna que no se mueve, es una columna que no duele. A veces se puede hacer de manera mínimamente invasiva y otras de manera, digamos, abierta. Los tiempos quirúrgicos son muy parecidos. Al día siguiente mis pacientes están todos levantados y en un día o dos están en casa.

Ahora que se refiere a esta técnica, ¿qué entendemos por cirugía mínimamente invasiva en el campo de la cirugía de columna vertebral?

La medicina y la cirugía de la columna van evolucionando con el tiempo, con la mejora de las técnicas anestésicas y con la mejora del instrumental. Hace unos años surge el concepto de técnicas mínimamente invasivas. Son cirugías que antes requerían de grandes incisiones y que ahora se logran con pequeñas incisiones, a través de las cuales, uno pueda meter desde tornillos, espéculos, tubos...

De tal manera que permite a determinados casos seleccionados someterse a cirugías que no sean tan agresivas. Generalmente el posoperatorio es un poco más liviano y en teoría el paciente obtiene el alta antes. Si embargo, todo depende de lo que quieras tratar. Para mí la cuestión no es si hacer una incisión mayor o menor, sino emplear la técnica quirúrgica adecuada para el problema a abordar.

"A veces vemos cirugías que han sido realizadas en otros centros mediante abordajes excesivamente pequeños, donde no se han conseguido descomprimir las estructuras del paciente como se debe"

Pablo Somoza, neurocirujano en el Hospital QuirónSalud A Coruña

¿Quiere decir que las técnicas mínimente invasivas no siempre son adecuadas para todos los casos?

Eso es. Tú puedes hacer una incisión muy pequeña si la patología que tienes para tratar lo único que exige es una incisión de un centímetro y medio, y ello te permite meter el microscopio, unos retractores y sacar una hernia discal, por ejemplo. Pero si tienes que  descomprimir una columna artrósica degenerada multinivel, obviamente no vas a poder hacer una cirugía mínimamente invasiva.

Todo tiene que ser muy bien entendido, porque hay cosas que venden mucho. Hay determinadas técnicas quirúrgicas que valen para un determinado tipo de casos, pero no para todos. A veces nos encontramos cirugías que han sido realizadas en otros centros mediante abordajes excesivamente pequeños, donde no se han conseguido descomprimir las estructuras del paciente como se debe.

El concepto de mínimamente invasivo es un concepto que puede crear un poquito de confusión en el paciente. El concepto de mínimamente invasivo se basa en tener que hacer incisiones cada vez más pequeñas con el objetivo de resolver el mismo problema, minimizando, digamos, la agresión al paciente, y acelerando la recuperación y minimizando los riesgos de infección y demás. Pero hay cirugías que es imposible realizar con estas técnicas.

¿Existe algún caso claro en el que esta cirugía pueda aplicarse en una mayoría de pacientes?

Una cirugía que es muy común y que puedes considerar como mínimamente invasiva es una cirugía del cuello para quitar una hernia discal cervical. Con una incisión de dos centímetros nosotros somos capaces de quitar no solo una hernia, sino dos, tres o incluso hasta cuatro. Y solo se corta la piel. Después no se corta nada más, pasamos entre planos musculares y fascias. Por lo que es una cirugía altamente agradecida y se puede considerar mínimamente invasiva, y nos permite tener al paciente en día o día y medio en su casa.

Además, si usas el endoscopio, tú puedes operar, por así decirlo, hernias puras vírgenes en pacientes jóvenes. Siempre digo que en deportistas o perfiles similares la endoscopia tiene un poder superior al de la microdiscectomía clásica. Por tanto, puedes operar desde una hernia discal cervical, hasta hacer instrumentaciones, fijaciones de columna, eso sí, sin descompresión, haciendo una descompresión indirecta. En estos casos, el apoyo radiológico o una navegación dan el soporte para hacer incisiones pequeñas, poner unos tornillos y estabilizar la columna.

"Puedes estar mejor, pero como no cuides la columna, como no adelgaces, como no evites determinados impactos y posturas forzadas, no vas a conseguir resolver tu problema"

Pablo Somoza, neurocirujano en el Hospital QuirónSalud A Coruña

Volviendo a los casos que no son susceptibles de cirugía, ¿qué opciones tienen esos pacientes para calmar su dolor?

Hay una serie de técnicas percutáneas que nos permiten ayudar a controlar el dolor, como puede ser la radiofrecuencia, los bloqueos de articulaciones intervertebrales, incluso los bloqueos epidurales. Pero, más allá de ello, las unidades de dolor han probado los estimuladores epidurales, que se colocan en el espacio epidural de la médula y transmiten una serie de impulsos que disminuyen o relajan el dolor. Es para casos muy seleccionados y en cuadros muy pertinaces, en los que ya se han llegado a probar casi derivados de opiáceos sin obtener resultados.

En cualquier caso, la columna siempre deja su peaje. Yo siempre se lo digo a mis pacientes. Tú puedes estar mejor, pero como no cuides la columna, como no adelgaces, como no evites determinados impactos, posturas forzadas y demás, no vas a conseguir resolver tu problema. Entonces, si te has sometido a una cirugía que es grande, hay que comprometerse y cuidarla.