En los últimos años, se ha observado un incremento en los casos de infecciones de transmisión sexual (ITS) en España y Europa. El aumento no se debe exclusivamente a un repunte, sino que también está relacionado con un mayor esfuerzo en diagnóstico y pruebas. De acuerdo con expertos en salud pública, la mayor disponibilidad y acceso a pruebas ha permitido detectar más casos, lo que podría explicar parte de este incremento.
Álvaro Mena, médico de enfermedades infecciosas en el Complexo Hospitalario Universitario da Coruña, señala que en los últimos tres años se ha producido un aumento notable en la cantidad de pruebas realizadas, entre las que llama la atención la cifra de casos entre gente joven. Este cambio en la tendencia diagnóstica, sumado a un foco más marcado en la detección de ITS, sugiere que la preocupación por estas infecciones ha aumentado, especialmente entre los sectores más jóvenes. "Es una de las cosas que sí que nos preocupa un poco más", asegura el experto.
Uno de los grupos más afectados por este repunte en las infecciones son los adolescentes y jóvenes adultos, particularmente aquellos en las primeras etapas de su vida sexual activa. Esta tendencia ha despertado ciertas preocupaciones, dado que los inicios de la actividad sexual pueden aumentar la vulnerabilidad a contraer enfermedades de transmisión sexual si no se toman precauciones adecuadas.
Principales ITS
"Las infecciones más comunes entre la población afectada incluyen la sífilis, la gonorrea y la clamidia", señala Mena. Todas ellas infecciones bacterianas que pueden transmitirse a través del contacto sexual sin protección. Por su parte, el VIH sigue presente, pero "bastante controlado en nuestra comunidad autónoma". "En los últimos años se ha incorporado programas de prevención como profilaxis o PrEP y está teniendo un impacto favorable en disminuir el número de infecciones por VIH", asegura el experto. Este medicamento está dirigido a personas que tienen muchas o diferentes parejas sexuales.
Sin embargo, "los programas de PREP pueden suponer un aumento en la transmisión de las infecciones de ITS". "Este tratamiento previene y tiene una eficacia muy alta para no infectarse. ¿Pero qué pasa? Que obviamente esas relaciones son no protegidas o sin preservativo y en esa situación te protege de tener una infección por VIH, pero no protege de tener otro tipo de infección de transmisión sexual", explica el doctor.
Casos en A Coruña
"La infección por VIH, por ejemplo, es una cosa que está bastante estable en nuestra comunidad autónoma. El número de nuevos casos va ligeramente en descenso, aunque sí que es verdad que nuestra área sanitaria va un poquito por encima que el resto de Galicia", indica Álvaro Mena.
En el caso del gonococo (gonorrea), en A Coruña aumentó entre un 30 y un 40% respecto al año pasado. "Si el año pasado a estas alturas llevábamos 100, este año llevaremos 150", indica. En el año del Covid, se produjo un bajón. "En el 2019 teníamos menos de la mitad de casos, pero también significa que hay el doble de diagnósticos, es decir, hemos multiplicado por cuatro el número de pruebas que hacemos", insiste. Dado que una buena parte de las infecciones son asintomáticas, "si tú haces más cribados, diagnosticas a más gente, hay más infecciones".
Una llamada a la prevención
El aumento en la realización de pruebas es un paso positivo hacia la detección temprana y el tratamiento de las ITS, pero también destaca la necesidad de reforzar los programas educativos sobre prevención, especialmente entre los jóvenes. "Es muy importante que un chico o una chica de 16 o 17 años afronte esa edad sabiendo cuáles son las consecuencias de la transmisión sexual, igual que sabe las consecuencias del tabaco y del alcohol", recuerda.
Con ello, Álvaro Mena anima a tomar medidas educacionales en este aspecto: "Yo no soy docente y no sé cómo se tiene que abordar, pero no creo que sea adecuado abordarlo desde el miedo y tampoco es adecuado que no se tenga esa información".
La combinación de un mayor enfoque en la detección y un aumento en los casos sugiere que la transmisión sexual sigue siendo un desafío para la salud pública, y se deben tomar medidas continuas para educar y proteger a las personas, particularmente a las más vulnerables, contra estas infecciones.