La Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública ha hecho un llamamiento a "las organizaciones sociales, sindicales, profesionales y partidos políticos progresistas a apoyar el fin de Muface y que los fondos que reciben las aseguradoras pasen al Servicio Galego de Saúde".
De estas, ha cuestionado que planteen "un incremento del 40% de los fondos que reciben del Estado, con el argumento de evitar su quiebra, a pesar de aumentaron sus ganancias en más de 10.000 millones anuales (sólo el 17% provienen de Muface), gracias al incremento de los seguros complementarios que la población contrata como consecuencia de los recortes introducidos en la sanidad pública en los últimos años".
Por otra parte, afirma, en relación a un modelo "heredado del franquismo", que la gestión de los recursos sanitarios "fue transferida a las Comunidades Autónomas en los años 90 para mejorar su racionalidad, "por lo que mantener Muface incumple la Constitución al no respetar el modelo de Estado descentralizado".
"Resulta inaceptable que quien trabaja para el sistema sanitario público sea atendido en centros personales y mantenga privilegios respeto del resto de la población y pueda cambiar al sistema sanitario público cuando tenga un problema importante de salud".
La asociación defiende que el cierre de Muface "solo incrementaría un 2%" la presión asistencial. "Los fondos que ahora reciben las empresas aseguradoras deberían ser transferidos al Sergas, que dispondría así de más recursos para atender a su población". Además, incide en que "el 68% del nuevo personal funcionario elige el sistema sanitario público para recibir asistencia".
"Por su parte, las aseguradoras personales en manos de fondos de inversión y bancos (firmes defensoras de la libre competencia empresarial), pretenden mantener las subvenciones públicas y una clientela garantizada", sostiene.