¿Existe riesgo de contraer la hepatitis E en Galicia por la presencia de jabalíes?
- Un estudio realizado en Barcelona alerta del peligro que pueden suponer estos animales por ser un gran reservorio del virus
- Otras noticias relacionadas: Personas de 60 a 70 años en Galicia, las que "más riesgo han tenido" de contraer hepatitis C
Investigadores de la Universidad de Barcelona alertan en un estudio del riesgo para la salud pública que puede suponer la presencia de jabalíes cerca de las zonas urbanas, ya que estos animales suponen un gran reservorio del virus de la hepatitis E. Francisco Suárez, hepatólogo del CHUAC de A Coruña, explica que se trata de una enfermedad relativamente frecuente que cursa generalmente de forma asintomática en población sana, pero que puede entrañar riesgos en pacientes inmunodeprimidos, trasplantados o en mujeres embarazadas.
El estudio fue realizado por el Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) y la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y alerta del riesgo de que se produzcan más contagios por el aumento de la población de jabalíes en las inmediaciones de las zonas urbanas, algo que A Coruña ha vivido de cerca. Y demuestra por primera vez "una estrecha similitud molecular entre las cepas que se mantienen de forma endémica en los jabalíes y los ciudadanos de la misma zona y período".
El hepatólogo del CHUAC explica que el virus de la hepatitis E tiene hasta cuatro tipos diferentes, dos que solo se presentan en humanos y otros dos que pueden transmitir los animales a las personas (zoonosis). El virus se transmite por vía fecal-oral, y su forma de contagio más habitual en países como España es mediante el consumo de carne cruda o poco cocinada de animales infectados, "como el jabalí, el cerdo, el venado o los conejos".
También se puede adquirir consumiendo otros alimentos contaminados, como verduras que hayan entrado en contacto con las heces de animales infectados. "Si el alimento no está muy cocinado hay mayor riesgo. O si, por ejemplo, tomamos unas lechugas que se han cogido en una zona donde ha habido animales salvajes que puedan estar infectados, que han defecado y demás, podría transmitirse de esa manera", detalla.
Suárez señala asimismo que el virus no suele producir complicaciones en población sana, y no se cronifica. "Cuando produce hepatitis es muy poco sintomática y provoca poca repercusión clínica", asegura. Sin embargo, sí puede entrañar riesgo en pacientes inmunodeprimidos y trasplantados, en las mujeres embarazadas y en aquellos que ya tengan una hepatitis crónica de base.
"Para la gran mayoría es asintomático"
"En las mujeres embarazadas se sabe que tiene una tasa de complicación seria, incluso de mortalidad, claramente superior al resto. También en los pacientes trasplantados y en los inmunosuprimidos, porque se puede cronificar", indica. En el propio CHUAC "tenemos algún paciente trasplantado que han cogido la infección y se han cronificado", relata.
Otro grupo de riesgo son aquellos pacientes que ya tienen una hepatitis crónica de base, es decir, "causada por otro motivo, por un consumo crónico de alcohol o por otro tipo de enfermedad". En estos casos, se puede producir un fallo renal llamado "fallo agudo sobre crónico", es decir, una infección aguda (hepatitis E), que se superpone a otra preexistente y crónica.
"Cuando se hacen análisis de serología y se buscan los marcadores o los anticuerpos, un porcentaje significativo de personas lo tiene o lo ha pasado, y no han sido conscientes de haberlo tenido"
Con todo, reitera que se trata de "situaciones bastante especiales" y que "para la gran mayoría de la gente es un virus asintomático". De hecho, el doctor explica que "cuando se hacen análisis de serología y se buscan los marcadores o los anticuerpos, un porcentaje significativo de personas lo tiene o lo ha pasado, y no han sido conscientes de haberlo tenido".
En ese aspecto, indica que "es muy parecido al virus de la hepatitis A" y "los adultos tenemos anticuerpos con una alta prevalencia". Por lo que hace un llamamiento a la calma y asegura que "podemos estar tranquilos".
En cuanto a cómo prevenir posibles contagios, especialmente en ese grupo de pacientes en los que la enfermedad podría resultar más grave, lamenta que no existen recomendaciones oficiales ni pauta vacunal en España, pero, opina que, en esos casos, puede ser recomendable lavar con más ahínco los alimentos crudos, y cocinar bien las carnes que povienen de esos animales sensibles de estar infectados.