Si teclea en Google “turismo fiscal” el navegador le llevará a un pueblo del pirineo aragonés. Fiscal (Huesca) tiene 361 habitantes y no parece un lugar idóneo para evadir impuestos. Una búsqueda más concienzuda arroja imágenes de las Bahamas, las Seychelles y las islas Caimán. También de las pistas de esquí de Andorra, uno de los 30 territorios catalogados como paraísos fiscales por la Unión Europea (aunque no por España). Fiscal está a 130 kilómetros del principado y sólo tiene una caja de ahorros; Andorra aparece vinculada a 490 sociedades offshore en los papeles de Panamá.
En enero, Oxfam publicó un informe en el que calculaba que 7,6 billones de dólares estaban ocultos en paraísos fiscales en 2015 (la mitad del PIB de la UE). El documento hablaba de “entramados” creados por “profesionales de la banca privada y de inversión y de despachos de abogados o auditores, todos muy bien remunerados”. Además de facilitar la elusión y la evasión de impuestos, “permiten blanquear los fondos que provienen de la corrupción política, el tráfico ilegal de armas y el comercio mundial de drogas”, alertaba.
Los once ceros de la cifra tomaron forma cuando, en abril, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) puso nombre a cientos de clientes del bufete panameño Mossack Fonseca: políticos, deportistas, actores y empresarios (algunos relacionados con actividades delictivas, como el español Arturo del Tiempo Marqués, condenado por narcotráfico). La base de datos, hecha pública esta semana, contiene información sobre 210.000 compañías que operaban en 21 jurisdicciones offshore durante 40 años. La inmensa mayoría estaba registrada en el Caribe (Islas Vírgenes Británicas, Panamá, Bahamas y Seychelles), pero sus tentáculos se extendían por todo el mundo. Tener una sociedad de este tipo no es ilegal, siempre que el titular la declare en su país de residencia.
EL ESPAÑOL le invita a viajar por algunos de los “destinos turísticos” más populares entre los evasores de impuestos. Una ruta para descubrir su riqueza (natural), sus generosos regímenes fiscales y sus clientes más ilustres. La lista está basada en las clasificaciones de España, la Unión Europea, la OCDE y la organización Tax Justice Network. En muchos casos no coinciden (Suiza, Panamá…) pero toman como referencia criterios parecidos: la nula o baja imposición fiscal a los no residentes, la ausencia de “actividad real” de sus sociedades (están allí sobre el papel, pero operan en otros países), el secreto bancario, la falta de transparencia y la “alergia” a intercambiar información.
Alerta spoiler: en la lista no encontrarán a Fiscal.
1. Andorra
El territorio, encajado entre España y Francia como una flor en una grieta del pavimento, tiene una curiosa forma de Gobierno con dos jefes de Estado (el obispo de Seo de Urgel y el presidente de la República Francesa) y un primer ministro. Después de la Segunda Guerra Mundial, el país centró su actividad en el turismo y el sector financiero. Medio siglo después tiene cinco bancos propios y un índice de opacidad del 77%. Desde hace un mes, 923 clientes de Banca Privada de Andorra están bajo sospecha por blanqueo de capitales. El país ha firmado acuerdos de intercambio de información con varios estados, entre ellos España, para salir de sus listas negras. La “lista blanca” de Andorra sería la de sus estaciones de esquí, con cientos de kilómetros de pistas.
“La virtud unida es más fuerte”, dice el lema del principado. Aunque todo depende de lo que cada uno entienda por virtud: para Maquiavelo era la “habilidad” de los príncipes para alcanzar sus fines, prescindiendo de la dimensión moral. La “unidad” podría ser la de la familia Pujol para ir y venir del Principado con “bolsas de basura llenas de dinero”, según María Victoria Álvarez, ex novia de Jordi Pujol Ferrusola. La UDEF estima que el clan, “una organización criminal perfectamente asentada”, ingresó 31 millones de euros en metálico, la mayoría mientras Jordi Pujol era presidente de la Generalitat. Suponiendo que lo hiciesen con billetes de 500 euros, el peso total del “botín” asciende a 71 kilos.
2. Suiza
El “abuelo de los paraísos fiscales”, según Tax Justice Network, ocupa el número uno de su ranking, que combina su opacidad y peso en el mercado offshore global. En 1713, antes de que el país existiera como tal, Ginebra prohibió a sus banqueros revelar información sobre sus clientes: los nobles europeos y los reyes franceses estaban entre ellos. La neutralidad de Suiza en las disputas internacionales se remonta al Congreso de Viena (1815) y es una de las raíces de su robusto sistema bancario. La Primera Guerra Mundial llenó sus cajas fuertes: muchos ricos acudieron allí buscando seguridad, pero también para no pagar impuestos en Francia o Alemania, cada vez más altos debido a los costes del conflicto. Años más tarde, los banqueros suizos colaboraron con Hitler durante la Segunda Guerra Mundial y aceptaron el oro y las obras de arte robadas a los judíos.
El secreto bancario suizo se mantuvo intacto hasta hace una década, cuando Estados Unidos y la Unión Europea empezaron a exigir con más energía una mayor transparencia. Los países europeos no se ponen de acuerdo sobre Suiza, Andorra, Liechtenstein, Gibraltar o Luxemburgo (objetivo de otra filtración masiva, LuxLeaks). Mientras tanto, la falta de una lista unificada dificulta la lucha contra el fraude. Suiza es el país en el que más españoles tienen cuentas (declaradas) fuera de España; imagínense las que tendrán sin declarar. Como las del ex tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, con 47 millones de euros ocultos; o las de la familia Pujol, cinturón negro de cualquier tinglado fiscal.
3. Islas Vírgenes
Las Islas Vírgenes Británicas eran el ideal platónico de la evasión de impuestos, la luz cegadora que estalla cuando uno rompe las cadenas de Hacienda y sale de la caverna de sus obligaciones fiscales. Hasta que adoptó una nueva normativa de divulgación de información y muchos de sus clientes “emigraron” a Panamá. La mitad de las 210.000 sociedades offshore que aparecen en los papeles de Mossack Fonseca están registradas en este archipiélago del Caribe. Según Tax Justice Network, “el Reino Unido tiene en última instancia el poder de anular las leyes del secreto [bancario] de las islas Vírgenes, pero elige no hacerlo”. Nadie hace preguntas, nadie “piensa mal” de las compañías registradas (see-no-evil company) y nadie alza la voz cuando el 50% de los ingresos públicos proceden de los servicios financieras offshore.
La actriz Emma Watson abrió una cuenta en 2013 para comprar una casa de 3,5 millones de euros en Londres. Según su portavoz, lo hizo “para proteger su anonimato”. Pero la lista de “turistas fiscales” que han pasado por allí, según ha revelado El Confidencial y La Sexta, es larga: Sigmundur David Gunnlaugsson, ex primer ministro de Islandia; los hermanos Almodóvar; Carlos Ortega, CEO de Pepe Jeans y acusado de fraude fiscal tras aparecer en la lista Falciani; dos bisnietos de Franco; Mario Vargas Llosa; Miguel Blesa…
4. Bahamas
El archipiélago está formado por 24 islas habitadas y cientos de islotes. La playa de San Salvador –anterior Guanahani– fue la primera que pisó Cristóbal Colón en el continente americano. Primero fueron colonizadas por los españoles y después por los ingleses, hasta su independencia en 1973. La economía del archipiélago está basada en el turismo y la banca offshore. Bahamas es el tercer destino que más aparece en los papeles de Panamá (con 16.000 sociedades registradas) y su nivel de opacidad financiera es del 79%, según Tax Justice Network. El paraíso no aplica impuestos a las ganancias de capital, beneficios empresariales, ingresos personales, dividendos ni sucesiones durante 20 años.
En Bahamas podrá bañarse en aguas de insultante transparencia, pescar en West End, jugar al golf, ir al casino de isla Paradise, navegar, ir de shopping por la capital (Nasáu) o celebrar su boda en una pasarela de madera en la playa. Si le gusta el submarinismo, podrá bucear en las profundidades oscuras de su sector financiero hasta encontrar a Ian Cameron, padre del primer ministro británico, David Cameron, y director de unos fondos multimillonarios creados en los años 80 (Blairmore Holdings Inc). Hasta su muerte en 2010, no pagó “ni un penique de impuestos en Reino Unido por sus beneficios”, según The Guardian.
5. Isla de Man
El territorio está situado en el mar de Irlanda y depende de la Corona Británica, pero tiene un gobierno autónomo. Su parlamento, el Tynwald, fue fundado hace mil años por el pueblo nórdico que habitaba la isla. Es el más antiguo del mundo junto al de Islandia. Su bandera tiene tres piernas unidas por el muslo, cubiertas por una armadura y corriendo en el sentido de las agujas del reloj; un símbolo de origen celta vinculado al culto pagano al sol. “Comoquiera que lo tires caerá de pie”, dice el lema en latín de su escudo de armas. Los que no siempre lo hacen son los participantes del Tourist Trophy, la peligrosa carrera de motos que se celebra desde hace 100 años y en la que han muerto más de 200 pilotos. Otro de sus atractivos es el Peel Castle, una fortaleza construida por los vikingos.
En 2014, el territorio firmó un convenio con España y desapareció de su lista de paraísos fiscales. También lo hicieron Jersey y Guernsey, dos puntos calientes del Canal de la Mancha. Guernsey y la isla de Man son dos de los lugares en los que Oleguer Pujol ocultaba 89,5 millones de euros en 2014. Pujol “afloró” esta cantidad después de que El Mundo destapase sus cuentas en la Banca Privada de Andorra. Meses antes había declarado a Hacienda que sólo tenía 3,8 millones de euros en el extranjero.
6. Panamá
Cuando Tetis, madre de Aquiles, sumergió al niño en la laguna Estigia para hacerlo inmortal, lo sujetó por el talón derecho, dejando esa parte vulnerable a los ataques. En esta historia, el talón es el estrecho istmo que conecta las dos Américas y la flecha de Paris, que mató al héroe, sería la filtración de 2,6 terabytes de información que muestran la sala de máquinas de la globalización financiera. El país salió de la lista de paraísos fiscales de España en 2011, después de firmar un convenio de doble imposición con el Gobierno socialista y en contra del criterio de la OCDE. ¿La clave? Las faraónicas obras del Canal, por las que las empresas españolas no podrían competir si no cambiaba el “estatus” de Panamá.
En esta guerra de Troya del fraude fiscal, los perjudicados son los contribuyentes, las arcas públicas y las víctimas de actividades ilegales –tráfico de drogas, armas y personas– cuyos beneficios acaban en el refugio caribeño. Mientras tanto, los dioses del Olimpo observan desde la distancia: ahí tienen a la infanta Pilar de Borbón, que dirigió una sociedad durante 40 años; a Rodrigo Rato, que tuvo dos firmas durante 20 años, una de las cuales sacó a la luz durante la amnistía fiscal de 2012; a la familia Domecq –incluida Micaela, esposa de Miguel Arias Cañete–, que gestionaba cuentas en Suiza a través de una una firma en Panamá.
7. Islas Caimán
La fórmula del éxito es la siguiente: secreto bancario, ausencia de impuestos sobre beneficios obtenidos en el extranjero y la estabilidad que otorga ser un territorio británico de ultramar. El antiguo imperio tiene una ejército de paraísos desperdigados por el mapa: las islas Vírgenes, Bermudas, Anguila, las islas Turcas y Caicos… y Gibraltar. Cuenta la leyenda que el primer inglés que puso un pie en el archipiélago fue el pirata Francis Drake. Este “centro financiero internacional” tiene casi el doble de sociedades (100.000) que de habitantes. Refugio de corsarios durante el siglo XVIII, caladero de traficantes de droga y lavado de dinero en los años 60 y 70, las islas apuntaron alto a partir de los años 80, atrayendo a bancos y fondos de alto riesgo (hedge funds) y labrándose cierta fama cinematográfica. Pero no todo es sun, sea and sand: detrás de las cifras macroeconómicas también hay aldeas pobres y precios absurdamente altos en los supermercados (para suplir la ausencia de impuestos directos).
En 2013, la baronesa Carmen Cervera vendió La esclusa de John Constable, hasta entonces expuesta en el Museo Thyssen-Bornemisza, a través de una sociedad en las islas Caimán. Un comprador anónimo ofreció 26,5 millones de euros y la operación quedó libre de impuestos. Además, nueve empresas del IBEX35 tenían filiales en el archipiélago en 2014: Santander y Gas Natural Fenosa (5 cada una), Repsol, BBVA y ACS (3) y Bankia, Banco Popular, Banco Sabadell e Iberdrola (1).
8. Niue
Niue es una pequeña isla del Pacífico Sur con poco más de 1.300 habitantes. Mantiene un estatus de libre asociación con Nueva Zelanda, que financia buena parte de su presupuesto público. El islote coralino fue “descubierto” en 1774, durante la segunda expedición del capitán inglés James Cook. Los nativos repelieron a los europeos cuando intentaron desembarcar, lo que le valió el nombre de “isla salvaje”. Niue está rodeada por otros tax havens: Samoa, las islas Fiyi y las islas Cook. La economía de la isla, basada en la agricultura de frutas, la venta de sellos y el turismo, está herida por la despoblación: unos 25.000 niuanos viven en Nueva Zelanda. España no lo considera un paraíso fiscal, pero la Unión Europea sí.
La “roca de la Polinesia”, donde las sociedades offshore están exentas de impuestos, es el refugio más exótico de esta lista. Tanto como participar en una campaña para animar a los contribuyentes a marcar la casilla solidaria en la declaración de la Renta en 2014 y, al mismo tiempo, usar un entramado de sociedades pantalla para escapar de Hacienda. Imanol Arias y Ana Duato están siendo investigados por un presunto fraude fiscal de tres millones de euros con la ayuda del despacho de abogados Nummaria. Arias tuvo una sociedad en Niue entre 1998 y 2000. El consultor que inscribió la empresa, Luis Cánovas, aparece también en los documentos del caso Nummaria.
9. Hong Kong
El Hong Kong moderno nació por culpa de las amapolas. A mediados del siglo XIX, los británicos empezaron a importar opio ilegalmente desde la India hasta China, donde su consumo estaba prohibido. Lo usaban para comprar té. Hasta entonces, los comerciantes pagaban los cargamentos con plata, puesto que los chinos rechazabas los productos manufacturados que les ofrecían (cerámica, ropa). En 1839, el emperador declaró la guerra a la droga, persiguió a los traficantes y destruyó miles de cajas de opio. Los británicos respondieron de forma sangrienta, matando a unas 20.000 personas. El Tratado de Nankín (1842) puso fin a la primera guerra del opio y China cedió Hong Kong a los británicos, que conseguían así un puerto estratégico. Y ahora viene lo mejor: en 1865 un comerciante de opio creó la Hongkong and Shanghai Banking Corporation, es decir, el banco HSBC.
El territorio fue una colonia británica hasta 1997, cuando pasó a ser una región administrativa especial china. Bautizada como “la pasarela de habla inglesa hacia el mercado offshore en China”, es uno de los paraísos que más ha crecido en los últimos años. Su principal rival en Asia es Singapur. Más de 37.000 intermediarios con los que trabajó Mossack Fonseca procedían de Hong Kong, que se codea con Suiza, Estados Unidos, las islas Caimán y Luxemburgo entre el Financial Secrecy Index 2015 (que combina la opacidad y el peso de su mercado offshore). Edmundo Rodríguez Sobrino, ex directivo del Canal de Isabel II cesado por Cristina Cifuentes hace unos meses, está relacionado con tres sociedades radicadas en Hong Kong.
10. Delaware
Delaware es el nombre de un refresco con sabor a uva, el segundo estado más pequeño de Estados Unidos y el paraíso fiscal preferido por las empresas del IBEX35. El estado tiene más empresas que habitantes (1,1 millones frente a 935.000) y “un solo edificio de una planta en Delaware tiene más empresas que todo el País Vasco (285.000 frente a 160.000)”. Según un informe publicado por Oxfam, de las casi 900 filiales que las compañías españolas tienen en lugares con una “cultura tributaria distinta”, la mitad está en Delaware. Santander (112), Iberdrola, ACS, Abengoa y BBVA encabezan el ranking. La definición de paraíso fiscal de la ONG quizá sea demasiado amplia –el informe incluye a Irlanda, Holanda y Luxemburgo por sus bajos impuestos–, pero no es menos cierto que Delaware, Wyoming y Nevada son la nueva meca del escaqueo fiscal. En la que nos ocupa, las empresas pagan cero impuestos por los ingresos generados por la propiedad intelectual, las marcas y las patentes declaradas allí.
Delaware es conocido como The First State por ser el primer territorio que ratificó la Constitución de Estados Unidos (1787). También les sonará por ser el lugar en el que estaba registrada la sociedad pantalla a través de la que se compró el ático marbellí de Ignacio González, ex presidente de la Comunidad de Madrid (PP).