Boris Izaguirre (Caracas, 1965) es tantas cosas a la vez que una no sabe por dónde empezar, no ya a presentarle, sino simplemente a describirle. Homosexual casado y militante, progresista estratégico, comunicador nato por tierra, mar y aire, camina envuelto en un aire de glamour y de pasión hedonista que fácilmente puede propiciar equívocos como el que llevó a André Gide a rechazar de plano la posibilidad de que un frivolazo como Marcel Proust fuese capaz de haber escrito una obra maestra de la literatura. Hay quien cree que la verdadera pluma de Izaguirre es la que rasguea el papel con más fuerza que la espada. En todo caso sólo hay que mediar palabra con él para apercibirse de su enorme y rápida inteligencia agazapada. Pasos en falso, los justos. Lucidez, toda. Valor, tanto como se le supone y más. Pasen y lean.
No me sea usted niña mala... Mira que empezar preguntándome precisamente a mí si España es más pacata de lo que parece... Pues mire, yo no encuentro que España sea pacata. Como en cualquier parte, puede haber gente pacata pero eso no significa que el país lo sea. De otra manera no sería el país de Sara Montiel y Pedro Almodóvar. No hay que ser un genio de la frivolidad ni, necesariamente, del esperpento, para trabajar y tener éxito aquí. El público siempre entiende más de lo que parece y yo nunca he necesitado ser un genio, que no lo soy. Soy un buen comunicador que además he trabajado siempre con mejores comunicadores que yo. No pretendo ir de Proust ni de Valle-Inclán. Si tuviera que señalar referentes, siempre me he fijado más en Evelyn Waugh o en Truman Capote.
Por ejemplo, siempre me ha hecho gracia la enorme importancia que se concede a cualquier opinión mía sobre sexo. Usted misma se extraña, por no decir que se queja, de haberme oído decir hace años que Barcelona me parecía una ciudad muy sexual. Usted dice que en su opinión no lo es, o no lo es tanto, y se malicia si pude yo decir aquello para hacer la pelota a los catalanes, cuando yo dije aquello con todo el conocimiento de causa. Barcelona es sensual y sexual y mas divertida y viva que lo que los propios barceloneses están dispuestos a admitir. Como usted bien sabe, hay varias Barcelonas, una arriba de Diagonal y otra por debajo. He vivido en ambas y en ambas cultivo amigos. Y me gusta conocer ese punto de inflexión, lo encuentro sexy…
A un hombre guapo le encanta que le digan que es guapo, se lo diga su madre o su amigo gay
Me pregunta a continuación qué es más escandaloso a estas alturas, el sexo en España o la política en Venezuela... Supongo que tiene razón cuando usted misma sugiere que podríamos perfectamente preguntarlo al revés, si es más escandalosa la política en España o el sexo en Venezuela... En mi opinión el sexo resulta siempre menos escandaloso que la política, aunque sea muy llamativo. Lamento mucho la situación económica y social de mi país de origen, pero considero que el motivo principal de todo eso es que la corrupción y la pésima administración de los gobiernos anteriores hicieron posible que emergiera la figura de Chávez y su revolución. Y esa revolución, cuando bajaron los precios del petróleo, también fracasó, que es lo que ahora sufren los venezolanos que tantas veces votaron por Chávez. Por lo que respecta a España, decepciona y molesta mucho que un grupo de políticos se hayan aprovechado de mi voto para enriquecerse y empobrecernos.
¿Que qué pienso cuando veo que aquí se hurga tanto en las conexiones de una fuerza como Podemos con un gobierno como el que hay ahora en Caracas? No me parece cosa de risa, en absoluto. Me llama la atención que Venezuela tenga tanta importancia en las elecciones del gobierno español. Espero que no conviertan a una nación en crisis en otra falsa promesa electoral...
No es bueno dejarse llevar por determinadas emociones del momento. Por ejemplo, yo no compartí entonces ni comparto ahora cierto tipo de reacciones que aquí suscitó la famosa frase del rey Juan Carlos a Hugo Chávez, el famoso 'Por qué no te callas'... Todo un rey no puede mandar callar a un presidente electo, aunque fueran Hugo Chávez y Daniel Ortega los que provocaron esa ofuscación. Más que la reacción del pueblo español me irritó la del propio rey Juan Carlos y Hugo Chávez, abrazándose y riendo con una camiseta alusiva unos meses después, como si eso fuera gran diplomacia internacional. Bueno, pues para mí no lo fue.
Me llama la atención que Venezuela tenga tanta importancia en las elecciones del gobierno español. Espero que no conviertan a una nación en crisis en otra falsa promesa electoral
Pero en fin, ya no está Hugo Chávez, ni siquiera está el rey Juan Carlos. Ha habido un cambio interesante en la institución. Los reyes actuales, Felipe y Letizia, me parecen un equipo. O al menos esa fue la impresión que percibí al atender al almuerzo para el premio Cervantes el año pasado. Para mí es bastante evidente que son mas equipo que los reyes anteriores.
Veo que no hay manera de zafarse de que le pregunten y le pregunten y le pregunten a uno de política. ¿Un pronóstico para el 26-J me pide ahora? Mire, yo detesto los pronósticos. Aunque sólo sea porque casi nunca se cumplen. Y en el Consulado de Miami, donde estoy inscrito para votar, se equivocaron por un número con mi dirección postal. Muy amablemente me indicaron que lo corregirán a tiempo para la próxima elección. Les dije, vaya, tendré que esperar cuatro años... Y me respondieron: nunca se sabe.
Volviendo a cosas más terrenales, o más humanas: ¿de verdad tiene usted la impresión de que cuando yo piropeo a un hombre atractivo y heterosexual, éste se siente obligado a sacar pecho de machito, como si temiera que le tomaran por homo? Me cita usted como posible ejemplo de esa actitud a Cristian Gálvez, el presentador del programa Pasapalabra. Qué puedo decirle yo. Cristian es un fantástico compañero. Les quiero mucho a Almudena, su mujer, y a él, y sí es verdad que lo encuentro guapo. Puedo estar equivocado, pero yo creo que a un hombre guapo le encanta que le digan que es guapo, se lo diga su madre o su amigo gay. Yo no he notado aún esa reacción que usted menciona, generalmente ellos me responden que igualmente me encuentran guapo a mí. Tengo amigos que siempre me dicen que desearían poder vestirse como yo. Mis entrenadores personales me confiesan que sus novias quieren que sea su fashion gurú. Detesto el término, pero no me voy a pelear por ello.
No es verdad que los homosexuales seamos más promiscuos, eso es una leyenda urbana alimentada por los heteros
Hay mucha leyenda urbana sobre el mundo gay. Por ejemplo, el famoso mito de que los homosexuales somos mucho más promiscuos, incluso los que estamos casados, como yo mismo. Yo creo que a los heterosexuales es a los primeros que les gusta alimentar ese tipo de leyenda. Porque les disuade de admitir que la fidelidad es una cárcel que casi nadie consigue cumplir. No existe la promiscuidad gay generalizada, todos mis amigos, casados o no, acaban valorando altamente la monogamia. Es más, no piensan ni hablan de otra cosa. Si acudiera a una fiesta gay aquí en Miami, todos están con sus parejas, discutiendo sobre qué le esta pasando a Madonna, que últimamente sólo mete la pata, o sobre si el nuevo disco de Beyoncé es tan bueno como se dice.
Hay que buscar la máxima naturalidad en todos los ámbitos. Por ejemplo, cuando yo he salido desnudo en televisión. Me dicen que de hacer eso mismo una mujer la llamarían zorra o cuanto menos mujer objeto. Es posible, pero yo nunca fui consciente de nada de eso mientras me exhibía. Rubén, mi marido, siempre dice que conseguí transformar felizmente una patología, que es mi exhibicionismo, en una fuente de ingresos.
Desnudándome en televisión conseguí transformar una patología, mi exhibicionismo, en una fuente de ingresos
Todas estas gracias, todas estas alegrías, no deben hacernos olvidar que sigue habiendo un mundo muy peligroso, muy intolerante ahí afuera. ¿Cómo no quedar consternados con esta matanza de Orlando? Eso es un puro y duro crimen de odio, como los llaman en Estados Unidos. Es decir, matar a gente porque se odia lo que esa gente representa y es. Es un crimen de odio vinculado a un fanatismo religioso que, si no diera ya suficiente miedo por sí mismo, encima está vinculado al terrorismo, al terror. Y todo eso encuentra terreno abonado en la ausencia de control de armas en un país como Estados Unidos. Esa falta de control puede convertirse en una gran aliada de los grupos terroristas y de los fanáticos religiosos. No sirve para defenderse, obviamente. Sirve para atacar.
Ojalá pudiéramos pasar pronto esas páginas tan oscuras.a Así lo deseo como persona, como ser humano y como escritor. Que es algo que soy a la vez que personaje de la comunicación televisiva, que asiduo de las fiestas y de las conferencias... Yo no distingo entre prensa del corazón y prensa seria, para mí todo ha sido siempre información que he acometido con idéntica dedicación y seriedad. Nunca me ha dado miedo adentrarme en arenas movedizas.
Tampoco me preocupa, aunque me parece injusto, que me intenten colgar sambenitos como el de ser el 'negro' de Belén Esteban. El libro de Belén Esteban se hizo con las transcripciones de una serie de entrevistas que sostuvimos ella y yo durante tres meses. No tuve nada que ver con esas transcripciones. El mismo formato se repitió con Esperanza Aguirre, un libro también editado por Espasa. Probablemente el éxito de Ambiciones y Reflexiones influyó en que repitieran el mismo mecanismo. Tengo gratos y a veces intensos recuerdos de esas entrevistas. No sólo no me avergüenzo de ellas sino que estoy muy orgulloso.
La matanza de Orlando demuestra que la ausencia del control de armas puede ser una gran aliada del fanatismo religioso y del terror
De todos modos, es fascinante el debate éste sobre gente que cobra por escribir y gente que paga por que le escriban. Guarda cierto paralelismo con pagar o cobrar por una prestación sexual. Yo tengo muchos amigos a los que les chifla la idea, lo reconozco, pero personalmente no me siento nada cómodo con la idea de la prostitución, en mi mente está demasiado asociada a la explotación. No creo que pudiera sentirme cómodo pagando por sexo. Y en cuanto a cobrar yo... Bueno, creo que como profesional del sexo sería muy torpe, francamente. Arruinaría la sesión nada mas empezarla.
Veo que ha entrevistado -o co-entrevistado- usted recientemente a otro autor iberoamericano con el que a veces me comparan, el peruano Jaime Bayly. Nosotros dos intentamos hacernos una entrevista el uno al otro cada año. La última fue el pasado 3 de mayo en su programa de televisión. No paró de piropearme, porque he perdido peso y tengo más pelo. Y estaba muy bien vestido. Y tampoco paró de preguntarme acerca de Isabel Presyler y Vargas Llosa, porque yo había ido al cumpleaños y él no. Yo sí que lo leo a él. Me encanta estar con él, pero sólo le gustan los restaurantes caros de Miami, que son casi todos, y yo prefiero gastarme ese dinero en un buen traje.
Para acabar... ¿de verdad le interesa mi opinión sobre cuándo creo yo que se jodió el Perú? ¿Y la leyenda de Vargas Llosa? Acabo como empecé, no me sea traviesa, no me sea niña mala... Terenci Moix me presentó a Isabel Preysler e Isabel Preysler me presento a Mario Vargas Llosa, ¡no me puede usted negar que la vida es preciosa!
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