Lalo Azcona, el presentador que dejó la tele para dar pelotazos

La venta, mediante una OPA, de la empresa de telecomunicaciones Tecnocom a la multinacional Indra por 300 millones de euros, es el último pelotazo del que fue uno de los periodistas iconos de la transición española: el asturiano Ladislao de Arriba Azcona. Más conocido como Lalo Azcona, nació el 20 de junio de 1951. Desde la pantalla de la televisión pública, la única que había en esa España del postfranquismo, dio un exitoso salto a los negocios ocupando cargos en decenas de empresas, siempre bien relacionados con el poder y acrecentando su fortuna en millones de euros en cada operación. Figura en 129 páginas de la conocida base de datos Informa ocupando diferentes puestos como socio, apoderado, consejero o administrador de múltiples empresas, batiendo casi el récord Guiness. Lalo Azcona que tiene dos hijos de anteriores relaciones, está casado en segundas nupcias con Paloma López de Letona, hija de José María López de Letona que fue ministro de Industria con el General Franco entre 1969 y 1974.

Lalo Azcona fue uno de los rostros más populares de los informativos de la 1 de TVE, siempre con sus grandes y coloridas corbatas, como una roja que en plena transición rompió moldes. Adolfo Suarez acababa de nombrar a Rafael Ansón director de Radio Televisión Española que apostó por un trío de periodistas jóvenes: Eduardo Sotillos, Pedro Macía y el propio Azcona que junto al veterano Miguel Ángel Gozalo formaron los llamados “cuatro magníficos”.

DE LA PRENSA LOCAL A VENDER DEMOCRACIA

Ladislao de Arriba Azcona era periodista de Radio Nacional de España, donde fue director de diarios hablados en el final del franquismo tras haber sido fichado años atrás desde el puesto de corresponsal en Madrid por el diario asturiano La Nueva España. Su padre, Ladislao de Arriba, recientemente fallecido en 2015, también fue un conocido periodista asturiano que trabajo también principalmente con este periódico. El objetivo del fichaje de esta terna de jóvenes periodistas era claro: vender democracia en un momento clave de nuestra historia, como era el referéndum sobre el Proyecto de Ley para la Reforma Política, que este 15 de diciembre de 2016 cumple ya su 40 aniversario.

El experiodista Lalo Azcona en la actualidad, convertido en hombre de negocios GTRES

Fue en el Telediario de Azcona donde se hizo la primera entrevista televisiva al poeta comunista Rafael Alberti a la vuelta de su exilio. Allí también actuó el grupo Jarcha con su tema Libertad sin ira, que se encontraba en la lista de canciones no emitibles por la empresa pública de radiotelevisión. En este ambiente se movió Lalo Azcona como pez en el agua. Con buenas formas y rigor informativo, consiguió el equilibrio y que fuera valorado tanto por la izquierda como por la derecha. De hecho, muchos españoles recuerdan aún su explicación en una pizarra sobre cómo ejercer el voto en las elecciones de 1977, ya que para la inmensa mayoría eran las primeras votaciones de su vida.

Lalo Azcona supo aprovechar muy bien este don de gentes, esta capacidad para caer bien y, con ello, acercarse a personas influyentes. Supo granjearse la amistad de los diferentes gobiernos de una UCD en descomposición, pero incluso se manejó perfectamente con el PSOE de Felipe González. No sólo se salvó de la purga socialista en RTVE, que luego se convirtió en Ente Público, sino que incluso se mantuvo en él hasta 1983 el espacio de debate En este país.

DEJA EL PERIODISMO Y ENTRA EN LOS NEGOCIOS

Ese año fue clave en su futuro profesional. Decidió abandonar el periodismo profesional para dar el salto a los negocios. Sólo siguió un tiempo como tertuliano en programas magazines (varios conducidos por su buen amigo Jesús Hermida) y participó durante un año en una tertulia política en la 2ª cadena de TVE, dirigido por José Cavero, y con la participación del líder comunista Santiago Carrillo y del ex director del periódico Pueblo, Emilio Romero, entre otros.

Ese año se unieron dos de los hitos más importantes de su vida. Por un lado, creó la empresa Estudio de Comunicación, junto a ocho socios, pero siempre manteniendo al menos el 51% y el control de la sociedad. Y siempre de la mano de su amigo y socio inseparable, el asturiano Benito Berceruelo, actual Consejero Delegado de la compañía. Con oficinas en Madrid, Lisboa, Buenos Aires, Santiago de Chile y Ciudad de México, facturó en 2015 la nada despreciable cifra de 7,8 millones de euros, empleando a 48 trabajadores fijos. Primero tuvo su oficina en la céntrica calle madrileña de Jorge Juan. Posteriormente se movió junto al hotel Ritz y ahora está en la cuarta planta del número 257 del Paseo de la Castellana, junto a las cuatro torres que dominan el skyline madrileño. Actualmente se considera la mayor consultora española de comunicación corporativa; opera en una veintena de países y asesora en temas informativos a decenas de compañías.

Fernando Fernández Tapias es uno de los grandes amigos y socios de Lalo Azcona GTRES

Pero 1983 fue también su gran salto en los negocios y lo dio de la mano del Partido Socialista con Explosivos Rio Tinto (ERT). En ese año, ERT era el principal grupo industrial privado de España, pero estaba en una situación insostenible, con más de 115.000 millones de deuda que amenazaban a todo el sector financiero español en general. El entonces ministro socialista de Industria, Carlos Solchaga, con el beneplácito del ministro de Economía y Hacienda, el todopoderoso Miguel Boyer, decidió encargar a su amigo José María Escondrillas el rescate de esta empresa carismática. Si Carlos Solchaga tomaba posesión de su cargo el 1 de diciembre de 1982, sólo un mes más tarde encomendaba a Escondrillas el encargo de dirigir el principal grupo industrial privado. Escondrillas había desarrollado buena parte de su carrera profesional reconvirtiendo empresas con problemas como Aceros de Llodio, Naval de Reinosa, Ensidesa o Babckok Wilcox.

CON DEUDAS PERO CON AYUDAS

De la mano de Escondrillas llegó como adjunto a la dirección, con el encargo de llevar los temas de comunicación y salvar la imagen del grupo, Lalo Azcona se convirtió en la cara amable y visible de una empresa con más de 115.000 millones de pesetas en deuda, pero que se beneficiaba en su sostenimiento de amplias ayudas económicas públicas del gobierno de Felipe González. Uno de sus primeros actos fue el 18 de marzo de 1983, junto a otro adjunto a la presidencia, Carlos Filippini. Lalo Azcona atendía diligente, con sonrisa amable y gestos de cariño, a los hasta hacía escasos días eran sus compañeros de prensa. Rompía por primera vez los moldes de la comunicación y se convertía en lo que hoy en día son los poderosos Dircom.

Pero la llegada de Escondrillas y Azcona a ERT supuso mucho más. Cuando entraron en la corporación invirtieron cada uno entre 25 y 50 millones de pesetas en acciones de la compañía, conocedores de las ayudas oficiales que iban a recibir por parte del gobierno de Felipe González. En el momento de la compra, estas acciones con un valor nominal de 500 pesetas cotizaban en la bolsa a 40 pesetas. Pero ya en julio de 1988 cuando tuvieron que abandonar la sociedad, las mismas acciones cotizaban a 2.750 pesetas, gracias a la entrada en ella de otro de los grandes actores de la época del pelotazo: los petrodólares del grupo KIO y del catalán Javier de la Rosa. Este pelotazo les hizo ganar entre 1.700 y 3.450 millones de las antiguas pesetas.

TECNOCOM, SU ÚLTIMO PELOTAZO

Fue en sus años finales en Explosivos Río Tinto cuando empezó a participar en otros dos negocios que le llevaron a conseguir cuantiosas plusvalías. Siguió el ejemplo de entrar en empresas con problemas y reconvertirlas, al estilo de lo que había sucedido con ERT. En 1986 entró en el capital de Tecnocom, que entonces se dedicaba a fabricar motores de electrodomésticos. Hoy, esta empresa es el último pelotazo dado por Lalo Azcona. Su reconversión al sector de la tecnología se cerrará este año con la integración en Indra. Azcona se convertirá en el máximo accionista privado de la compañía, por encima incluso del ex presidente Javier Monzón. Pero un año más tarde a su entrada en Telecom, en 1987, realizó otra importante operación financiera: adquirió, junto a un grupo de amigos, el 90 por ciento de Construcciones Lain, una importante constructora que nació en 1963.

Azcona logró que en 1991, en pleno auge todavía de gobierno socialista, la empresa saliera ya a bolsa. Las obras públicas se multiplicaban en el año anterior a las Olimpiadas de Barcelona y la Expo de Sevilla y la pequeña constructora crecía como la espuma. Por eso, ya en 1993 Fiatimpresit, la cabecera de las empresas de ingeniería y construcción del grupo italiano Fiat, cerraba un acuerdo con Lalo Azcona y Construcciones Lain por el que se le vendía a esta multinacional transalpina una importante participación de la constructora. La entrada de los italianos en el accionariado supuso que se introdujera en la empresa Lain el entonces presidente de la CEIM y vicepresidente de CEOE, Fernando Fernández Tapias, conocido como Fefé, que se incorporó al consejo de administración de Construcciones Lain. Desde entonces, Fernández Tapias ha sido otro de los grandes apoyos de Lalo Azcona en su cadena empresarial.

Lalo Azcona durante su etapa de presentador en RTVE

Fue en 1997 cuando Lain y Azcona cerraron un acuerdo con la empresa alemana Hochtief, controlada por Alberto Cortina y Alberto Alcocer, los célebres Albertos. Se convirtió así en el sexto grupo constructor español. Finalmente, en 1999 la empresa fue absorbida por el Grupo Obrascón Huarte, formando Obrascón Huarte Lain (OHL), el importante conglomerado de construcción controlado por Juan Miguel Villar Mir, íntimo amigo del Rey Émerito Juan Carlos I.

Da la casualidad que Javier López Madrid, consejero delegado del grupo Villar Mir y yerno del empresario, contrató precisamente a la empresa de Azcona para defenderse de las acusaciones de acoso de la doctora Elisa Pinto Romero. López Madrid es íntimo de Felipe VI y Doña Letizia, a cuyas recepciones públicas tampoco ha faltado Lalo Azcona. No hay que olvidar que el padre de doña Letizia, Jesús Ortiz, también asturiano, trabaja en Estudios de Comunicación desde hace algo más de 20 años. Y siempre fiel a los postulados de Azcona.

OPERACIONES FUTBOLÍSTICAS

La entrada de Azcona en la constructora Lain proporcionó a su empresa comunicativa Estudio de Comunicación fructíferas relaciones comerciales con constructoras. Así, Estudio de Comunicación empezó a gestionar la cuenta de publicidad de la UTE (Unión Temporal de Empresas) integrada por Dragados, FCC y Nexo, que realizó el Plan Barajas. También gestiona en la actualidad la cuenta de la Operación Chamartín, que busca desde hace años la prolongación de esta arteria principal de Madrid. Asimismo, su empresa también ha asesorado a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). También en 2004, participó junto a Marc Rich y Fernando Martín (dueño de la constructora Martinsa) en la Operación Calderón. Otro de los grandes amigos de Lalo Azcona, el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, fue quien participó activamente en cierre del Estadio del Atlético de Madrid para su traslado a la Peineta y el cierre total del túnel de la M-30.

La operación especulativa fue calculada por la familia Gil al milímetro. El presidente del Atlético de Madrid, el productor Enrique Cerezo, puso en marcha una sociedad denominada “División Inmobiliaria”, con el fin de iniciar los trámites para la venta del estadio Vicente Calderón. Los directivos colchoneros fijaron el valor de los terrenos en 226,2 millones de euros.

El primer empresario que decidió invertir en la compra del recinto para –una vez recalificada la zona- desarrollar la nueva M-30 fue Fernando Martín, propietario de la constructora Martinsa. Martín pagó 23 millones de euros por el 10% de las acciones que los dirigentes atléticos pusieron en venta. El segundo gran financiero que decidió participar en la operación fue Marc Rich, a través de su empresa Andría Inversiones, famosa en los años 80 por su desembarco en el sector inmobiliario español. Y, como no, a este proceso se sumó Lalo Azcona, que tomó una participación mayoritaria en una operación cifrada en cientos de millones de euros junto a la fábrica de cervezas Mahou. La operación cuenta ya con el apoyo de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

Jesús Ortiz, padre de la Reina Letizia, es otro de los grandes amigos de Lalo Azcona GTRES

Sin embargo, las aventuras futbolísticas especulativas del veterano periodista van más allá de la capital de España. En el año 2010 fue fichado por el entonces propietario del Real Zaragoza, el constructor soriano Agapito Iglesias, un hombre de confianza del entonces gobierno aragonés, para llevar a cabo un estudio de viabilidad que culminara con la posible venta de este equipo a un grupo inversor extranjero. La operación no fructificó. Años antes, ya con su amigo, el empresario naviero Fernando Fernández Tapias, invirtió en negocios muy variados en Zaragoza, desde emisoras de radio hasta empresas de nuevas tecnologías y de comunicación

Pero los colores futbolísticos son lo de menos en la vida de Lalo Azcona, un enamorado de los toros y de San Fermín, una fiesta donde cada 7 de julio acude puntual. Su gran amistad, y con quién ha compartido los negocios más exitosos, es como hemos dicho con el actual vicepresidente del Real Madrid, Fernando Fernández Tapias, intimo amigo de Florentino Pérez. Fue en el año 2004 cuando Fernández Tapias se deshizo del gran portaaviones de su holding, la Naviera Fernández Tapias. La vendió a la compañía marítima de capital canadiense Teekay Shipping Corporation, una sociedad con sede en el paraíso fiscal de Nassau (Bahamas) y que cotiza en la Bolsa de Nueva York, percibiendo 675 millones de euros. Fernández Tapias controlaba el 72,8% de la empresa mientras que el 27,2% restante era propiedad de varios accionistas, entre ellos Doble A Promociones, la sociedad controlada por Ladislao Azcona, su mujer y su hijo. Teniendo en cuenta que la sociedad adquiriente asumió más de 450 millones de euros en deuda, el resultado en metálico fue de 220 millones de euros que se repartieron todos sus accionistas. Otro gran pelotazo.

PAGAR DEUDA CON CUADROS FALSOS

Precisamente la sociedad Doble A Promociones S.A. estuvo envuelta en un escándalo que reveló una de las aficiones favoritas de Lalo Azcona: coleccionar arte. Según allegados suyos, su colección es incluso superior a la del inversor y empresario Juan Abelló. Lalo Azcona decidió entregar al Ministerio de Cultura un dibujo de uno de sus artistas favoritos, Juan Gris, para saldar una deuda de la sociedad Doble A Promociones con Hacienda. El dibujo, “Mujer en un tocador” resultó ser falso, a pesar de que había sido aceptado por la conservadora jefe del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Lalo Azcona, patrono del Reina Sofía (nombrado por la ministra del PP, Pilar del Castillo) suele liquidar sus impuestos acogiéndose a la dación, pagando con obras de arte en vez de con dinero. Así fue como llegó al Estado el dibujo que presuntamente Juan Gris (1887-1927) realizó en 1909. Azcona también llegó a ser presidente de la asociación de amigos de ARCO, feria de arte contemporáneo a la que no suele faltar. Posee obras de Picasso, Miró, Joaquín Torres García, Orlando Pelayo, Barjola, Clavé, Saura, Tápies, Millares y Palazuelo, entre muchos otros, aunque dicen sus amigos que su colección más valiosa es de esculturas.

El falso Gris, cuyas dimensiones son de 26 x 21 centímetros, fue adquirido por Lalo Azcona en Castellana Subastas por 1.800.000 pesetas, en diciembre de 1999. Nadie pujó por él. Y el 15 de febrero de 2000, la empresa Doble A Promociones S.A hizo la propuesta para entregar la pieza en concepto de dación, una fórmula arbitrada por Hacienda que permite pagar a los poderosos los impuestos mediante la entrega de obras de arte.

Después de pasar el primer filtro, se descubrió que la obra era falsa gracias al especialista francés Raymond Bachollet que preparaba un volumen con las ilustraciones que el pintor realizó a lo largo de su vida. Bachollet reclamó al Reina Sofía los documentos sobre los dibujos de Gris que forman parte de los fondos del museo. Una vez recibidos, el especialista realizó un severo informe en el que cuestionaba la autenticidad de “Mujer en el tocador” y decidió no incorporarlo en su trabajo.

LOS PAPELES DE PANAMÁ

Dicen de él sus amigos que es un gran comunicador, una persona carismática, embaucadora, de personalidad arrolladora, muy atractiva, que te convence enseguida. Que tiene un gran sentido del humor. Que es muy seductor. Que no deja indiferente a nadie, muy amigo de sus amigos. Una persona muy trabajadora, que se levanta a muy prontas hora de la mañana, de madrugada. Que es sencillo, campechano, llano, que no te mira por encima del hombro. Que le gusta vivir bien con un estilo de vida muy normal, que le gusta comer bien. Que disfruta en los grandes restaurantes, pero no implica que estos sean de moda. Que es muy amigo de los principales chefs. Que no suele asistir a fiestas sociales ya que no es muy trasnochador. Pero, sin embargo, no falla a los actos oficiales de los monarcas, dada su buena amistad con Leticia Ortiz, vía su padre Jesús Ortiz.

Azcona se vio salpicado en los denominados Papeles de Panamá. El veterano periodista tuvo poderes en la sociedad panameña Telex Enterprises, activa desde 1982 a 2001. El testaferro que le otorgó los poderes a Azcona en dicha empresa era el celebre Jurgen Mossack, socio fundador de este despacho panameño. La empresa estaba asociada a una cuenta en Suiza, en el banco Crédit Suisse. Según la investigación iniciada por el Consorcio Internacional de Periodistas de investigación, fue en el año 1991 cuando se estableció que los representantes y beneficiarios de dicha cuenta en Suiza serían Azcona y sus otros dos socios en la compañía: el empresario Luis Solera, y Rafael Naranjo, conocido como Naranjito por su implicación en la trama Gúrtel. El juez Pablo Ruz investigó el origen de casi 12 millones de euros en una de las cuentas de Naranjo en Suiza y Luxemburgo a través de esta trama de financiación irregular.

Pero además de ser socios en esta empresa offshore, Azcona, Naranjo y Solera compraron juntos en 1986 la empresa IB-MEI, actualmente conocida como Tecnocom, el último gran pelotazo del comunicador. Hoy sus amigos le dicen: “Eres más rico de lo que ya eras”.