La mala muerte de María del Carmen, 'reina' viuda de Alicante: ¿un crimen por encargo?
Durante años se relacionó con empresarios, políticos y hasta compartió cenas con la familia real.
11 diciembre, 2016 03:12Noticias relacionadas
El misterio y la conmoción rodean el asesinato a bocajarro de María del Carmen Martínez, la viuda de quien fue durante once años presidente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Vicente Sala, en los años buenos de la entidad.
La mujer, de 72 años, fue hallada muerta con dos disparos en la cabeza el viernes por la tarde dentro de un concesionario de su propiedad y fuera del objetivo de las cámaras de vigilancia.
La Policía Nacional ha descartado el robo y sospecha que el crimen fue encargado a un profesional que sabía dónde encontrar a María del Carmen en ese momento y cómo matarla de forma silenciosa y casi sin rastro.
De hecho, la viuda de Sala tenía todas sus pertenencias y el vehículo, un Porsche Cayenne, estaba intacto en el lavadero, uno de los lugares donde las cámaras de seguridad no graban. Alrededor del concesionario hay varias empresas también con cámaras pero los agentes no han sacado nada en claro del visionado de las cintas.
Nadie escuchó ninguno de los dos disparos. Ni un sólo empleado del concesionario Novocar vio entrar o salir a nadie sospechoso y eso que eran las siete de la tarde. Los forenses han tomado muestras biológicas pero por ahora no hay ninguna pista en el lugar del crimen ni se ha encontrado el arma.
Fuentes de la investigación explican que el asesinato se produjo una vez que ella había abierto la puerta del vehículo. La luna lateral no está afectada por los disparos, así que se apunta a que recibió los impactos cuando estaba saliendo del coche. Fueron dos tiros a quemarropa en la parte izquierda de la cabeza que la dejaron moribunda: uno en la sien y otro en la mejilla, ambos con orificio de entrada y salida, según fuentes de la investigación que recoge el diario Levante.
Aún así, la Policía no descarta un móvil económico, pero a más alto nivel. Durante muchos años, Maria del Carmen Martínez fue la 'reina' de Alicante. Su marido, un empresario de larga trayectoria en la provincia, accedió a la presidencia de la CAM en 1998, los años dorados de una entidad que patrocinaba numerosos actos culturales y deportivos.
'Reina' de la sociedad alicantina
El holding empresarial de los Sala nació hace más de medio siglo vinculado al sector químico (la empresa Española de Resinas) y se extendió al sector de la automoción. Su reputación era tal que recibió la Medalla de Oro y Brillantes de la Cámara de Comercio alicantina y fue uno de los empresarios pioneros en liderar el posicionamiento de Alicante en deportes como la vela.
De hecho, los Sala tenían buenas relaciones con la familia real española, sobre todo, después de que la CAM patrocinara uno de los barcos que utilizaba el actual rey Felipe VI cuando era príncipe de Asturias, en sus regatas. Los contactos eran continuos cada verano con el mar alicantino de fondo.
Eran sus años de mayor proyección social, donde acudía a las inauguraciones de exposiciones patrocinadas por la CAM, los teatros, conciertos de música... y las comidas con la créme empresarial y política de la provincia, tanto en restaurantes como en su propia casa.
Vicente Sala dejó la CAM en 2009, al cumplir los 70 años, y murió de cáncer dos años después. Todavía no habían llegado los escándalos de corrupción en el PP alicantino, ni Gürtel ni Brugal y mucho menos la ruina de una caja que tuvo que ser intervenida y cuya cúpula se sienta en el banquillo acusada de saquearla.
Sin embargo, con un simple vistazo en la puerta del tanatorio de la Santa Faz donde estaba el cuerpo de María del Carmen Martínez, resulta evidente la alta posición que ocupaban los Sala.
A presentar sus respetos pasaron el sábado empresarios como Juan José Selles, propietario de Bardisa; el vicepresidente de la CAM en la época de Vicente Sala, Armando Sala; el expresidente de Coepa Joaquín Rocamora; el constructor Enrique Ortíz; el expresidente del Club de Inversores José Orts; el presidente del Hércules, Carlos Parodi; y el expresidente provincial del PP y máximo responsable de la Diputación de Alicante durante dos mandatos, Joaquín Ripoll.
Y eso que tras la muerte de Vicente Sala, la familia desapareció en parte de la vida social de Alicante. Ni la madre ni los hermanos aparecían ya por actos sociales o institucionales hasta tal punto que se hablaba de cierto "aislamiento" de la familia.
Tampoco ella se movía por los círculos asociativos ni participaba en eventos en los que en otros años era una habitual. "Hacía una vida bastante normal, incluso iba ella misma a comprar al mercado", explican desde un bar cercano al concesionario donde ha sido asesinada.
Sin el progenitor, la familia también empezó a fraccionarse internamente. Una división que se plasmaba en dos 'bandos', según explican varias fuentes: el de las tres hermanas por un lado y el del hermano mayor, por otro.
De hecho, a mediados de octubre de este año, el diario digital Alicante Plaza informaba de que el hijo mayor, Vicente Jesús Sala, había dejado todos sus cargos de responsabilidad en la empresa familiar (Samar Internacional, poseedora de Españolas de Resinas) y los había cedido a una de sus hermanas.
Sin embargo, el Borme (Boletín Oficial del Registro Mercantil) publicó dos nuevos cambios a posteriori: uno el 31 de octubre donde el hijo mayor era nombrado administrador único y otro el 14 de noviembre, con el nombramiento otra vez de María del Carmen Martínez como apoderada. Idas y venidas que no acabaron con el enfrentamiento interno familiar.
El funeral por la 'reina' viuda se celebrará este domingo después de que el féretro haya sido instalado en el tanatorio La Siempreviva, en la pedanía de la Santa Faz.