Una amplia sonrisa a cámara, un collar plateado, la mano en la cadera y un vestido negro de fiesta, similar al que miles de chicas británicas llevarían a sus propias fiestas de graduación.
Así lucía Teegan Harvey en la fiesta de su colegio el pasado mayo. En principio, la foto de una estudiante inglesa preparada para salir de fiesta no llamaría la atención. Sin embargo no se trataba una chica cualquiera: la joven del vestido negro con espalda descubierta es una de las hijas de Khalid Masood, el terrorista de Westminster que asesinó a cuatro personas a las puertas del Parlamento británico la semana pasada.
Un ataque que llegaba justo un año después de los atentados del aeropuerto de Bruselas. Dos fechas negras, dos veintidós de marzo. En el primero de ellos, los terroristas mataron a 35 personas y dejaron 340 heridos. En el segundo, 365 días después, Khalid Masood asesinó a tres personas y dejó a otras 50 heridas.
La historia de la joven hija del terrorista de Londres es también la de una lucha contra las imposiciones. Su padre, tras convertirse al islam, trató por todos los medios de que sus hijas siguieran su camino. Es, por tanto, el relato de la vida de una joven que prefirió mantener su estilo de vida frente al que su padre le trataba de imponer.
Una chica británica como las demás
Según amigos de la familia, Masood sabía lo que quería hacer en cuanto se convirtió al islam. Intentó que sus dos hijas, Andi y Teegan, pasasen a profesar la misma fe con él y comenzasen a practicar la misma religión. Quería, por tanto, que también adoptasen algunas de sus costumbres más extremas, como la obligación de llevar el burka, la prenda que oculta cuerpo y cara.
A diferencia de Andi, su hermana mayor, Teegan se negó a convertirse al Islam, a pesar de la presión que sufría por parte de su progenitor. La fecha clave eran los 16 años: cuando alcanzó esa edad, su padre le exigía que debía ya empezar a rezarle a Mahoma, el profeta de los musulmanes.
El terrorista les demandaba todo tanto a ella como a su hermana: que ocultase su rostro, que ocultase su cuerpo en público, que desterrasen su estilo de vida “occidental”. Pero Teegan en ningún momento atendió a las razones de su padre. El atuendo que decidió lleva a su fiesta de graduación era toda una declaración de intenciones.
La joven no estaba sola: contaba con el apoyo de su madre Jane Harvey, la primera mujer de Masood, que trabaja como directora de una empresa química en Kent. Según cuenta un amigo de la familia, los intentos de Masood de convertir a sus hijas causaron un grave conflicto entre él y su ex pareja, especialmente después de que la hija mayor abandonase la casa de su madre.
“Masood quería convertir a su hija pequeña, pero Jane estaba totalmente en contra y hubo muy pelea muy fuerte en la casa. Jane quería que su hija se quedase en casa y terminase sus estudios”, cuenta el amigo de la pareja.
Andi acepta el islam
Mientras Teegan se mantuvo fuerte, sus palabras tuvieron efecto en su hija mayor. Hace seis años que Andi, ahora de 24 años, se convirtió al Islam. Entonces tomó la decisión de dejar la casa en la que vivía con su madre y su hermana en Kent. Se marchó a vivir con su padre y su nueva pareja en Luton, una ciudad en el norte de Londres.Ha pasado el tiempo y ahora vive en Birmingham.
Allí, algunas fuentes confirman que la joven ha cambiado su nombre a uno árabe, siguiendo el ejemplo de su padre, y ha adoptado la costumbre de llevar el burka allá por donde va.
Según declaraciones de un amigo del colegio de Andi a los medios británicos, la joven era una estudiante popular y atractiva. “No entiendo por qué se fue a vivir con el loco de su padre”, afirman esas mismas fuentes. Sin embargo, pese a que su hermana accedió y finalmente se enroló a las filas del islam. Ella rechazó la idea de su padre.
Masood: una vida de drogas, cárcel e islam
Eran las 2.30 de la tarde del pasado 22 de marzo cuando el Hyundai 4X4 que Khalid Masood había alquilado se subió a la acera del puente de Westminster y comenzó a atropellar a todos los peatones que se encontró por delante. Después, el terrorista se bajó del coche y corrió hacia la Cámara de los Comunes. Allí apuñaló al policía Keith Palmer. Minutos después fue abatido a tiros.
Según la policía, Masood actuó sólo, por lo que no hay indicios de que ningún conocido o miembro de su familia supiera de sus intenciones. Tras la tragedia de Westminster, Teegan seguirá siendo lo que ya demostró en su foto: una chica británica como las demás.
Khalid Masood nació en Adrian Elm y tenía 52 años cuando perpetró el ataque contra el corazón del Gobierno británico, en pleno centro de la ciudad. Originario de Kent, sus compañeros de colegio le describen como un alumno popular, al que le gustaba jugar al fútbol y salir de fiesta.
En este aspecto, el ritmo de vida del terrorista de Londres, según han revelado algunos de sus amigos a periódicos de la ciudad, distaba mucho de ser los de un musulmán que vivía la religión con rectitud. Los más allegados al radical islamista han revelado a periódicos británicos que se drogaba con frecuencia, incluyendo crack, cocaína y ácido. El periódico The Sun explica que su antigua casera le expulsó de su vivienda después de gastar “miles de libras en prostitutas”.
El historial del terrorista se remontaba al año 1983. Condenado por agresiones, violación del orden público, tenencia ilícita de armas...Masood utilizó los alias de Adrian Russell y Adrian Elms antes de convertirse al Islam.
Sus hijas, a las que intentó radicalizar, surgieron fruto del primero de sus tres matrimonios. Masood conoció a Jane Harvey, madre de Teegan y de Andi, en 1991. Se separaron nueve años más tarde cuando Khalid fue apresado por asalto y condenado a dos años de cárcel.
Conversión al islam
Aunque no está claro cuando se convirtió al Islam, parece ser que fue durante una de sus muchas estancias en prisión.
Tras el fracaso de ese primer matrimonio, y los meses que pasó en la cárcel, Masood se mudó en septiembre de 2004 y volvió a casarse en Kent con Farzana Malik, una asistenta de marketing. Poco se sabe de cómo acabó el matrimonio entre ambos. Corría el año 2005 cuando se mudó a Arabia Saudí. Allí se asentó durante los siguientes cuatro años.
Su padre hacía tiempo que había desaparecido de su vida. Un amigo cercano de Teegan aseguró que el terrorista estaba totalmente alejado del día a día de su hija. “Nunca hablaba de su padre. Hasta que todo esto ocurrió, nunca supe absolutamente nada de él”.
Masood volvió a Inglaterra en 2009 y se instaló en Luton. Tiempo después volvió a casarse con una tercera esposa. Esta, Rohey Hadara,ha condenado los ataques perpetrados por su pareja. “Triste y conmocionada por lo que ha hecho. Condeno totalmente sus acciones. En este momento complicado, ha pedido que se respete su identidad.
Cuando Masood se divorció de su madre, Teegan, la hija pequeña, se quedó con ella y estuvo allí durante una década. Pasó el tiempo. Con los años, se convirtió en una aplicada alumna en una escuela privada por la que su madre pagaba aproximadamente 15.000 dólares al año. Ahora, una semana y media después de los ataques de Londres, su rostro y su vestido se erigen como la resistencia de la libertad frente a la imposición, de la sensatez frente al radicalismo. Al final, pese a las exigencias de su padre, Teegan nunca se puso el velo.