El plazo expiraba en la misma tarde de este miércoles a las 16:30 horas. Era el tiempo máximo que tenía Juana Rivas para entregar sus hijos de 3 y 11 años al padre de estos, un italiano condenado por un delito de lesiones. Sin embargo, madre y menores no han aparecido en el Punto de Encuentro de Granada, tal y como le obligaba la Justicia. Así, Juana se encuentra en paradero desconocido y según la posición de la Fiscalía habría incurrido en un "secuestro".
Desde la tarde de este lunes nada se sabe de lugar donde se encuentra Rivas y sus dos hijos. En total paradero desconocido después de que un juzgado de Granada ordenase la devolución de sus hijos con su padre a Italia. País del que, siempre según la versión de la madre, tuvo que escapar en mayo del pasado año después de sufrir violencia psicológica y física. El padre de los menores de 3 y 11 años fue condenado por un delito de lesiones.
La Justicia obligaba a Rivas a presentarse esta tarde -como máximo a las 16:30- en un Punto de Encuentro de Granada. Así lo exigía una providencia que el Juzgado de Primera Instancia número 3 de la Ciudad dictó el lunes. Al no presentarse, Rivas -en paradero desconocido- estaría incurriendo en un secuestro.
Campaña de agitación
La otra parte del caso, representada por el abogado del padre, ha lamentado la "instrumentalización" del procedimiento e insiste en que no se trata de un caso de violencia de género, sino de un secuestro interparental. El abogado ha señalado en declaraciones a Europa Press que el asunto "no admite versiones". después de que haya sido juzgado con "todas las garantías para la madre". Además, ha criticado la campaña "de desprestigio y agitación social" que se ha promovido contra su cliente.
Asimismo, ha querido aclarar que Juana Rivas "no va a perder a sus hijos" ni se le va a impedir el contacto con ellos, pero ha matizado que el asunto debió dirimirse desde un principio "donde corresponde", la justicia italiana, dado que es en este país donde los niños tienen fijada su "residencia habitual".
En Italia "la madre podrá solicitar la custodia y los tribunales defenderán los intereses de los menores, como en cualquier tribunal de la Unión Europea", ha agregado el letrado, que descarta que los niños --de once y tres años-- vayan a sufrir "un daño por volver a Italia" o queden "desprotegidos", tal y como ya ha argumentado la justicia española.