Fueron a ayudar a la gente “sin nada, a los más necesitados, a los que en el mundo rico no tienen nombre”, dice Salvador. “Pero por un accidente de tráfico encontraron la muerte”. Bajo un sol inmisericorde, Salvador llora a las puertas del Centro Baba de Ronda (Málaga). El hombre es primo de Vicente Pérez, uno de los cuatro españoles fallecidos este sábado en un accidente de tráfico ocurrido en India. “Es injusto que la gente buena se vaya así, haciendo el bien”, dice este señor.
Además de Vicente Pérez, de 48 años y natural de Ronda, han fallecido dos mujeres de esta localidad de la sierra malagueña, Josefa Morán y Nieves López, así como Francisco Pedrosa, vecino de Vélez de Benaudalla (Granada). Los cuatro muertos, todos andaluces, viajaron hasta India el pasado lunes. Eran padrinos y colaboradores habituales de la Fundación Vicente Ferrer.
El siniestro se produjo en torno a las diez de la mañana del sábado (hora local), cuando el microbús en el que viajaban 14 personas -13 de ellas españolas; la mayoría, de Ronda- chocó frontalmente contra un camión a la salida de una curva en el estado de Andhra Pradesh, en el distrito de Chittoor. Se trata de una zona montañosa al sudeste del país. El vehículo había partido seis horas antes desde Madanapalle, donde habían visitado un hospital de misioneros. En el accidente perdió la vida una quinta persona, el conductor del microbús en el que viajaban.
El impacto fue tan fuerte que la parte delantera del minibús quedó completamente aplastada. Dos españoles y el conductor murieron al instante y otros dos fallecieron de camino al hospital.
El grupo de españoles había viajado hasta allí para conocer los proyectos de la entidad y realizar tareas humanitarias. Llevaban material escolar, instrumental médico, dinero
Entre los heridos está la mujer de Vicente Pérez, aunque sus familiares apuntaban al reportero a primera hora de la tarde de este sábado que no había sufrido daños físicos de consideración. “Sabemos que está bien, aunque la información nos llega a cuentagotas”, dice Salvador. Fuentes del Ministerio del Exterior explicaron a última de este sábado que de los nueve supervivientes, cinco habían recibido el alta y cuatro estaban hospitalizados "a la espera de evolución".
“ERAN MUY QUERIDOS Y CONOCIDOS EN INDIA”
Los tres fallecidos de Ronda, añade el primo de Vicente, “eran muy queridos y conocidos en la población”. Vicente Pérez era propietario del Centro Baba, ubicado en la parte alta de la localidad. Allí daba clases de yoga, pilates, kárate, meditación… Estaba casado con Isabel, quien le acompañaba en su viaje por la India. Era la cuarta vez que él visitaba el país. Vicente llevaba ocho años colaborando activamente con la Fundación Vicente Ferrer, de la que era colaborador activo y a través de la que tenía apadrinados a varios niños. Deja huérfanas a dos hijas, una de ellas menor de edad.
Vicente Pérez era el coordinador en Ronda de la fundación. Además, había impulsado el proyecto solidario Los niños de la montaña para huérfanos en el sur de India. “Siempre quería ayudar. Era un tío muy espiritual, tranquilo, con un lado muy afectuoso y humanitario. Es una pena que ya no lo vayamos a tener entre nosotros”, cuenta su primo. “Su madre falleció hace un mes. Fue un golpe muy duro. Había hecho un gran esfuerzo anímico para viajar a India”.
Josefa Morán y Nieves López eran clientas de Vicente en su negocio. Él les había contado hace unos años los proyectos de la fundación y ellas se decidieron a colaborar.
Josefa, de 64 años, se jubiló en 2016. Era profesora en el colegio de monjas La Inmaculada y San José de la Montaña. Al finalizar el curso pasado, alumnos de varias generaciones y compañeros del centro organizaron una fiesta para despedirla.
“Fue una fiesta a la que acudió mucha gente porque Josefa le dio clases a muchos vecinos del pueblo. Era la primera vez que iba a India. Tenía muchas ganas de conocer el país y los proyectos de la fundación”, explica una antigua alumna que ha acudido a las puertas del Centro Baba para dar el pésame a los familiares de Vicente Pérez, a quien también conocía. Tenía marido y dos hijos.
Nieves López era dos años más joven que Josefa. Tenía 62 años. Era prejubilada en Unicaja, banco para el que trabajaba en una de sus oficinas en Ronda. Ambas, Nieves y Josefa, eran amigas y asistían a las clases de Vicente. Casada, Nieves no tenía descendencia. El cuarto español fallecido era un granadino que se había unido al grupo de 13 personas que el lunes pasado partieron desde España hacia Nueva Delhi, capital india, para conocer sobre el terreno la labor de la fundación con la que colaboraban todos ellos.
“Una tragedia nunca antes vivida”
A las pocas horas de conocerse los hechos, la presidenta de la Fundación Vicente Ferrer, Anna Ferrer –viuda del fundador- dijo en declaraciones a Radio Nacional de España que se sentía "muy triste y consternada" por la muerte de cuatro colaboradores españoles de dicha entidad. "Es una tragedia que nunca antes habíamos vivido", dijo antes de manifestar su cariño a los familiares de los fallecidos y sus deseos de recuperación para los heridos.
Tras el accidente, Anna Ferrer de desplazó hasta el hospital Columbia Asia, en Bangalore, sur de India, para “verlos y consolarlos”. Hasta allí viajó también el cónsul español en Bombay, quien se está haciendo cargo de la repatriación de los cadáveres. "Mis pensamientos personales están con todo el grupo y todas las familias de las personas fallecidas y de las que han sufrido heridas. Nuestros corazones están con todos ellos", señaló la presidenta de la Fundación Vicente Ferrer.
Su compañero y director general de la Fundación Vicenç Ferrer en España, Jordi Folgado, aseguró que "en estas circunstancias nos dejan como si nos hubieran sacado la energía interna". Folgado explicó que cada año la organización recibe en India entre 2.300 y 2.400 visitantes para ver el proyecto. Sobre los fallecidos, Folgado añadió que hacía cuatro o cinco años que acudían a ver el proyecto (al menos en el caso de Vicente Pérez) y que tenían “una relación muy estrecha con ellos”.
“Eran personas entregadas para lograr un mundo mejor, para evitar la pobreza extrema, y, cuando ves que personas con este perfil humano sufren una tragedia como esta, te preguntas cómo es posible que sucedan estas cosas, nos deja a todos sin habla", añadió Folgado.
La precariedad de las carreteras, el mal estado de los vehículos, el exceso de pasajeros y la conducción imprudente hacen que los sucesos de este tipo sean frecuentes en India. Según datos gubernamentales, alrededor de 146.000 personas murieron en 2015 en accidentes de tráfico en el país.En uno de los últimos accidentes de envergadura en el país, al menos 44 personas murieron al caer un autobús por un barranco en el estado de Himachal Pradesh.
El Ayuntamiento de Ronda decretará tres días de luto oficial a partir del lunes. Su alcaldesa, Teresa Valdenebro, que “la ciudad entera está consternada por lo sucedido”. A su vez, el regidor del municipio granadino de Vélez de Benaudalla, Francisco Gutiérrez, indicó que tras el fallecimiento del vecino de esta localidad quedaba suspendido el Festival Misionero, una iniciativa solidaria para recaudar fondos para misiones en África y programado para este fin de semana.
Las condolencias de los mandatarios españoles no tardaron en llegar. A través de las redes sociales y de comunicados oficiales lamentaron el accidente la Casa Real; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la presidenta andaluza, Susana Díaz, o el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.