Los delirios de Gurdjeff, el líder sectario que 'reclama' el trono de Felipe VI
Félix Steven Manrique, responsable de haber captado a la joven Patricia Aguilar a principios de año, es ahora denunciado por varios delitos. En un vídeo muestra un documento falsificado en el que asegura ser el sucesor natural del actual rey de España.
23 agosto, 2017 04:04Noticias relacionadas
“Se avistarán muchos platillos voladores”. “Va a acabar esta raza caduca”. “Todos los profetas, maestros e iniciados esperaron mi día y hablaron de mí, pues soy el Consolador anunciado por Jesús en los evangelios”. “El Reino de Dios está cerca, pero será precedido de un gran juicio, tercera y cuarta guerra mundial, caída de dos cuerpos celestes que cambiarán la geología planetaria...”.
Estos son solo algunos ejemplos de los delirios del Príncipe Gurdjieff, el hombre que captó a Patricia Aguilar, una joven de Elche que a principios de este año se unió a una secta gnóstica en Perú. Tiene tan solo 18 años. Detrás de toda la parafernalia, de las ilustraciones apocalípticas, de los iconos que evocan la falsa imagen de una suerte de deidad suprema y definitiva, tan solo hay un ciudadano peruano de 34 años.
El Príncipe Gurdjieff es, en realidad, un hombre llamado Félix Steven Manrique Gómez. La última novedad en su caso es una denuncia que acaba de ser interpuesta contra él. El motivo: uno de sus vídeos en los que da fe de sus aspiraciones megalómanas. En él, el líder sectario afirma ser el sucesor natural de la Corona de España y de ser el único heredero de las propiedades de la institución monárquica.
Como no podía ser de otro modo, él, Príncipe Gurdjieff, “Venerable Maestro”, “Vicario de Cristo en la tierra”, “Gemelo de Cristo”, “redentor de la humanidad y juez del Apocalipsis”, conocía, cómo no, que el rey Juan Carlos I iba a abdicar. Lo sabía, dice, antes que nadie, y naturalmente antes de que se hiciera público.
Ese vídeo que al final ha motivado la denuncia de un abogado argentino -a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL- comienza con una fotografía del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, departiendo con el rey emérito Juan Carlos I. Están en el Palacio de la Zarzuela, en el que era el antiguo despacho del monarca. Rajoy le está entregando una carta firmada.
El vídeo se titula: “Declaración de Sucesión al Trono Español Develado por VM Príncipe Gurdjieff”. A continuación, sigue una carta falsificada. Lleva el membrete de la Casa Real. En ella, se puede leer lo siguiente:
“La Casa de Borbón se honra reconocer al VM. Príncipe Gurdjieff con el título de Conde de Barcelona, Príncipe de Asturias, Administrador y Albacea de Todas las Tierras y Bienes Económicos e Inmuebles de la Corona Española.
La corona española reconoce al Ilustrísimo Príncipe Gurdjieff, como Soberano Comendador del Linaje Borbón y del Cristianismo, Legítimo Sucesor al Trono Español; en caso de que llegara la muerte Prematura del príncipe Felipe VI.
Producto del descontento general, la conmoción social y política en España, el Rey Juan Carlos abdicará al Trono en favor del Príncipe Felipe, dejando establecido la sucesión real a la muerte de Felipe VI, que será breve, dando cumplimiento a las Profecías anunciadas por muchos esclarecidos y piadosos Santos del Cristianismo Católico Apostólico Romano.
En caso de acaecer la muerte prematura del Príncipe Felipe, el sucesor al Trono indiscutible será el VM. Príncipe Gurdjieff.
Certifica el Presidente del Gobierno Español Mariano Rajoy con carácter de Decreto de Estado”.
Debajo, tres firmas: la del rey emérito, la de Mariano Rajoy y la de Felipe de Borbón, actual Felipe VI. Es el documento con el que el líder sectario solicita ser considerado sucesor del rey.
Héctor Walter Navarro es el abogado argentino que ha interpuesto la denuncia contra el líder de la secta gnóstica, los captores de la joven ilicitana Patricia Aguilar. Perito judicial experto en sectas, Walter Navarro explica en la denuncia que “lo preocupante” es que el documento anticipe una supuesta muerte prematura del príncipe Felipe: “Actual rey de España, y que su reinado ‘será breve’ según profecías que dice conocer, dando a entender además que sería una muerte violenta según se deduce de la imagen que acompaña al texto en el vídeo”. En el momento del vídeo en el que se dice que Felipe VI no durará demasiado, aparece un ángel exterminador vestido con una túnica roja. Porta una espada flamígera en su mano derecha.
Fue el 16 de agosto. Walter Navarro llegó a España y presentó la denuncia contra el líder sectario en los juzgados de plaza de Castilla, atribuyéndole los delitos de falsificación de documento público, usurpación de títulos y honores y amenazas agravadas. Gurdjieff, puede parecer una tontería, pretende usurpar el trono a Felipe VI.
Todo esto sonaría un poco a chiste si no fuera porque este hombre, Félix Steven Manrique, está acusado de haber captado no solo a Patricia Aguilar, sino también a otras mucha jóvenes para su secta. Esas frases, los documentos falsificados, las imágenes con elementos evocadores... Todo forma parte de sus exacerbados delirios de grandeza. La familia de Patricia, entre otras, los sufre en silencio desde España.
Delirios sectarios
“Nos encontramos ante un sujeto con delirios megalomaníacos que ha sido capaz de captar a una adolescente que se encontraba a 9.600 kilómetros de distancia, a través de Internet, que dirige un grupo de personas a las que domina totalmente y que difunde doctrinas catastrofistas. Puede no pasar nada, y puede pasar todo, según las circunstancias y su reacción ante ellas. Pero aunque no llegara algún suceso importante, lo más grave ya ha sucedido y sigue sucediendo: la manipulación de una serie de víctimas. El peligro no es potencial, sino real”. Lo dice Luis Santamaría, experto en sectas y secretario en España de la Red Iberoamericana para el Estudio de Sectas (RIES).
Lo cierto es que, según él y otros expertos en la materia, este Príncipe Gurdjeff, Félix Steven Manrique, ha contactado con jóvenes de todo el mundo a través de las redes sociales bajo ese u otro seudónimo. A través de internet, habría conseguido captar no solo a Patricia Aguilar, sino también a otros muchos que ahora también formarían parte de su estrecho círculo sectario.
Porque Gurdjieff es, para sí mismo, “quien tiene la luz que puede alumbrar el mundo, “veterano de guerras míticas”. Si no fuera porque estamos, como dice el perito argentino, ante el líder de una secta, este hecho, la reclamación del trono de España y todos sus títulos, podría pasar por un auténtico disparate. Sin embargo, Félix Steven Manrique es ya considerado una amenaza real.
Por Facebook, este hombre ha llegado a contactar con hasta 3.000 jóvenes a las que tenía agregadas. El Príncipe Gurdjieff no se limita a decir que una invasión OVNI está cerca. También escucha los problemas y apunta un detalle importante: el Apocalipsis está cerca, y él ofrece la salvación a esa suerte de exterminio. De ese modo, logró, tras un largo proceso que duró meses, captar a la joven Patricia Aguilar. Tan solo tuvo que seguir su procedimiento habitual: ofrecerle una supuesta salvación que solo él mismo es capaz de proporcionar.
Una auténtica amenaza
Por todo esto, el abogado argentino que ha presentado la denuncia contra el líder sectario peruano, solicita “que se alerte a los controles aduaneros y de ingreso de viajeros desde el exterior que en caso de que el denunciado quiera entrar a España sea detenido inmediatamente a fin de salvaguardar la vida del rey de España y ser procesado por sus falsificaciones y amenazas”. No lo dice de broma.
Gurdjieff, Steven Manrique, nunca oculta sus ansias de grandeza. “Hábil tanto en el manejo de las tecnologías como en la búsqueda de jóvenes vulnerables, el Príncipe Gurdjieff utiliza su status de líder para satisfacer sus deseos sexuales, una asimetría de poder interpersonal que podría enmascarar sus propias inseguridades”. Lo dice a EL ESPAÑOL la psicóloga Karmele Sayans, coordinadora de RedUne (Red de Prevención Sectaria y del Abuso de Debilidad) en el País Vasco.
Más expertos advierten de la peligrosidad de las ideas de este individuo. José Miguel Cuevas es doctor en Psicología y miembro de la Asociación Iberoamericana para la Investigación del Abuso Psicológico (AIIAP). Tampoco para él pasan desapercibidos los delirios de nuestro protagonista, que pretende erigirse commo sucesor de Felipe VI. "Salvo que sus descripciones adornadas sean fruto de una simulación psicopática compleja, pudiera existir detrás un cuadro con delirios de autorreferencia, donde la persona cree ser un ser superior que se relaciona con múltiples personajes de la historia. Se autoproclama príncipe, refiere tener una gran cantidad de títulos nobiliarios y se codea e influye notablemente a gobiernos, naciones, etc. Incluso el destino de la humanidad pasa por sus manos”.
Captor de Patricia Aguilar
Sus padres le insistían una y otra vez en los mensajes. La joven, se excusaba.
-“Hija, ¿dónde estás?”
- “En Rumanía, con un novio”.
Sus palabras les sonaban forzadas. Impropias de ella. Como si otro hablase por su boca., Patricia mentía. No era en Rumanía donde estaba, sino en Perú. Ella se lo negó a los suyos, pero al tiempo se acabó descubriendo que ese era su paradero real. Hace unos meses este periódico confirmó que la joven se encontraba en el país andino. Llegó allí en un vuelo regular de la compañía Air Europa, procedente de Madrid. Un documento certificaba en aquel momento la entrada de la joven en el país latinoamericano.
Era 7 de enero. Patricia dijo a sus padres, Alberto y Rosa María, que iba a pasar la noche en casa de unos amigos. Allí había una fiesta de cumpleaños. Era todo mentira. Patricia, en realidad, se había marchado a Murcia. El día 8 de enero, la joven, 18 años recién cumplidos, llegó a Madrid. Llevaba maletas, libros, también 6.000 euros del negocio de la familia. Iban a dar las 12 de la noche cuando Patricia se subió a ese avión rumbo al otro continente. Rumbo a una nueva vida. Rumbo a un nuevo círculo de amistades en el seno de una secta de magia negra.
Pronto la familia comenzó a investigar el entorno de Patricia y halló al líder sectario. No cejan en su empeño de traerla de vuelta. Descubrieron las intenciones de Gurdjieff, su auténtica identidad. “Aquí en España habrá más familias afectadas, pero nadie lo sabe”, relata a este periódico Noelia, la prima de Patricia. Ella misma, para acceder a Gurdjieff y poder obtener pruebas del caso, comenzó a hablarle por las redes sociales. Fue ya hace unos meses. Noelia le preguntó, antes de nada, en qué lugar se encontraba en aquel momento.
-Estoy viajando por Sudamérica. Ando de un sitio a otro.
-¿Vas con tus padres? - le preguntó ella-.
-Sí, pero no con los terrenales. Voy con el Espíritu Santo, con mis padres eternos.
Llevan meses detrás de él. Investigándole hasta la saciedad para poder traer de vuelta a la joven Patricia. “Es un tipo vago, prepotente, una sanguijuela. Sabemos que la ONG que él dice que tiene no hace ningún tipo de actividad. Tiene una web donde no hay nada. Pero ellos dicen que Patricia trabaja allí. Ambos lo dijeron en televisión”. Se refiere a la entrevista que la joven ofreció desde Perú para Telecinco.
Esa búsqueda hasta el final les ha llevado a contactar en Perú con personas que también estuvieron en las redes sectarias del Venerable Maestro Príncipe Gurdjieff. Son grupos que se prodigan en la magia negra, en extraños y apartados rituales de los que Patricia, al parecer participa.
Con el tiempo, la familia de Patricia dio con una de esas chicas que estuvieron en el círculo más cercano de Féliz Steven Manrique. Ella les proporcionó una prueba de que había contactado con él. Se trata de un correo electrónico que Steven Manrique envía a una iglesia gnóstica de Venezuela con su nombre. Es una forma de exhibirse ante la joven. "Para que ella vea el poder que tiene. Cree que es como para demostrarle el poder que él tiene: mira lo que les he enviado, lo que les he dicho que soy. Cuando ella se salió del grupo, le obligaron a tomar ayahuasca (bebida tradicional de los indígenas amazónicos elaborada a base de plantas y con la que se pueden experimentar alucinaciones) para que viera visiones y para que no se fuera del grupo. Advirtiéndola de que si se iba iba a acabar en el infierno. Como ella nunca había confiado del todo en él, Gurdjieff trata de pavonearse ante ella al reenviarle ese correo".
Transcribimos una parte del mismo. Omitiremos las repetidas faltas de ortografía y las mayúsculas.
"Investigue mis palabras. Invoquen al maestro Samael, al maestro Jeu, al maestro Daimon. Y confirmen mis palabras y quien es el que le remite estas cartas. Soy el VM. Gurdjieff, el maestro profetizado en la liturgia gnóstica. Ese que llaman condúcenos aparece en el trono de Ra. Soy el primer Maestro que ha develado que la liturgia contiene profecías. Que el nuevo testamento excluyendo el apocalipsis contienen profecías que no se han cumplido y que se están cumpliendo.
Noelia, la prima de Patricia, lleva meses leyendo este tipo de mensajes. "Son gilipolleces. Da hasta risa. Si no fuera por lo que es, es cómico. Parece un capítulo de Juego de Tronos, que se tiene que batir con yo qué sé quién... Él lo que hace es amenazar. Se siente que es enviado. Dentro de la gnosis no lo reconocen. No saben quién es. Él lo que hace es amenazar , como si yo ahora me sintiera que soy, yo que sé, la Virgen María, y empiezo a escribir cartas al Papa diciéndole pues que se aparte, que es un impostor y que aquí estoy yo para salvar el mundo o que se pudran en el infierno si no se someten".
Infiltrada en la secta
Para poder obtener más información sobre Gurdjieff, sobre Patricia y sobre los entresijos de la secta Gnosis, Noelia se "dejó captar" como una más. Quería comprobar desde el interior de la secta cómo su prima Patricia había sido obnubilada por Steven, cuáles eran sus procedimientos, qué le cuenta a la gente para lograr nublarles el cerebro. Entró en un mundo sórdido y oscuro, de imágenes turbias y alegóricas, plagado de tipos realmente extraños. Ella misma nos lo cuenta:
"Intenté entender cómo capta esta gente. Encontré a una persona que podía tener relación con Steven. No tenía muy claro si era él o un amigo suyo. Pero tenía mucho que ver con un montón de blogs que tenía Steven. Empecé a decirle que tenía 17 años, que estaba enferma, que estaba agobiada, que el mundo me parecía una mierda. Empezó a decirme que si quería entrar en la gnosis que me podía ir mandando unas lecciones.
Me dijo que lo primero era desvincularse de lo material, de las personas, de la familia, de la naturaleza. Me dijo que tenía que ir poco a poco. ¿Qué ocurrió? Intentaba ponerle como trampas. Que mi padre había escuchado alguno de los vídeos. Me dijo que no le hiciera caso a mi padre, al fin y al cabo. Me dijo que fuera disolviendo el ego. Quitando defectos. Claro, en ese punto hacen contigo lo que quieren. Llegó un punto que le pregunté si conocía al príncipe Gurdjieff. Este me empezó a decir que me alejara de él, que no era bueno... Entonces, me descubrí, al ver que no era él, decidí decirle que le había estado engañando y me acabó contando que era una persona estafada por él.
Independientemente de lo que le hizo Steven, intento captarme, quería que me aislara de todo. No me quedó más remedio que tomar lecciones de todo esto. He leído mucho y me queda mucho por leer. Estoy en contacto con varios expertos en sectas en Perú, en Chile, hablo con mucha gente y hemos participado en diferentes programas. No me ha quedado más remedio que aprender qué son y qué hacen.
Hay algo que no ha cambiado. Siguen sin olvidar el último día que Patricia estuvo en casa.
-¿Cómo véis el futuro?
-Esperamos intentar que Patricia pueda ser libre. Que la gente se dé cuenta de que hoy en día se capta, y se capta por internet. La gente debe ser consciente de que ocurrren este tipo de cosas. Patricia no era un bicho raro. Era una chica normal. Absolutamente normal.