El ‘boloncierro’ de Mataelpino (Madrid), el primer encierro sin toros del país, ha dejado dos heridos este fin de semana, uno de ellos con un fuerte golpe en la cabeza y el otro con tres costillas rotas. El toro se ha sustituido por una bola gigante hecha de resina sintética que pesa 300 kilos. Una fiesta con una celebración extraña cuanto menos.



EL ESPAÑOL repasa las fiestas con ‘menos sentido’ que se celebran a lo largo de la geografía española. De una guerra de verduras y harina al Colacho que azota a los pueblerinos y salta bebés. Estas son las fiestas más raras de España:

1.El 'Boloencierro' de Mataelpino (Madrid)

No habrá animales astados ni cornadas, pero no por esto se libra nadie del peligro. Este pueblo de Madrid (1700 habitantes) se negó a quedarse sin encierros en 2011 cuando afrontaban el peor momento de la crisis. ¿La solución? Una bola gigante de 300 kilos. Una fiesta que ha sido el fruto de la creatividad en tiempos de vacas flacas y se ha convertido en tradición en los últimos seis años hasta el punto de propagarse a las localidades vecinas. La idea ha triunfado. Durante la última edición resultaron heridas dos personas, uno de ellos con un fuerte golpe en la cabeza y otro con tres costillas rotas. También hay una versión para niños.

2. La guerra del merengue (San Sebastián)

San Sebastián celebra -durante su Semana Grande- una batalla festiva en la que todo el que quiera participar, deberá manchar de merengue a sus contrincantes. Se premia al más limpio. Las categorías van por edades. Se vierten 300 litros de Merengue.

El ganador de la Guerra del Merengue es el que más limpio quede al final de la batalla.

3. Una nochevieja en pleno agosto (Bérchules) 

El nostálgico pueblo celebra desde 1994 el último día del año en agosto ya que que ese año, un apagón dejó sin fiesta a los 800 vecinos del pueblo. Desde entonces, el primer fin de semana de agosto celebra las fiestas que cada vez son más populares.

En Bérchules (Granada) el último día del año se celebra en agosto.

4.El Colacho (Castrillo de Murcia, Burgos) 

En Castrillo de Murcia (Burgos), un hombre vestido de amarillo y rojo corre por la ciudad con una cola de buey en su mano azotando a los vecinos. Mientras este personaje -que simboliza al diablo- corre por las calles del pueblo las personas ponen a sus hijos recién nacidos en 'altares' que el ‘demonio’ debe saltar. Se celebra el domingo siguiente al Corpus Christi.

5. El Cascamorras: pintura negra para todos  (Guadix y Baza)

Esta fiesta tiene su origen en la Edad Media cuando un accitano encontró la imagen de la Virgen de la Piedad en Baza. Esto creó enemistad entre a ambas localidades porque la Virgen acabó quedándose en Baza. Es por esto que cada 6 de septiembre, el Cascamorras, una especie de bufón vestido con un llamativo traje, llega desde Guadix hasta Baza para llevarse la talla de la Virgen de la Piedad. En su intento, los habitantes de Baza se lo impedirán manchándole con pinturas, y divirtiéndose con él en animadas carreras por las calles del pueblo. El día 9, tras no conseguir su objetivo, el Cascamorras vuelve a Guadix sin la codiciada imagen, lo que provocará el enfado de sus vecinos, que volverán a pintarlo.

El Cascamorras corre por las calles del pueblo mientras las personas del pueblo le persiguen para arrojarle pintura.

6. La fiesta de los enharinados (Ibi, Alicante) 

Conocida también como la ‘Justicia Nueva’, se celebra en Ibi (Alicante) cada 28 de diciembre. Es una guerra campal entre los vecinos con petardos, verduras y harina. La batalla simboliza una lucha por el poder político del pueblo. Los orígenes, según expertos locales, se remontan a fiestas de la Antigua Roma en las que los roles entre esclavos y sus amos se invertían (de manera ficticia) durante un día y eran los súbditos los que daban las órdenes. Las fiestas volvieron en 1981 después que a finales de los 50 dejara de celebrarse. Según explica en su página web el Ayuntamiento los participantes: “Hacen aquello que les viene en gana, aunque siempre dentro de un cierto orden. Pero la verdad es que están graciosos, ocurrentes y, a estas horas, un pelín colocados; en general la gente acepta de buen grado sus bromas y muchos toman parte en ellas”.

Personas durante la guerra de Harina y verduras.

7. Cipotegato o ir a tomatazo limpio (Aragón)

En esta fiesta, celebrada del 27 de agosto al 1 de septiembre, un vecino anónimo del pueblo se mete en la piel de dicho personaje, que es perseguido a tomatazo limpio por todas sus calles en medio de la multitud hasta llegar al ayuntamiento. No es hasta entonces que se revela la identidad del corredor.

El Cipotegato es un ciudadano del pueblo cuya identidad es anónima hasta el final del trayecto.

8. Azadas al aire (Navarra)

Entre los actos que forman parte del programa de Fiestas (celebradas a finales de agosto) destaca el Concurso organizado por la Peña Los Rebeldes:“Concurso de Lanzamiento de Rabiosa”: Una peculiar competición que consiste en el lanzamiento de una azada, en los fosos del Castillo de Marcilla. Recientemente ha sonado mucho por el susto ocurrido este domingo cuando un joven lanzador arrojó la azada contra el jurado.

Susto en Marcilla con un peligroso lanzamiento de la rabiosa

9. Cieza y sus lanzamientos de huesos (Murcia)

La Feria y Fiestas en honor a San Bartolomé se celebran en Cieza anualmente entre los días 24 y 31 del mes de Agosto. Tanto el arraigo, como la identidad y colorido de esta manifestación festiva, la sitúan entre las más importantes y populares de la Región de Murcia. Unas fiesta sin ninguna particularidad excepto por el Campeonato del mundo de Lanzamiento de Huesos de Aceitunas.

Estas fiestas discretas destacan por el Campeonato Mundial de Lanzamiento de Huesos de Aceitunas.

10. Pan y roscos contra el santo de Lubrín (Almería)

En este pueblo almeriense la gente arroja roscos de pan desde los balcones, terrazas y ventanas mientras los que van en la procesión intentan agarrarlo. Lo hacen en honor a San Sebastián, Patrón de la localidad. Comparten el pan porque es un símbolo primario de la alimentación.

Las personas arrojan pan desde los balcones.