Nunca unas vacaciones habían salido tan caras. María del Carmen Rodríguez Siles (54) y su hija Lola Serrano estaban pasando unos días de asueto en Rusia cuando su viaje se truncó por completo. La familia viajaba de San Petersburgo a Moscú cuando un incidente acabó con la madre encarcelada. El motivo: está acusada de un delito de robo tras adueñarse de una serie de objetos de un neceser. Están valorados en unos 7.000 rublos. Al cambio, equivale a 100 euros.
Los hechos tuvieron lugar el pasado día 6 de septiembre, cuando ambas se encontraban en el aeropuerto de San Petersburgo para facturar tras permanecer en esta ciudad haciendo turismo desde el 1 de septiembre y, en un momento dado, su madre se encontró un neceser en el suelo.
Según cuenta la hija a Europa Press, su madre preguntó inmediatamente si la bolsa era propiedad de alguna de las personas que se encontraban allí, pero "la gente dijo que no", por lo que, seguidamente, María del Carmen cogió el neceser y se lo llevó. "Yo le dije que lo soltara", apunta Lola.
María del Carmen abrió el neceser -propiedad al parecer de una joven rusa de 20 años- y comprobó que dentro había unos pendientes de bisutería, maquillaje, un cargador de móvil, unas gafas de sol y otras graduadas. Así que la madre dejó la bolsa junto a las gafas de ver encima de una máquina expendedora y se llevó el resto de objetos, tras lo que se dispusieron a hacer el check-in para volar a Moscú, momento en el que llegó la Policía. "Los agentes nos preguntaron si llevábamos algo que no fuera nuestro" y su madre les explicó que la bolsa estaba abandonada y que había cogido varios objetos, relata Lola. Como los agentes no hablaban español y tampoco inglés, estuvieron esperando a que llegara un traductor desde las 10 hasta las 20 horas. Finalmente, la declaración no se practicó hasta las 3,00 horas del día 7 de septiembre, tras lo que la Policía se llevó a su madre a los calabozos.
El Consulado español "no tiene corazón ni alma"
"Perdimos el vuelo a Moscú y yo me busqué un hotel para intentar solucionar la situación", narra la hija, quien inmediatamente se puso en contacto con el Consulado español en San Petersburgo sin suerte. "No tienen ni corazón, ni alma, ni nada", critica. Lola reclama "una solución" al asunto y ha remarcado que su madre "no ha matado a nadie". Tras dos días en los calabozos policiales, fue trasladada a la cárcel, donde permanecerá un mínimo de dos meses hasta que se celebre el juicio definitivo.
Según ha explicado, si su madre tuviera residencia en San Petersburgo la situación sería distinta, ya que podría irse a casa mientras se tramita el procedimiento y es llamada a declarar. "Incluso hice un contrato de arrendamiento, pero la juez dijo que mi madre podía escapar y, por tanto, denegó que se fuera a un piso".
María del Carmen está acusada de un delito de robo y no de hurto porque el valor de los objetos que había en el neceser supera los 5.000 rublos, por lo que podría ser condenada a un máximo de cinco años de cárcel. La familia se ha puesto en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores para tratar de buscar una solución al tema, pero desde el Ministerio les ha comentado que el interlocutor válido sería el Consulado y que éste no les ha remitido ningún informe sobre lo ocurrido.
"No sé por qué no ha llegado nada aquí", lamenta Lola. Desde el Consulado, únicamente pueden realizar una visita al mes a su madre a la cárcel para verificar que está bien. "No me puedo creer que, por un neceser con objetos valorados en 100 o 200 euros, esté pasando esto". Además de contactar con el Ministerio de Asuntos Exteriores, la familia de María del Carmen ha contratado a una abogada rusa, que habla español, y cuyos servicios les cuesta unos 50.000 rublos al mes, lo que, al cambio, equivale a 800 euros mensuales.