El ministro Zoido siguió el miércoles inquieto por el devenir de una actuación contra el yihadismo de la que le habían avisado a última hora del martes. La intervención de la Policía Nacional y la Dirección General de Seguridad de Marruecos se saldaba de madrugada con la detención de seis supuestos terroristas, cinco en territorio marroquí y uno en Melilla. Poco después de que media docena de agentes del Grupo Especial de Operaciones entrase en el número 12 de la calle García Cabrelles de la ciudad autónoma, la residencia del supuesto líder de una célula que adoctrinaba en nombre de Daesh, el teléfono sonaba en la tercera planta del Ministerio de Interior, en la zona en la que vive el ministro. Una voz de la Brigada de Información de la Policía Nacional explicaba a Zoido los pormenores de la operación. De camino a su despacho, dos plantas más abajo, el ministro publicó tres tuits que a los pocos minutos ya habían visto más de 150.000 tuiteros.
No es la primera vez que el máximo responsable de la cartera de Interior informa de operaciones policiales en su perfil de Twitter. Ya lo hizo el 25 de julio, también antes, cuando compartió el vídeo de la detención de un hombre que amenazó con un cuchillo a varios guardias civiles en el paso fronterizo de Melilla. El mensaje, con más de 3.650 retuits y el doble de ‘Me gusta’, alcanzó a más de 630.000 usuarios. Es su tuit más visto desde que está en Twitter, julio de 2010. Antes incluso que Rajoy.
Un día después de alcanzar el cenit, Zoido mostraba otra cara más cercana al tuitear tres fotos con sus tres nietos, Arantxa, Bea y el recién nacido Juan Ignacio, y un mensaje por el #DíaDeLosAbuelos. Y hay más. ¡Más de 16.000! No en vano, es el ministro que más tuitea. Mucho más que la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría o María Dolores de Cospedal, que pese a sobrepasar en número de seguidores al responsable de Interior, se ven abrumadas por el torrente tuitero del sevillano. Por sus tuits lo conoceréis. Y hay muchos en los que escrutar. Así se las gasta el ministro de los 140 caracteres y más de 111.000 ‘followers’.
Sigue a Trump… los Morancos y a José Manuel Soto
Zoido, explica su círculo más cercano, vive siempre con un ojo puesto en su time line, para los profanos la parte en la que se leen los mensajes que publican las personas a las que sigue: los restantes miembros del Gobierno —menos Cristóbal Montoro e Isabel García Tejerina, que no tienen—, los perfiles de la Policía Nacional y la Guardia Civil, periodistas, artistas, hermandades de Sevilla, otros políticos… Donald Trump, José Manuel Soto, Los Morancos y así hasta 9.865 variopintos perfiles. El primero que siguió, cree recordar, fue el del Partido Popular.
Su capacidad de producción tuitera es comparable a Arturo Pérez Reverte, aunque no se puede comparar con el académico en el nivel de polémica que despiertan el uno y el otro. Una cosa es ser autoridad en gramática y otra, en orden público.
En julio de 2010, cuando se registró en Twitter, Juan Ignacio Zoido estaba enfrascado en la campaña electoral para arrebatar, como así sucedió, a los socialistas la alcaldía de Sevilla. Alfredo Sánchez Monteseirín, que gobernaba en coalición con Izquierda Unida en el Ayuntamiento hispalense, no repitió como candidato. En su lugar lo hizo Juan Espadas, actual regidor con la connivencia de IU y la marca blanca de Podemos, Participa Sevilla.
Antes de alcanzar la alcaldía, con 20 concejales sobre los 13 de la oposición, Zoido ya era @ZoidoAlcalde, al menos en Twitter. Y su perfil tenía un marcadísimo acento sevillano. “De hecho, en Sevilla siempre se decía que parte de su éxito para lograr la alcaldía con tanta solvencia en las urnas había estado en un manejo inteligente de las redes”, explica Javier Padilla, director de Tecnología en El Desmarque. “¡Y eso fue poco después de que Obama hiciera lo mismo fichando a uno de los fundadores de Facebook!”, añade.
Una estrategia de éxito
Ahí es donde, según explica el experto, inició su técnica de seguir a las personas, de contestar a los mensajes privados y de encontrar nichos con algún “dolor” al que le falta altavoz. Y esto es algo que también comenzó a hacer en su época al frente del Ayuntamiento de Sevilla. “En cierto modo fue pionero a la hora de llevarse con él a su equipo de redes a zonas como el Vacie —un asentamiento chabolista de la ciudad— y a fotografiarse, no sólo para los medios, sino para sus perfiles”, detalla Padilla. “Todo ha ido siempre —sigue— en pro de esa cercanía que él sabe llevar tan bien en redes”.
No se corta a la hora de mencionar a miembros de la oposición con perfil en Twitter, en hacer retuit a publicaciones que no son estrictamente políticas, celebrar acontecimientos deportivos, hitos de artistas sevillanos y un largo etcétera que le granjeó un buen número de seguidores en su etapa como alcalde. Ese talante abierto también le ayudó a responder con soltura los envites de algunos trolls. Uno de sus mensajes más sonados, que llegó a aparecer en multitud de medios de comunicación, fue el dedicado a @AngryGamusino:
—Buenas, @zoidoalcalde le invito de buenas a que saboreé mi prepucio. Así, de gratis.
—@AngryGamusino Le agradezco el ofrecimiento pero debo declinar la invitación. Lamento no compartir sus mismas aficiones. Un saludo, sea feliz.
Su respuesta, un ‘zasca’ de manual, alcanzó las 53 respuestas, 639 retuits y 386 ‘Me gusta’. Zoido no era ministro ni su perfil de Twitter estaba en tan altas cotas.
Antes de alcanzar la alcaldía de Sevilla, antes incluso de tener Twitter, Juan Ignacio Zoido llegó a tener perfil de Tuenti, la versión española de Facebook, red social que también tiene el ministro desde 2009. También tuvo canal de YouTube: ZoidoTV, donde el alcaldable publicaba sus visitas de campaña y saludos de artistas como El Arrebato, Fran Rivera, El Mani o Hugo Salazar.
Twitter, Facebook, Instagram… y Tuenti
Internet fue para Zoido “el distrito doce de la ciudad de Sevilla, el distrito digital, y vamos a recorrerlo con la misma intensidad que los otros once”, aseguraban desde el PP sevillano. El éxito del hoy ministro en redes fue tal que tuvieron conversaciones con los responsables de Tuenti para ampliar el tope de ‘amigos’ posible, establecido entonces en mil usuarios.
En Facebook, actualmente 31.222 personas siguen su página personal. También tiene cuenta en Instagram: jizoido. Ahí, para sus 1.915 seguidores, también cuelga las intervenciones de los cuerpos de seguridad del Estado.
@ZoidoAlcalde dejó de serlo a mediados de noviembre, después de su nombramiento como ministro de Interior. Ahí se convirtió en @ZoidoJI. Incluso hubo quien quiso hacer caja ofreciéndole, previo pago, hacerse con la cuenta @ZoidoMinistro. De 76.000 seguidores pasó en poco más de diez meses en 111.000.
Alcanzó los 100.000 el 1 de julio de 2017. “Es un placer estar en contacto, comunicarnos y aprender de todos y con todos. Nos seguimos encontrando por aquí”, escribió.
Solo con los nuevos 35.000 seguidores desde que es ministro ya superaría a Catalá (14.691), de la Serna (16.775), Monserrat (13.804), Méndez de Vigo (9.515), Nadal (4.656), Dastis (5.997) o De Guindos (7.039). Montoro y García Tejerina no tienen. En cómputos generales, la suma de todos ellos no llega para alcanzar al total de ‘followers’ de Zoido.
Y aunque está por detrás de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría (330.764) o de la ministra y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal (185.545), Zoido gana a todos los miembros del Gobierno por sus 16.057 tuits publicados. Más del doble de su inmediata persecutora, Cospedal (7.401).
En los últimos 28 días, sus tuits han conseguido 13.300.000 impresiones, 475.600 al día, 37.500 retuits, 68.500 ‘Me gusta’, 37.000 clics en los enlaces, 11.300 respuestas, 179.000 visitas al perfil, 40.000 menciones y ha ganado 5.700 seguidores, una media de 192 cada día.
Al día, 6,7 tuits y 192 seguidores
El responsable de Interior tuitea actualmente a un ritmo de 6,7 tuits diarios, según un análisis de sus últimos 240 días. Y no ha aumentado mucho tras ser ministro. No tiene pautas en cuanto a los horarios: publica a todas horas. El más tardío, o más madrugador, a las 04.35 horas, un mensaje sobre la intervención de la Policía Nacional contra el narcotráfico en Huelva.
Su equipo, sus más allegados, explican a EL ESPAÑOL que a las seis de la mañana ya está despierto y con la prensa leída. Y que desayuna repasando su ‘time line’ en su iPad, delante del café. También cuenta que Zoido tuitea desde su teléfono móvil personal, un iPhone 7, y no desde el que tiene por ser del Gobierno.
Por sus tuits le conoceréis
Si hubiese que hacer un retrato de Zoido a partir de sus propios tuits, quedaría bocetada la imagen de un sevillano, aficionado por el folclore andaluz, amante de la Semana Santa de Sevilla, católico, seguidor del Sevilla F.C, un hombre familiar, abuelo de tres nietos y deportista, o al menos eso parece a tenor de las recurrentes imágenes de él practicando deporte en el parque del Retiro.
“En mi opinión, se trata de una cuenta bien manejada —ya sea directamente por el ministro o por su equipo— y que rompe con la línea habitual de lejanía mantenida por los perfiles oficiales de políticos y otras cuentas institucionales; con la salvedad de @Policia que, como sabemos, ha creado escuela con su tono distendido”, explica el director de Tecnología Padilla.
A tenor de su actuación en Twitter, el ministro Zoido concibe las redes sociales no únicamente como un vehículo para transmitir su actividad política, sino como una herramienta de comunicación con los demás. No sólo la utiliza como servicio público, como cuando pedía ayuda para que un niño de Badajoz recuperara una férula especial para su pierna que había perdido (2300 retuits, 750 ‘Me gusta’ y 277.000 impresiones), sino que interactúa con sus seguidores, a los que contesta los mensajes privados que le escriben transmitiéndole algún problema personal.
También comparte carteles de personas desaparecidas o, como paso previo a una llamada de teléfono, reconocer el trabajo de los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que hayan destacado en alguna acción, para desearles una pronta recuperación si han sido heridos o, lamentablemente, para enviar el pésame a los fallecidos en acto de servicio.
“Esta cercanía —sigue el experto— se ve reflejada en los números de una forma muy clara: Zoido no sólo tiene un número importante de seguidores sino que él solo sigue a más personas que el resto de ministros… ¡juntos!”.
El recuerdo de las víctimas de terrorismo
Dentro de la estrategia marcada por Zoido en Twitter, Padilla subraya el recuerdo que el ministro realiza diariamente a las víctimas del terrorismo, principalmente —aunque no solo—, de ETA.
“Eso es un acto que ayuda a posicionar su imagen de persona que empatiza con el sufrimiento ajeno, que pretende mostrarse como cercano y que tiene una línea clara respecto a esto: no se puede olvidar a los asesinados en un momento donde parece que hay movimientos que confunden a la opinión pública a este respecto”, detalla el experto en redes.
El vídeo de homenaje a Miguel Ángel Blanco en el 20 aniversario de su asesinato obtuvo 2.550 retuits, 3.250 ‘Me gusta’ y más de 366.000 impresiones. En el aniversario del atentado del 11M publicó cuatro tuits entre las 7.37 y las 7.39 horas, intervalo de minutos en el que explotaron las bombas. Otro de los más compartidos fue su recuerdo del atentado de ETA en Hipercor. O el homenaje a Alejandro Echeverría, el joven que plantó cara con su patinete a los yihadistas que atentaron el 3 de junio en Londres (2.832 retuits, 5.315 ‘Me gusta’ y 554.000 impresiones).
Quizás la clave de todo su éxito, al menos en las redes sociales, sea la que publica en su descripción, cómo no, de Twitter: “Mis padres me enseñaron que con trabajo y esfuerzo todo es posible en la vida”. Una lección que cabe en 140 caracteres.