Los antidisturbios que impedirán que el próximo 1 de octubre se celebre el referéndum secesionista tienen desde este miércoles un nuevo sitio donde pasar sus noches, después de que el Ministerio del Interior haya contratado dos ferrys con capacidad de albergar a casi 5.000 efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Se trata de los buques Rhapsody y Azzurra que, atracados en los muelles de Barcelona y Tarragona, garantizarán a policías y guardias civiles una litera donde dormir en sus más de 1.000 camarotes. Los ferrys, de propiedad italiana, cuentan además con todo tipo de servicios como restaurantes, salas de reuniones, biblioteca o, incluso, una capilla.
A primera hora de la mañana llegaba al puerto de Barcelona el primero de los ferrys que servirá para pernoctar a los antidisturbios, el Rhapsody, construido en 1996. Hace tres años cambió de nombre -antes se llamaba Napoléon Bonaparte- este ferry que tiene capacidad para albergar a 2.448 pasajeros en sus 559 camarotes -seis de ellos para discapacitados- y sus 12 suites. Además, en sus 38 metros de manga y 161 de eslora cuenta con espacio para más de 716 vehículos, según los datos de la empresa.
La propietaria del ferry contratado por el Ministerio dirigido por Juan Ignacio Zoido, Grandi Navi Veloci, lo utiliza para cubrir rutas entre Génova, Roma, Sicilia, Cerdeña, Marruecos o Túnez, aunque la ciudad condal no está entre los destinos más frecuentados por el Rhapsody. De hecho, este ferry no hacía escala en Barcelona desde el pasado mes de marzo. Entonces, procedía de Tánger y tenía como destino final Génova.
Un trayecto que según la informa la naviera dura -incluida la parada en Barcelona- unas 52 horas. En todo ese tiempo, los clientes pueden disfrutar de las instalaciones con las que cuenta el ferry, que van desde un restaurante a la carta, una piscina -según la estación del año o una sala de niños hasta una capilla, una biblioteca o zonas de Wi-Fi. Serán estos mismos servicios con los que podrán contar los efectivos que Interior ha desplazado y espera enviar, sobre todo, a partir de la próxima semana, fase final del desafío independentista.
El Azzurra, el segundo cuartel flotante
A primera hora de la tarde del miércoles ha llegado el segundo de los barcos en los que dormirán los antidisturbios, el Azzurra, también propiedad de la naviera italiana. Este atracó en el puerto de Tarragona, que dará cobertura a los agentes desplegados en la zona sur de Cataluña en su también más de 518 camarotes, cuatro de ellos para discapacitados. En este vehículo, con 168 metros de eslora se pueden desplazar más de 2.000 pasajeros en sus rutas habituales.
Según las indicaciones de Interior, podría reforzarse con un tercer ferry para la parte norte de Cataluña. Todas estas indicaciones vienen recogidas en una comunicación a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL en la que se ordena la salida de este jueves por la mañana hacia Barcelona de tres grupos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) -los denominados antidisturbios- y el regreso en 10 o 15 días. Así, en cada camarote se alojarán cuatro policías en régimen de pensión completa sin derecho a percibir dietas.
La idea es reforzar lo máximo posible la seguridad en Cataluña durante la preparación de la consulta ilegalizada por el Tribunal Constitucional, sobre todo con la presencia de unidades especializadas en disolución de disturbios como las mencionadas UIP y las Unidades de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil. Se pretende, entre otras cosas, reforzar e incrementar la seguridad de edificios del Estado, como oficinas del Gobierno central, de la Agencia Tributaria y la sucursal del Banco de España.